Hoy vengo con fotos de los últimos fines de semana.
Nuestra manera de ver el mundo es lo que determina la naturaleza de nuestras sensaciones
Esta es la fuerza que da forma a los árboles, brotando con toda su belleza, con color intenso y de sabor refinado, se sabe que con esta fruta, la salud te da la mano, y al degustarlas, es pasión y deleite.
Pero....
¿Quién preside esto? ¿Quién mantiene esto? ¿Quién sin actuar, empuja y hace funcionar esto?.
Las raíces ancladas en la tierra, absorbiendo y en contacto con las energías que emanan del subsuelo terrestre, mientras las ramas y follaje se abren y expanden, absorbiendo las energías cósmicas y la luz.
Aquí tenemos dos imágenes de lo que yo llamo, huerto salvaje experimental.
Bisaltos y habas con el agua justa para que desarrollen, no aspiramos a que sean grandes sino sabrosos y ecológicos, sin abonos.
No existe verdadera abundancia sin perfección moral.
De vez en cuando descubrimos un nido, como en la foto superior. |
"Con una sola mirada debemos ver el jardín cósmico en su totalidad:
con una sola respiración, sentirlo;
con una única escucha, oírlo;
con un solo bocado, saborearlo;
y, con sólo nuestro cuerpo, tocarlo."
Ahuyentador sónico que reproduce el sonido de aves depredadoras |
Hemos visto un espantapájaros aunque lo cierto es que todo el día estuvo conectado el ahuyentador de animales, se trata de un cañón propulsado a gas butano que emite detonaciones con el fin de espantar a cualquier animal que pueda perjudicar la plantación, especialmente las aves, que suelen picotear las cerezas más dulces.
Hay muchas sutilezas que todavía se nos escapan.
"En el corazón de todos los inviernos
vive una primavera palpitante,
y detrás de cada noche,
viene una aurora sonriente".
Khalil Gibran
El grado de felicidad del que goces depende del grado de libertad que tengas en tu corazón
En estos fines de semana, el campo se nos presentó como un espacio lleno de vida. Allí, en plena naturaleza, nuestra mano recogió su generosa cosecha en su punto más delicioso.
Alguien dijo que para el que sabe hacer buen uso del ocio, un día dura mil años.
En grupos, con animada cháchara, y hasta los niños ayudaban, unos cantando, otros contando chistes, y en algún momento se me ocurre decir: "ya me van entrando los whatsapp" y alguien, que no se ha colocado los audífonos me responde: "Sí, esta noche juega el Barça".....
Abajo, el mantel con las iniciales de mi madre.
Cuando los esfuerzos de los hombres tienden hacia un fin común, sus mismos soplos armonizan
Observamos como todo prospera en las condiciones de clima, suelo, calor y agua que le son propicias.
Hoy con esta entrada quiero hacer grande lo pequeño y hacer de lo poco, mucho.
¡Ay Loli! me encantan los huertos y recuerdo mi huerto y los trabajos que tenía en ahuyentar a los pájaros que se comían mis fresones y los tomates, entonces no teníamos otra cosa que un palo con un sombrero y vestido de harapos. Hoy no sabemos qué comemos y acceder a lo ecológico en el mercado nos resulta más caro.
ResponderEliminarAplaudo tu entrada.
Un abrazo
Hola Cecilia, a mi me pasa lo mismo, me gustan los cultivos, y cada vez más, la vida rural, a la cual le veo muchas ventajas y oportunidades. Basta con entrar en contacto con el campo y enseguida el cuerpo nos dice que estar en él nos sienta muy bien, aunque se tenga que trabajar, a la par que el cansancio, aparece una energía invisible que nos revitaliza.
EliminarTambién debería haber añadido al texto que las cerezas ayudan a desintoxicar el organismo, son ricas en melatonina, la hormona del sueño y en vitamina C, hierro y potasio y las de color rojo claro, más ricas en ácidos que las de color oscuro.
Hasta aquí llega tu aplauso. Gracias por venir.
