Foto: He realizado este pequeño montaje con fotografías que yo misma hice en distintos países, con ellos quiero mostrar los prejuicios de algunas familias adoptantes, naturalmente y en prueba de lo que estamos viendo, hay muchas que no piensan así.
Escuchaba anoche un programa de radio con un tema que acaba de salir a la luz referente a las devoluciones de niños por parte de las familias adoptivas, al parecer más de 70 niños en una década. La periodista no cesaba de decir a todos los invitados: “no entra en mi cabeza”, “no lo puedo creer”….
Afortunadamente llamó al programa un educador que desde mi punto de vista aportó algo de claridad y también lo hizo una madre adoptiva de dos niños, ahora ya mayores cuyos hijos han llegado a maltratarla físicamente, por suerte decía ella, su marido la comprende y la apoya y en tan duros momentos ha estado presente sin desentenderse de lo que ha sido un serio problema familiar, al parecer ya controlado.
Como quiera que para abordar cualquier tema se precisan todas las partes implicadas, estas dos intervenciones me parecieron muy oportunas aunque creí adivinar que no fueron consideradas como merecían, la periodista preguntaba: ¿no se habrá concedido la idoneidad con demasiada alegría? Y yo en mi casa le lanzaba otra pregunta ¿no se habrá denegado la idoneidad injustamente en algún caso?. Seguramente sí, pues detrás de las instituciones hay personas y las personas nos equivocamos, quizás unas visitas con un psicólogo y un trabajador social no sean suficientes para valorar si una persona es o no capaz, lo que sí nos gustaría a la audiencia es saber las razones de peso que impulsaron a estas 70 familias para hacer lo que hicieron, si las desconocemos no podemos opinar. Vivir un problema dentro de casa, no es lo mismo que conocerlo a través de un titular de prensa.
Hablamos de una idoneidad para los solicitantes y hemos de hablar de cómo han preparado las instituciones a esos niños y en qué condiciones se encuentran. El niño debe ser protegido pero también las familias viven la incertidumbre, muchas veces ignoran que el camino no será de rosas, el tema es serio, se olvida que habrá que superar dificultades y si de por sí la adolescencia es una etapa llena de cambios, en los chicos adoptados las dificultades serán añadidas y de eso, o de los pequeños y lentos avances del menor habrá que ser consciente aportando paciencia al día a día.
Me decía hace pocos días, una madre adoptiva de niño dominicano, que en el colegio llamaban a su hijo Kunta Kinte, me contaba un amigo pocos días después de la adopción, que todo había ido bien pero que el niño se estaba adaptando y "tenía sus cosas", me decía una niña adoptada que en el colegio le decían: "tus padres son muy graciosos, siendo tan oscura te pusieron de nombre Clara", no son chistes, son anécdotas de la vida real. Lo más reciente que me me sucedió con una niña adoptada fue lo siguiente, le hice la típica pregunta, si estaba contenta y quería mucho al nuevo hermanito, también adoptado, la niña me respondió muy seria: "fuimos a la India a buscarlo, nos dieron este y dicen que tengo que quererlo, pero yo no lo conozco de nada". No se rían, el vínculo afectivo no es espontáneo, requiere su tiempo.
Me decía hace pocos días, una madre adoptiva de niño dominicano, que en el colegio llamaban a su hijo Kunta Kinte, me contaba un amigo pocos días después de la adopción, que todo había ido bien pero que el niño se estaba adaptando y "tenía sus cosas", me decía una niña adoptada que en el colegio le decían: "tus padres son muy graciosos, siendo tan oscura te pusieron de nombre Clara", no son chistes, son anécdotas de la vida real. Lo más reciente que me me sucedió con una niña adoptada fue lo siguiente, le hice la típica pregunta, si estaba contenta y quería mucho al nuevo hermanito, también adoptado, la niña me respondió muy seria: "fuimos a la India a buscarlo, nos dieron este y dicen que tengo que quererlo, pero yo no lo conozco de nada". No se rían, el vínculo afectivo no es espontáneo, requiere su tiempo.
