Hoy traigo a este espacio un libro imperecedero que vio la luz hace 5 meses cuyo título es “El largo camino hacia la libertad”escrito en primera persona como autobiografía que es por Nelson Mandela, un gran líder político y moral de nuestro tiempo y un héroe por los derechos humanos que lo hizo merecedor del Premio Nobel de la Paz. Hijo adoptivo de un jefe Thembu fue educado en la cultura tribal de sus antepasados y desde muy joven tomó conciencia de la realidad de algo que acabaría llamándose apartheid. Primero una infancia en el campo, después Johannesburgo, años de miseria como estudiante, luego vendría su condena a cadena perpetua, el nacimiento de un luchador, hubo traiciones, derrotas, opresión racial en Sudáfrica, años oscuros y por fin la esperanza. Él mismo nos relata haber comenzado a escribirlo en la clandestinidad durante su encarcelamiento y cuya copia fue confiscada por las autoridades por lo que hubo que volver a comenzar el trabajo tras ser liberado.
No existe otra personalidad viva que represente para millones de personas de todo el mundo el triunfo de la dignidad. Nos describe el conflicto que representa reconciliar la actividad política, el amor por la familia, la angustiosa ruptura de su primer matrimonio y la dolorosa separación de sus hijos. Un libro con dedicatoria especial a sus seis hijos, veintiún nietos y tres bisnietos -de estos tres últimos, una de las niñas falleció en accidente de tráfico cuando volvía de un concierto de Shakira que inauguraba el reciente Mundial de fútbol-.
Entre sus páginas podemos leer lo inconcebible que resulta un Soweto con chabolas de lata, calles de tierra, sin electricidad ni agua corriente en una nación tan rica como Sudáfrica. Apartheid era una palabra nueva que significaba segregación, un sistema opresivo con leyes que mantenían a los africanos en inferioridad respecto a los blancos, en el desempeño de un trabajo, en el acceso a la educación, sin derecho a voto, a montar en autobús o beber agua de las fuentes cuando caminar por una calle para blancos era un delito y vivir en zona blanca significaba tener que abandonar tu casa y tus tierras sin ninguna indemnización.
No existe otra personalidad viva que represente para millones de personas de todo el mundo el triunfo de la dignidad. Nos describe el conflicto que representa reconciliar la actividad política, el amor por la familia, la angustiosa ruptura de su primer matrimonio y la dolorosa separación de sus hijos. Un libro con dedicatoria especial a sus seis hijos, veintiún nietos y tres bisnietos -de estos tres últimos, una de las niñas falleció en accidente de tráfico cuando volvía de un concierto de Shakira que inauguraba el reciente Mundial de fútbol-.
Entre sus páginas podemos leer lo inconcebible que resulta un Soweto con chabolas de lata, calles de tierra, sin electricidad ni agua corriente en una nación tan rica como Sudáfrica. Apartheid era una palabra nueva que significaba segregación, un sistema opresivo con leyes que mantenían a los africanos en inferioridad respecto a los blancos, en el desempeño de un trabajo, en el acceso a la educación, sin derecho a voto, a montar en autobús o beber agua de las fuentes cuando caminar por una calle para blancos era un delito y vivir en zona blanca significaba tener que abandonar tu casa y tus tierras sin ninguna indemnización.
Sin duda, un gran libro.
Tengo gran interés en leer cosas de Nelson Mandela,y aproximarme a la vida de su país en aquellos años. Entre los libros que tengo pendientes, pongo el suyo el primero.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un gran hombre, con una vida entregada a la libertad de un pueblo, de unos principios y del ser humano.
ResponderEliminarDe los personajes del siglo pasado más importantes de la historia... historia aún viva y un libro que seguro merece la pena echar el ojo...
Un abrazo amiga.
Querido disancor, efectivamente es un libro interesante, un gran gesto el de querer liberar al opresor lo mismo que al oprimido. Mandela ha demostrado ser un hombre ancho de miras, moralmente intachable y sin prejuicios con mucho camino recorrido en el que según él ser libre no es desprenderse de las cadenas sino vivir de un modo que respete la libertad de los demás.´
ResponderEliminarEl deseo de un buen fin de semana que incluye mi abrazo.
Querido Emilio, en las más de 600 páginas no faltan momentos de recuerdos entrañables, hace una descripción muy bonita de la aldea donde nació, colinas, pastos, arroyos y cabañas, habla de cómo el té, el azúcar y el café eran privilegio para los ricos; dormían sobre esteras, cultivaban maíz y cocinaban en calderos de tres patas, los niños hacían saltos con pértiga, trineos con ramas de árboles y figuras con arcilla.
ResponderEliminarCon el paso de los años, camino de la cárcel cantaría esta canción: Nkosi, Sikelel iAfrika, significa Dios bendiga a África, es un himno nacional sobrecogedoramente hermoso.
Buena lectura para un fin de semana, hallarás mi abrazo entre las páginas.
Que tal Loli; gracias por tu amable comentario me alegro que sea de tu agrado. Que suerte vivir cerca de Ordesa con las ganas que tengo de conocerlo asi como El Valle de Aran. Hace tres años estuvimos en Aiguestortes (me encanto) y como te digo quiero conocer Ordesa pero todo llegara (si Dios quiere),bueno he ojeado tu blog y tienes unas fotos preciosas asi que con tu permiso me uno al grupo de seguidores, un fuerte abrazo desde Reinosa (Cantabria)y me alegro de haberte conocido.
ResponderEliminarLoli hoy nos presenta este admirable libro de un hombre que admiro Nelson Mandela.
ResponderEliminarGracias por tu visita Loli déjate bonitas palabras en tu visita a Creatividad e imaginación que pase buen domingo
Amigo Seva, aunque este blog toca otros temas me complace verte en mi lista. Conozco Aigüestortes y el Lago San Mauricio, es de lo mejor del Pirineo catalán así como Ordesa y Monte Perdido lo es en el Pirineo aragonés, allí suelen darse clases prácticas de fotografía y todos esperan pacientemente a determinadas horas en las que la luz incide perpendicular entre el tupido bosque, otro detalle que llama la atención son las raíces de los árboles y los hayedos, en esta zona increíblemente rectos y altos, tampoco es difícil ver sarrios y bucardos, claro que se me olvidaba que a un cántabro que le vas a contar de naturaleza si tenéis muchos pueblos con encanto tanto en mar como en montaña, por algo el slogan la define como "Infinita".
ResponderEliminarMuy agradecida con tu visita, un abrazo y buen domingo.
José Ramón, demasiados deberes y responsabilidades dejan poco tiempo para la escritura, eso nos dice Mandela, un hombre fuerte, de larga vida, con un nombre Rolihlahla que quiere decir "arrancar una rama de un árbol" y en lenguaje coloquial "revoltoso". Parece imposible poder sobrevivir a tantas tempestades.
ResponderEliminarAhora voy a ver tu foto de los viñedos todavía no he tenido tiempo de observarla con detalle.
Feliz día.