Un beso
Qué goce, amiga Loli, el que poder ser protagonista de la zafra de cerezas, y además tener el deleite de convertir tal actividad en crónica gráfica y fotográfica. Me encanta cómo vertebras tu post a partir de la crónica, y los trasversas con poemas, para comunicar esta eclosión de la tierra, hecha cereza madura, granos, vegetación hervida de vida. Y cuánto he aprendido, a cambio del tradicional espantapájaros, el ahuyentador sónico. UNa delicia leerte. UN abrazo desde Colombia. Carlos
ResponderEliminarHola Carlos. Lo decía antes, la tierra nos beneficia en el plano físico y mental, los niños disfrutan, los mayores se ayudan, así lo veo cuando nos reunimos, es convivencia, y además, delante de nosotros hay colorido, aromas, libertad y buen ánimo, los sentidos parece que se despiertan, no sé, pero con los años mi aprecio por todo lo natural, ha ido en aumento, sin olvidar que el grupo es lo que nos da sentido. Las voces de todos, el canto de los pájaros, el viento, las flores, la tierra mojada, me gusta observar la corteza de los árboles, o cómo trabajan las hormigas. Será que salimos del invierno y lo que necesitamos es un baño de luz y aire fresco.
EliminarUn abrazo hasta Colombia, otra tierra abierta y productora de excelencias.
Como debe ser, no cantidad sino calidad como en todo.Se te ve feliz y eso es vida a ver si ya dejamos un poco los humos de la ciudad que esta contaminada y nos esta matando.
ResponderEliminarYa he probado las primeras del Valle de Jerte .Pero me las tuvo que mandar por avión porque no dejan pasar nada por transito me las regaló una vecina que llegó este fin de semana .Dicen que este año sera un buen año de cerezas; me encantan que pena que duren poco la cosecha.
Un fuerte abrazo Loli, y el moreno de campo dura más tiempo jejeje:)
Hola Bertha, quise hacer una entrada que respondiera a naturaleza y salud, a los buenos hábitos y lo que es la vida en comunidad, también se podría decir que los males se hacen más grandes en soledad, todos somos más vulnerables si no hay compañía. No hay nada más que imaginar este inmenso campo de cerezos con una sola mano en vez de tantas manos trabajando al unísono. Y algo importante también es poder demostrar con estas imágenes que debemos apartar el escepticismo y el temor en las relaciones, lo que es el intercambio de favores, una pacha mama generosa, es difícil que en ese ambiente no nos sintamos con optimismo y con ganas de respirar profundamente.
EliminarYa que lo dices, aquí se nos presenta una semana de lluvias, lo cual para las cerezas puede ser una catástrofe, porque el agua las abre.
No está mal broncearse, da aspecto saludable pero nosotros no salimos sin protección al campo.
Seguiremos en contacto. Un beso muy grande.
Todo en la vida es canto y poesía…dependiendo de como lo mires y, la tierra, nuestra Pacha Mama, es sabia como todo lo creado por la mano del Supremo. Nos muestras en este post las deliciosas cerezas recogidas con devoción, impartiendo el gusto por la agricultura y las ganas de llevarnos a la boca esos frutos apetitosos y de virtudes curativas. Promueves lo simple, natural, ecológico, la creatividad del hombre para salvar el planeta, sin uso de insecticidas ni herramientas nocivas que vayan, a la vez, en perjuicio de la especie humana. Eres una gran humanista impartiendo lo simple de la vida para sacar el máximo de provecho. Nos lo cuentas en imágenes, vivencias, poesía y con esa pasión que te caracteriza y marca tu sello personal.
ResponderEliminarGracias por haberme hecho regresar (a Ecuador) a mi gran huerto familiar, en donde tenía árboles de limones, naranjos, papayas, guayabas, maracuyás, cocoteros, platanales, mangos y claro no podían faltar los cultivos de ciclo corto como sandías, lechugas y las famosas habichuelas enredadas entre las cercas, así verdecitas y fragantes como las que nos muestras. Todas iban del huerto directamente a la mesa.
Un abrazo inmenso y gracias por tus bondades querida Loli, estoy bien, gracias a Dios y muy pronto compartiendo.