La contraportada del libro que os presento más abajo, asegura que la adopción es posiblemente la forma más plena y querida de tener hijos, al menos no llegan a la vida de sus padres por casualidad sino que han sido queridos y buscados previamente y quién mejor que dos periodistas, ambas madres adoptivas, mostrando su experiencia, con su lado positivo y negativo.
Foto: Este cuadro estaba en uno de los centros. Desconozco quién lo pintó pero a mi gustaba y lo quise fotografiar.
Que cada chico rescatado sea una persona digna porque la dignidad es la igualdad esencial de todos los hombres y no está en la riqueza ni en las cualidades físicas ni en la forma de pensar.
Recomiendo las siguiente bibliografía y otras fuentes que he localizado por mi cuenta para saber un poquito de la cuestión que abordamos:
- Libro “La adopción internacional”. José Ignacio Esquivias. 1998. Editorial Colex
- Testimonio del Padre Ángel García, fundador de Mensajeros de la Paz y Premio Príncipe de Asturias de la Concordia.
- Película: “Los chicos del Coro”.
- Película: “Imitación a la vida” (protagonista Lana Turner)
- Película: “Adivina quien viene esta noche” de Spencer Tracy, Katharine Hepburn y Sydney Portier
- Libro “Sangre de mi sangre” de Rosa Regás. Ediciones Temas de Hoy
- Libro "Muñecas de porcelanas" de Vicente Castello
- Libro "La hija del Ganges" de Asha Miró
- Revistas de Aldeas Infantiles S.O.S. en España
- Libro: “Los hijos más deseados” de Pilar Cernuda y Margarita Sáenz-Díez, El País Aguilar.
Las adopciones en España han mirado hacia otros países debido a la disminución progresiva de niños ingresados, lo cual es una buena noticia pero seguramente en estos momentos volverá a alzarse por razones socio-económicas que todos conocemos, tampoco podemos olvidar el desequilibrio demográfico.
Portadas de dos libros útiles y prácticos. Aquí están las respuestas que muchas madres y padres esperan.
Portadas de dos libros útiles y prácticos. Aquí están las respuestas que muchas madres y padres esperan.
Los dos países que intervienen deben perseguir el objetivo de beneficiar al niño amparando ese derecho que tiene a crecer en una familia y a desarrollarse con normalidad. Desde mi opinión aquí nos encontramos con unos padres que desean tener un hijo y con un hijo que necesita sentirse querido y encontrar una vida mejor.
En España se ha apoyado a las familias biológicas para evitar dolorosas separaciones pero si a pesar de esa ayuda la situación se hace insostenible y los motivos son más que sobrados, se optará por la adopción como la mejor solución.
El adoptante sufre estrés causado por la situación, carga emocional, dudas, reflexión, maduración de ideas, largo tiempo de espera, considerable cuantía económica, gastos de gestión, desplazamientos, estancia en otro lugar, burocracia, necesidad de información veraz sobre la situación del niño, datos de salud por ejemplo que eviten experiencias tristes y entrañen riesgos ya que no debe informarse a los padres en el último momento de cualquier minusvalía sino previamente para que las circunstancias no sean una forma de presión.
Estoy convencida de que una familia de acogida, de manera temporal, es mucho más beneficiosa que la estancia en un centro, por mi mente pasan los niños que he conocido en centros, algunos en estos momentos, por edad, ya fuera de toda institución y me preocupa saber que su futuro ya es incierto y muy difícil, si a esto añadimos que alguno tiene enfermedad más o menos grave, que otros son mayores de 8 años y por tanto apenas solicitados, no me queda más remedio que cuestionar inevitablemente si serán recuperables o no en esta sociedad.
Ningún padre adoptivo puede borrar el pasado que ha vivido el menor desde bebé hasta ese momento (orfandad, abandono, negligencia, malos tratos físicos y psíquicos, abusos, cambios de instituciones, falta de atención médica, etc.), es la historia personal de cada uno, lo que sí puedo asegurarles es que no siempre un niño más pequeño está en mejor condición para ser adoptado, he llegado a ver todo lo contrario, niños muy pequeños tremendamente difíciles, con reacciones violentas y rencores enquistados, hasta cierto punto normal, ya que estos pequeños han sido muy vapuleados por la vida.
