Foto: La espiral.
Foto: Memorial por las víctimas (Zaragoza)
A primera hora de la mañana del sábado me acerqué al cementerio con la intención también de visitar el monumento inaugurado el miércoles pasado y poder hacer fotografías. Animados a asistir por el Alcalde así lo hicieron cuantos ciudadanos lo desearon estando presente en dicho acto distintas personalidades de la política así como el cantautor Joan Manuel Serrat.
El cementerio. Un lugar de memoria.
Foto: Recuperación Memoria Histórica.
Foto: Memorial por las víctimas (Zaragoza)
A primera hora de la mañana del sábado me acerqué al cementerio con la intención también de visitar el monumento inaugurado el miércoles pasado y poder hacer fotografías. Animados a asistir por el Alcalde así lo hicieron cuantos ciudadanos lo desearon estando presente en dicho acto distintas personalidades de la política así como el cantautor Joan Manuel Serrat.
En el 2009 todos los grupos municipales tuvieron acuerdo unánime para levantar este Memorial- jardín.
Una escultura cúbica de color rojo sangre que simboliza el sufrimiento y tiene plantas aromáticas alrededor.
El arquitecto ha sido Fernando Bayo y el escultor Miguel Ángel Arrudi quienes antes de llevar a cabo la idea tuvieron que estudiar muchas otras cuestiones de la historia.
En esta foto hay unos pequeños gorriones como alegoría ya que son dentro de las aves los pájaros más débiles.
He oído que se trata de una espiral de violencia y a su vez una espiral de perdón con un futuro de tolerancia y reconciliación. Se habla de valores cívicos y de superar un pasado doloroso, el de la barbarie contra los vencidos.
Vean en la foto una placa por cada persona con el nombre de la víctima, la fecha de fusilamiento y la edad del fallecido. Cuando no se sabe el nombre, lo cual sucede en 600 casos, se indica exclusivamente si es mujer o varón.
Fueron víctimas de la guerra y nada menos que 3.543 personas entre adultos, niños, había 58 menores procedentes de toda España, el más joven con 13 años y ancianos, siendo el mayor de 83 años; tanto hombres como mujeres y todos ellos fueron fusilados en una tapia del cementerio de Torrero de Zaragoza.
El arquitecto lo ha diseñado bajo el encargo del Ayuntamiento, por deuda moral y homenaje a los que murieron sin otra razón que la de pertenecer al bando republicano. Hasta hoy casi nada se sabía de estas personas, anónimas para el mundo, sin identidad y sin paradero aunque no olvidadas por los suyos pero sí amontonadas en fosas comunes. Han sido un grupo de historiadores los encargados de esta minuciosa y complicada tarea.
Estuvo también presente un sobrino nieto de Manuel Pérez Lizano, alcalde de Zaragoza entre 1932 y 1933, fusilado al poco de empezar la guerra y lo hizo en nombre de las familias para expresar al Ayuntamiento de la ciudad su agradecimiento por este acto justo, noble y generoso que supone recobrar la memoria, sin rencor alguno de quienes cometieron un único delito: Defender la legalidad vigente.
Una escultura cúbica de color rojo sangre que simboliza el sufrimiento y tiene plantas aromáticas alrededor.
El arquitecto ha sido Fernando Bayo y el escultor Miguel Ángel Arrudi quienes antes de llevar a cabo la idea tuvieron que estudiar muchas otras cuestiones de la historia.
En esta foto hay unos pequeños gorriones como alegoría ya que son dentro de las aves los pájaros más débiles.
He oído que se trata de una espiral de violencia y a su vez una espiral de perdón con un futuro de tolerancia y reconciliación. Se habla de valores cívicos y de superar un pasado doloroso, el de la barbarie contra los vencidos.
Foto: "Al padre que necesité y al abuelo que no conocí".
Abajo podemos leer la frase del poeta Luis Cernuda que dice así: “Recuérdalo tú, recuérdalo a otros”.
Vean en la foto una placa por cada persona con el nombre de la víctima, la fecha de fusilamiento y la edad del fallecido. Cuando no se sabe el nombre, lo cual sucede en 600 casos, se indica exclusivamente si es mujer o varón.
Fueron víctimas de la guerra y nada menos que 3.543 personas entre adultos, niños, había 58 menores procedentes de toda España, el más joven con 13 años y ancianos, siendo el mayor de 83 años; tanto hombres como mujeres y todos ellos fueron fusilados en una tapia del cementerio de Torrero de Zaragoza.
El arquitecto lo ha diseñado bajo el encargo del Ayuntamiento, por deuda moral y homenaje a los que murieron sin otra razón que la de pertenecer al bando republicano. Hasta hoy casi nada se sabía de estas personas, anónimas para el mundo, sin identidad y sin paradero aunque no olvidadas por los suyos pero sí amontonadas en fosas comunes. Han sido un grupo de historiadores los encargados de esta minuciosa y complicada tarea.
Estuvo también presente un sobrino nieto de Manuel Pérez Lizano, alcalde de Zaragoza entre 1932 y 1933, fusilado al poco de empezar la guerra y lo hizo en nombre de las familias para expresar al Ayuntamiento de la ciudad su agradecimiento por este acto justo, noble y generoso que supone recobrar la memoria, sin rencor alguno de quienes cometieron un único delito: Defender la legalidad vigente.
"Hoy es un día "luminoso", dijo el alcalde de la ciudad, Juan Alberto Belloch, porque además de lucir un sol espléndido, se salda, aunque sea en una pequeña parte, la deuda moral con los asesinados".
"No podemos deshacer el horror de lo que no debió existir, pero el futuro sí que es nuestra responsabilidad". Marcelino Iglesias.
El historiador Julián Casanova ha desarrollado durante años los trabajos que han permitido identificar a la mayoría de las víctimas, que después de ser fusiladas fueron sepultadas, amontonadas en zanjas dentro del cementerio con olvido y ocultación debido a la represión que existía en el país, y por eso la ambiciosa, detallada y exhaustiva tarea de dar nombre a las víctimas también es un ejercicio de pedagogía, un "proyecto educativo para generaciones futuras".
"Que la tierra les sea leve y que su testimonio y ejemplo ilumine siempre nuestro camino" Presiente de la Diputación de Zaragoza, Javier Lambán.
Fuente: Recopilación de diferentes artículos aparecidos en la prensa sobre esta noticia.
TEngo pendiente esa visita al cementerio de Zgz para ver el monumento y es posible que haga una de esas rutas guiadas que han empezado ahora, pero queria esperar a que pasaran estos dias por la afluencia de gente. Todo esto es historia y hay que recordarlo. Buenisima entrada, Loli. Un abrazo
ResponderEliminarQue tal Loli; gracias por tu comentario en mi foto me alegro mucho que te guste; un buen reportaje fotografico, los retratos y los paisajes son las que mas me gustan, un fuerte abrazo desde Reinosa.
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