Hoy escribo después de tanto tiempo sin asomarme a esta ventana, parece que soy una más de las que vuelven a casa por Navidad, algunos ya sabéis el motivo de mi ausencia, todo parece volver a una situación más estable, cuya duración desconozco, la salud de mi padre me ha dado mucha preocupación, seguimos adelante con esta novedad que nos pilló desprevenidos, pero nada ha mermado que de la casa haga un lugar de fiesta y alegría en esta Navidad, el enfermo también lo agradece y necesita. Si en verano la situación llegó a ser muy grave, hoy estoy contenta de que los pronósticos no se hayan cumplido, me alegro también de estar dedicando toda mi atención y energía a cuidar de él, ayer me decía: "A los Reyes les voy a pedir salud, porque el mejor regalo es tenerte a ti y ya lo tengo". He recibido algunas cosas que me enviáis con mucha ilusión y con fe, por lo que estoy segura que surtirá efecto, junto con los mimos, el tratamiento y el buen hacer médico, no hay nada como avanzar en la marcha en vez de levantar el pie tantas veces, porque con las dificultades crecemos, como una planta al sol y hay que seguir con deseos de hacer frente al presente con valor y al futuro con esperanza.
"ESPERANZA ES EL AMBIENTE PARA LOS MILAGROS"
"ESPERANZA ES EL AMBIENTE PARA LOS MILAGROS"
Yo sé muy bien a qué huele la Navidad, mi época favorita, seguro que la chimenea a lumbre, las velas a jazmín, el horno a pavo, el campo a tomillo y el frutero a mandarinas. Saco los cojines, las bandejas, desenvuelvo las bolas de cristal iluminadas que cuidadosamente guardé, este año he colocado el belén típico de Aragón, y algunos regalos de mis vecinas, hechos en clase de artesanía.
"CADA REGALO QUE SE DA, INCLUSO SI ES PEQUEÑO, ES GRANDE SI SE ENTREGA CON AFECTO".
"CADA REGALO QUE SE DA, INCLUSO SI ES PEQUEÑO, ES GRANDE SI SE ENTREGA CON AFECTO".
Son días de abrazar con fuerza, de dar muchos cariños, de llorar de risa, de dedicar nuestro tiempo de relax, los momentos especiales y los pequeños detalles, que al final suelen ser los más grandes, no es de ñoños, es el ambiente que todos deseamos y debemos procurar, tan importantes como lo fueron en la infancia, el belén viviente del colegio, la tienda de galletas del barrio, tocar mi pandereta y el cine Exin con mis primos, al fin, recuerdos para no olvidar.
"LA NAVIDAD ES EL LUGAR PARA CONSERVAR LOS RECUERDOS DE NUESTRA INOCENCIA"
La Navidad es amor en acción, un tiempo para las familias, es el mensaje de que nunca estamos solos, no tiene color, ni es verde, ni blanca, ni roja, es una atmósfera que se siente en el aire, donde el mundo material se une a otro mundo espiritual invisible, tampoco se encuentra debajo de un árbol, en cambio dirige nuestros pensamientos para dar, para pensar en los otros y menos en uno mismo, llama a la caridad, es fuego en el salón, unos días en que todos los caminos dirigen a casa, y en medio de tanto espectáculo, el resplandor interior es el verdadero secreto.
"LAS PERSONAS NO SE DAN CUENTA DE SI ES INVIERNO O VERANO CUANDO ESTÁN FELICES".
"LA NAVIDAD ES EL LUGAR PARA CONSERVAR LOS RECUERDOS DE NUESTRA INOCENCIA"
La Navidad es amor en acción, un tiempo para las familias, es el mensaje de que nunca estamos solos, no tiene color, ni es verde, ni blanca, ni roja, es una atmósfera que se siente en el aire, donde el mundo material se une a otro mundo espiritual invisible, tampoco se encuentra debajo de un árbol, en cambio dirige nuestros pensamientos para dar, para pensar en los otros y menos en uno mismo, llama a la caridad, es fuego en el salón, unos días en que todos los caminos dirigen a casa, y en medio de tanto espectáculo, el resplandor interior es el verdadero secreto.
"LAS PERSONAS NO SE DAN CUENTA DE SI ES INVIERNO O VERANO CUANDO ESTÁN FELICES".
Yo misma estoy sorprendida de no haber perdido el buen humor en los meses más difíciles y es que en estos días, todo me alegra la vista, y como tengo el campo en la puerta de casa, un día salí, abriéndome camino entre la niebla, a fotografiar los pinos helados y sus gotas temblorosas y frágiles, eso que llaman centellada, y a recoger ramas de escaramujo que estaban preciosas para hacer adornos, todo hipnotiza, son días tan transitorios como eternos, cada año pasan y cuando parece que se van alejando, en realidad están volviendo, días de poner todo el corazón porque hay tradiciones que conservar y algo muy grande que celebrar.
A todos, FELIZ AÑO.
Dicen por ahí que Dios se ha vuelto loco, que se hizo niño pobre y que creció en el barro, como tú y yo.
Dicen que una mujer campesina, lo tomó en sus manos, lo arrulló en sus brazos y le daba amor.
Dicen que dejó el cielo y a sus ángeles en gloria, y con maleta en mano, se mudó a nuestra colonia.
Dicen que sin más protección que sus sandalias rotas, vino a compartir, nuestro pan, nuestras derrotas.
Dicen que dejó su trono, allá en el monte santo, para sentarse donde los culpables tienen su banco.
Dicen que abandonó el paraíso prometido, para conocer en carne propia, los infiernos más temidos.
Dicen que llegó una noche por sorpresa, cuando no esperábamos a nadie en nuestra mesa.
Dicen que huyó de su tierra natal, y como inmigrante, tuvo que esconderse al caminar.
Dicen que refugiado en el silencio y perseguido por la ley, esa fue la copa agria que escogió beber.
Por eso celebramos en una noche fría, aquello que siendo paradoja, se convierte en bella poesía.
Dicen que aquel que sostiene el universo con sus manos, cruzó un mar de estrellas para hacerse.....
Nuestro padre.
Nuestro amigo.
Nuestro hermano.