Lo que no parece correcto es inclinarse hacia países cuyos grupos étnicos tienen rasgos físicos y color de piel que nos satisface más, culturas hay muchas y tantas costumbres como idiomas, aquí si diría yo “no entra en mi cabeza” aunque es posible imaginar que no puede darse la privacidad de un adopción cuando el niño es de color o tiene rasgos de otro país, llevar de la mano a una niña china es mostrarle al mundo que eres madre/padre adoptivo, es algo tan evidente que si eso te condiciona también lo hará la actitud y opinión de tus vecinos o familiares.
Conocer e interesarse por el país de origen del hijo es una forma de valorar, respetar y en definitiva de que se quiera a sí mismo. El niño no nace al llegar al hogar, pretenderlo es generar desconfianza y entorpecer su evolución y lo lógico será que a cierta edad se interese por su pasado y circunstancias y hay que estar lo más abierto posible a compartir y hablar de esos temores que no son muestra de ningún problema sino deseo nada más de obtener la información vital que todo adoptado necesita, esto no implica que el niño vaya a conocer la identidad de los padres biológicos ya que es un dato que no siempre es facilitado a los adoptantes pero si se diera el caso, nada asegura que el niño quisiera volver con la familia biológica.
El trámite puede posponerse si uno no se siente preparado, en eso estamos de acuerdo, pero faltó en el programa de radio el testimonio de esas familias que aseguran haber vivido un “calvario”, que un día tomaron una decisión de la que arrepentirse para el resto de su vida. Como oyente me hubiera gustado saber dónde está el problema, sabemos que no es deseable que algo que se fragua con tanta ilusión acabe con un nuevo rechazo para el niño, como si fuera una mercancía, se oye de todo tipo de situaciones, incluso personas que son presa de las agencias que ven la adopción como un negocio lucrativo, adoptantes desprotegidos a quienes se dice que el niño tiene un “retraso psicológico” sin especificar a qué tipo de retraso se refieren, queda claro que ambas partes precisan ayuda profesional e información fidedigna, más que hablar, como se hizo en la radio, de la grandeza humana de unos y de la poca fortaleza moral de otros.
No me atrevería a juzgar sin conocer cada caso pero sí me choca que se produzca después de años de convivencia, en una edad complicada tanto para los hijos biológicos como para los adoptados. Yo creo que la dirección a seguir es luchar cuando aparecen los problemas, ¿no será que educar no es sencillo y todos creemos estar preparados sin estarlo?, no nos quedemos con lo negativo, experiencias adoptivas exitosas hay a miles. Damos por hecho que los adoptantes son capaces de amar a un hijo que "no es de su sangre", que han soñado a ese hijo y lo han abrazado antes de tenerlo, que tienen la formación que les permite afrontar con garantías de éxito esta experiencia, que su percepción es realista, sin desánimo ni actitud de abandonar, que el niño en esos años junto a sus padres adoptivos ha tomado un buen referente y que estos han sabido educar adecuadamente con buena autoridad, de no ser así, la devolución es equivalente al fracaso que estamos viendo.
Me ha parecido realmente interesante tu entrada. Yo tengo las ideas bastante claras al respecto, por experiencia propia y antes de tenerla. Tal vez hay que tener en cuenta que mi caso sea un poco distinto... Yo también escuché ese programa de radio, tan escaso de información por falta de tiempo seguramente. No busqué ningún hijo, me apareció en el camino y lo tomé como procuro tomar todo lo que se me pone delante. No mirar para otro lado. Desde ese momento, la responsabilidad de esa criatura, sus enfermedades, sus miedos, sus anteriores carencias, todo, su presente, su pasado y su futuro, quedaron en mis manos por completo. De tal forma, que cualquier cosa que pueda ocurrir, es exactamente idéntica situación que si les ocurriera a mis hijos biológicos. Si me "tocó" un niño torpe, con una adolescencia complicada, delicado de salud, etc. pues a luchar para solventarlo. Como con todos y cada uno de los que haya engendrado. No hay más. Con sida o sin sida, con piojos o sin ellos. Mi compromiso va más allá de pensar que es un niño "añadido". Es un hijo sin más objeciones. Y para mí un hijo, no es que me parezca imposible que se pueda "devolver" como decía la locutora, es simplemente QUE SIEMPRE SERAS SU MADRE HASTA QUE TE MUERAS. Ni que sea premio nobel, ni que sea un delincuente, ni que sea....
ResponderEliminar¿Pero de verdad es que hay alguien por ahí con un corazón tan pétreo como para pensar que "el niño añadido" no ha salido bien?. Es que cada ser humano es un mundo, y desde el momento en que te haces cargo de uno de ellos, ese mundo ya es de tu competencia para siempre.
Espero haberme explicado. Siento indignarme, pero es que me resulta incomprensible que personas adultas, seamos como adolescentes que sueñan un mundo a su medida. La vida es dura, pero la lucha es extraordinariamente gratificante. Besos.
Creo que para adoptar un hijo/a hay que tener la suficiente capacidad para saber que el mundo de la educaciòn de un hijo es complicado y que debe estar lleno de tolerancia y complicidad. Una buena entrada..Enhorabuena.
ResponderEliminarun fuerte abrazo
fus
Mi querida y apreciada amiga Loli mis felicitaciones por este post.
ResponderEliminarLa adopción de un niño es algo muy serio... un niño o niña no es un muñeco... es un ser humano que necesita afecto amor y educación pero primero hay que educar a algunos seres del planeta tierra a que cambien de mentalidad...es admirable personas que adoptan niños que no están bien...que tienen alguna enfermedad o problema...eso es dar amor.
Un abrazo de MA .
Amiga Loli.La fotografia és un arte,y el arte tiene muchas maneras de espresarlo.
ResponderEliminarGracias por la buena acogida a mis fantasias y
espero verte en otra ocación por mi blog.
Saludos
Loli, estoy contigo, pero para que veas hasta donde hemos llegado, cuando propuse acoger dos posibles vocaciones morenitas, no te digo el país, me dijeron que no, que les daba repelús.
ResponderEliminarMe entrar ganas de ser yo la que huya de las perfectas.
Con ternura
Te dejo un beso
Mis felicitaciones por el post que has puesto, Loli - eso significa lo grande corazón tienes. Yo sobre esas cosas sé más que otros...el hombre se cambia, a veces es imposible aclarar lo que se siente. El hombre a veces hace cosas sin pensar y quedan las cicatrices para siempre, por qué y para qué...quizá la vida es una arte y no cada uno es un maestro...
ResponderEliminarQué pases un buen día
Hola Loli,regreso ligero de equipaje a tu hermosa casa, aquí me quedo, pasa buen día, besos relativos..
ResponderEliminarNo escuché ese programa de radio, pero sí he leido un artículo que lo mencionaba.
ResponderEliminarTampoco sé, como se valora el que seas o no apto para una adopción.
Lo que es inhumano es que cuando veas las cosas mal...te devuelvo como un paquete, porque no me gustas.
Todos los hijos nos dan problemas,sobre todo en los cambios, lo que hay que hacer es tratar de solucinarlo....pero claro como no es mío me quito el problema de encima y se acabó.
A lo mejor es que también se dan las adopciones a gente que no está preparada para ello y habrá quién quiera presumir de niño y de la buena obra que ha hecho.
Tengo unos amigos con una niña adoptada,se la entregaron con 8 años de un centro después de pasar por varias familias de acogida, rebelde total.
Les ha costado mucho adaptarse unos a otros y tener muchisimos problemas... se les iba de casa cada dor por tres y había que buscarla...Hoy tiene 24 años y están felices. Les ha hecho abuelos.
Loli un buen tema para refllexionar.
Buen domingo.
Un beso
Me parece desolador pensar que podamos estar en un mundo donde podamos devolver un hijo como si fuera una camisa que nos mandaron grande. No alcanzo a ver como una persona se puede creer facultada para permitirlo colocándose por encima del resto, ni como otras, tras haber convivido, puedan desechar a quienes dijeron hijos incluso antes que llegaran.
ResponderEliminarTampoco entiendo que haya quien lo justifique, ni que e muchos sitios se diera la noticia hablando de que eran de la misma nacionalidad, dando a entender que esa "nacionalidad tenía un complicado carácter", fomentando así los racismos consentidos que no siempre van en el color de piel, sino muchas veces en la simple partida de nacimiento.
Una verdadera pena.
Besos
Hola campanilla, muy claras son tus palabras y te agradezco la aportación que haces a este tema. Un hijo es para toda la vida pero parece que en estos casos, visto desde fuera nos hace pensar que el amor no fue tan incondicional, desde luego no superó la prueba, sin tener muchos datos lo primero que nos viene a la mente es que por ese hecho, si un día el niño padece una enfermedad, ya no lo quiero, que se lo quede el hospital. Digamos que se considera hijo propio si las cosas marchan bien pero cuando aparecen contrariedades todo es molesto y la tendencia es a quitarse de encima la carga, hay muchas cosas que resolver en la vida y han de hacerse con la menor crispación y con sentido común, en casos como estos creo que hay que volcarse mucho más y no pretender solamente saciar los deseos de paternidad.
ResponderEliminarUn abrazo amiga, veo que eres una luchadora nata.
Hola fus, conozco casos de personas que han adoptado niños con discapacidades serias y es admirable ver cómo atienden, cuidan y quieren a un hijo que no está sano, sin embargo creo que eso no vale para todos, es respetable que otros no lo deseen. Vamos a quedarnos con las cifras halagüeñas de personas dispuestas a darlo todo, que no siempre son las que tienen grandes medios económicos.
ResponderEliminarUn abrazo y gracias por comentar.
Hola amiga MA, si no se cubren las necesidades alimenticias, sanitarias, higiénicas, afectivas, puede causar traumas de la infancia, muchos niños han visto cosas terribles y han perdido la sensación de confianza, protección y seguridad que todo niño necesita, en estos casos carecen de un modelo de comportamiento constructivo. Por lo que yo conozco cuando llega la preadolescencia aparece la crisis de identidad y entonces los padres adoptivos no consiguen resistir el reto.
ResponderEliminarEl libro es muy instructivo incluso para quienes no están en proceso de adopción porque se detallan casos reales desde un enfoque sincero y sin hipocresías.
Recibe mi beso de buenas noches.
Gracias Juan, las fotos son mías en todo el blog, unas mejores que otras pero hago lo que puedo con mi cámara sencilla y mi poca técnica. Mejor será visitar el tuyo. Saludos
ResponderEliminarQuerida Sor Cecilia, no me diga más, que ya nos entendemos sin palabras, sus ganas ya las conozco…. Ya que menciona la palabra repelús, a mi me lo dan quienes ensombrecen el mundo. Vamos a pensar que el racismo hacia esas jóvenes de color venía de personas poco instruidas, tal vez por ignorancia, más me preocuparía saber que viene de ese tipo de gente que no quiere a nadie.
ResponderEliminarUn beso, también con la misma ternura.
Marek, a mi se me parte el corazón de pensar que un muchacho vuelve a la institución diciendo: "me devuelven porque soy malo" o "no les he gustado".
ResponderEliminarSi en los 70 casos se ha dado un certificado de madurez y no se ha sabido cumplir con el compromiso, esta es mi duda, saber dónde está el fallo.
Un abrazo amigo.
Hola don vito, yo también regresaré a su casa y abriré las ventanas... para que salgan por ellas sus buenas letras.
ResponderEliminarNo es por contradecir pero vayan mis besos absolutos.
Amiga Laura, ya sabes cómo soy, no hay en mi ningún ánimo de condenar a quienes dieron a sus hijos en adopción o a quienes no se sienten con fuerza para continuar conviviendo con sus hijos, supongo que estos padres habrán ensayado mil maneras de hacerse con el hijo sin haber obtenido resultados como el caso que mencionas, yo también conozco a una pareja adoptante en que el niño quiso volver con su familia biológica porque no aceptaba las normas que le imponían en el nuevo hogar, lo peor es que tantos conflictos hicieron que la pareja acabara separándose y ambos son personas muy buenas.
ResponderEliminarLos adoptantes deben saber que los niños tratan de llamar la atención y les toman el pulso mostrándose caprichosos y egoístas, ambas partes desean ganarse el cariño del otro pero en el tema que nos ocupa más que la inadaptación del niño son los padres los que tienen la dificultad de adaptarse al hijo.
La adopción es toda una "aventura" y puede ser y es, un hecho importante para muchas familias, en el libro hay algún ejemplo conmovedor.
Un beso. Nos seguiremos.
mientrasleo, yo también había oído que en determinados países de Europa los niños adoptados tienen déficit de atención e impulsividad.
ResponderEliminarTengo un caso muy cercano que cuando su madre las castigaba, la abuela decía: "no hagas eso, no ves que no son tuyas" y la madre respondía: "pues claro que lo son, desde el día que llegaron a mi", como madre actuaba y con muy buen criterio. Hay que establecer límites y decirle al niño cuando no nos gusta su comportamiento y ofrecer respuestas claras según su edad.
Lo más importante es que cuando sean adultos puedan vivir sintiéndose bien y eso no sólo lo consiguen los más inteligentes. En cuanto al mundo, hoy con tantos cambios sociales, podemos encontrar vacío familiar pero también buena educación de los sentimientos.
Un abrazo y gracias por comentar.
Como si un niño con minusvalía no este bastante castigado por la suerte, que hasta está en desvajas para ser adoptado. Y además en un tema tan delicado rigen modas, intereses y comodidades de quienes adoptan ?Qué sentirá un niño que por problemas del cualquier tipo, lo devuelven al Centro de donde salió? Un niño adptado es un hijo, y un hijo es para siempre.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hay quien es capaz de rechazar a su propia hija, por el color. Una de mis amigas limeña, dió a luz una niña y en el hospital se la cambiaron con otra niña, les llamó la atención que la niña era muy moreniata pero eso en el Perú es algo muy normal Una vez ya en casa se dieron cuenta que la pulserita que llevaba la niña no coincidia con el número de su habitació El hospital, cuando se dió cuenta del error, se puso en contacto con los otros padres y estos a pesar de que todo demostraba que la niña que tenían no era la suya, no la querían cambiar ya que era "blanca"
ResponderEliminarFianlmente después de tiempo de ir a juicio y de hacer las pruebas de ADN mi amiga recuperó a su niña.
Hola disan, aunque dignos de alabanza son los padres que adoptan a un menor con problemas hay que huir de frases como "qué buen corazón tienen", lo importante no es lo que piense la gente de la calle sino la normalidad con que se acepta y se vive, de puertas para adentro, el retraso mental o psicomotor de ese niño al que nadie te obligó a adoptar. No son momentos ni de perder el tiempo en lo que dicen ni de buscar la perfección.
ResponderEliminarUn abrazo amigo, gracias, tu intervención es para mi muy grande, nadie podría hablar con mejor conocimiento de causa.
Amiga Paca, es excelente el apunte que nos brindas sobre un incidente que aunque no es habitual puede suceder, sabemos que hay padres que dicen buscar un niño con determinadas características para que se parezca lo más posible a la familia y pase desapercibido, otros aseguran que lo hacen para que su hijo no sufra discriminación. No son pocas las veces que hacemos ridículas estimaciones subjetivas.
ResponderEliminarPara mi todos los niños son bellos, necesitan el mismo cariño y la misma oportunidad.
Un abrazo y que tengas un buen día.
Hola, Loli:
ResponderEliminarAlguien dijo que la adopción es el mayor acto de amor que puede realizar un ser humano, yo también lo creo así, porque tengo parientes cercanos que han adoptado y tienen unos hijos maravillosos.
Abrazos.
Amigo Rafael, es estupendo que nos hables de una experiencia positiva de las muchas que hay y de que un niño adoptado puede dar muchas satisfacciones.
ResponderEliminarHasta veo normal que los niños puedan "fabricar" su propia historia por la necesidad de afianzar ese pasado nebuloso, por eso sólo en un hogar estable los miedos se desdibujan.
Que tengas un buen día. Un abrazo
Gracias Loli, por tus palabras en mi blog. Te lo agradezco mucho, ya que ahora estoy un poco convaleciente y entro menos a internet... Tu entrada me parece genial. Un tema muy interesante y bien planteado. Te felicito amiga. Mi cariño para ti. Besos
ResponderEliminarQuerida Julie, me entusiasmó tu entrada "Bailemos", fui leyendo las últimas y en Candelaria no aparece el comentario que hice, a saber dónde fue a parar. En la de "Convalecencia" no supe interpretar tu estado de salud y lo siento, deseo que te recuperes muy pronto y que sea algo pasajero, no puedo imaginarte de otra forma que con la sonrisa de tu avatar. Hoy mismo te envío unas flores virtuales que alegren tu habitación.
ResponderEliminarSi no puedes venir por aquí, no te preocupes, lo importante es que te cuides.
Besos
Creo que la adopción es un gran acto de amor,pero no todo es tan bonito y vienen los problemas y las dificultades en el día a día y las familias tienen que estar muy concienciadas del paso que dan.Un abrazo
ResponderEliminarHola lurdes, hemos visto muchas veces documentales sobre el abandono y la vergüenza de lugares, mal llamados centros de acogida donde no hay calefacción por falta de dinero, donde la cama es un jergón sobre el suelo con 6 niños que se juntan para cubrirse con la misma sábana, el personal está mal pagado o no llega a cobrar, no hay formación para cuidar de niños con patologías neurológicas graves, el niño vive encerrado, en estado vegetativo y sin esperanza de reinserción y todo eso es terrible de ver.
ResponderEliminarComo es natural un bebé asimila mucho más fácil que un niño en edad para recordar por eso la adaptación no puede ser ni parecida.
No me cabe duda de que se puede querer igual a un hijo adoptado que a uno surgido de las entrañas aunque he tenido alguna discusión con amigos que no aceptan esta teoría.
Un abrazo.
Gracias por tus palabras Loli, siempre sensatas y llenas de amor al prójimo. Nunca esconder la cabeza debajo del ala, siempre dar la cara, sobre todo por los que más lo necesitan.... La vida es una noria, y a todos nos toca alguna vez estar abajo. Besos bonita.
ResponderEliminarHola amiga, Bonita tu entrada a lo que es algo más que una casa. Un hogar como lugar donde habitan seres humanos que se aman, con un lugar ocupado por cada uno de sus miembros, con unas épocas turbulentas y otras apacibles pero a fin de cuentas, una escuela de sacrificio.
ResponderEliminarUn beso Campanilla.
Loli, el tema es como una rosa , bello pero tiene muchas espinas. Conocí a una mujer brasileña blanca de ojos azules y su familia llena de cualidades que viviendo en el Ecuador , adoptó ahí a un niño indígena y verdaderamente su amor a la humanidad se reflejó siempre en su cuidado al niño.
ResponderEliminarCaso excepcional, de un ejemplo del amor a la humanidad, espejo en que se refleja lo cotidiano para solucionar sobre todo los problemas imprevistos. Conozca a más de tres familias cercanas con hijos adoptivos y la verdad en ninguno de ellos dudo de que son personas con una familia integrada y bella. Suerte a todos aquellos que se decidan por la adopción, pues conlleva una entrega total para el logro de levantar a un ser humano de bien.
Mi cariño y admiración siempre para ti Loli.
Querida amiga Leticia, hay quienes son padres adoptivos y lo entienden como una auténtica vocación, les llama su propia naturaleza y se desdoblan lo que haga falta con esos hijos que no disfrutan de un hogar, esos padres deben saber que la adopción no viene a rellenar huecos y decepciones.
ResponderEliminarTe agradezco que aportes un caso más a este acto ejemplar y sacrificado con un vínculo igual al de la concepción, embarazo y parto.
Gracias por el sosiego que transmiten tus comentarios y por estar conmigo en cada momento.