Querida amiga Ceciely, el milagro de los cultivos casi no se puede creer, es trabajo constante y delicado, cuidados de la tierra, y mucho tiempo mirando al cielo. Hemos descubierto que hay que hacer algo por esta naturaleza maltrecha y comer con sabores de verdad, también vemos cómo cualquier planta tiene una capacidad asombrosa de adaptación, ese revivir según el requerimiento particular de cada una, nos deja prendados y nos hace reflexionar. Aquí se va a celebrar en breve, el día de la huerta zaragozana y me trae el recuerdo de los huertos de mis abuelos y las conservas de tomate, que en verano se hacían en casa. Me encantan todas las frutas que has mencionado, ellas no desaparecerán mientras las tratemos bien y con el mejor fin, el de preservar la salud, porque del reino vegetal dependemos y es un mundo fascinante que necesita personas sensibles y de mirada curiosa.
EliminarMe alegro que sigas bien y disfrutando de los tuyos. Sé que eres de esas personas que al observar las plantas, sabe descubrir, colores, perfumes y sensaciones.
Un beso
Como todo lo tuyo, magnífico trabajo.
ResponderEliminarFeliz fin de semana.
Un abrazo.
Gracias, Diego. Con tantos días de campo, no me es posible responder con rapidez. Te agradezco mucho la visita y tus palabras siempre amables.
EliminarUn abrazo.
Mi padre era agricultor, y sé lo que cuesta mantener un huerto. Cada vez es más costoso, de trabajo, dedicación, cuidados que necesitan esos surcos... Y también el agua, cada día más escasa. Yo vivo en el campo y es muy difícil mantener un huerto ecológico... Y más teniendo al lado un campo saturado de pesticidas. Otro de transgénicos... Nuestra salud, Loli depende de ello. Y Hasta el cielo está contaminado, con chemtrails que nos alteran el clima y nos fumigan auténtico veneno. ¿Qué podemos hacer? ¿Qué podemos comer ya que no esté alterado? Me asusta mucho nuestra agricultura de hoy. Es muy interesante tu entrada. Un beso fuerte.
ResponderEliminarQuerida Julie. Hoy mismo he cogido diente de león y casualmente he encontrado esa imagen en uno de tus blogs.
EliminarVemos que se siguen realizando proyectos relacionados con la agricultura ecológica, basta con que cada integrante tenga conocimiento en un área, es cierto que son para minorías que apuestan por una vida fuera de la ciudad, y que no se arrepienten, pero también está el que siempre ha vivido del campo y sigue con una vocación a la tierra inalterable. Cómo será la situación que todo el mundo desearía tener un huerto casero, ahora que proliferan los urbanos, al menos coincidimos en general con que el suelo está contaminado y nos gusta la producción de calidad. Aunque siempre vi a mis abuelos dedicarse a sus campos con toda el alma, nos parecía que cultivar era fácil pero tiene su ciencia. Desde entonces el comportamiento humano frente a la naturaleza ha repercutido de manera muy negativa. Bien lo has dicho.
Un abrazo grande.
Se te ve muy bien, menuda cosecha, estos días también estoy cosechando cerezas. Tengo un cerezo, y cada día antes de comer recojo las suficientes para postre, tengo que darme prisa pues los Mirlos se me adelantan.
ResponderEliminarUn saludo y buen verano
Paca
Querida Paca, cuánto me alegra tu presencia por este espacio. A mi me gustan las cerezas carnosas, de hueso pequeño y de color granate oscuro y sobre todo de secano, son más dulces. El año pasado fueron las hormigas las que atacaban desde el tronco a las ramas y después a la fruta, yo no había visto una especie más devoradora, a esto se le añade otro inconveniente si no se quiere utilizar ningún producto tóxico para eliminarlas. Si sólo tienes uno, la solución es sencilla, colocar una malla que cubra todo el cerezo, algo imposible si se tiene una gran plantación.
EliminarYa en verano, seguro que esperas la visita de tus hijos. Un beso
¡Olé las buenas cosecheras! Supongo que habrás disfrutado, aunque es un trabajo muy duro, pero todo lo que se realiza con amor es precioso. Me ha encantado la relación entre las fotos y los textos, porque son puras reflexiones. Bueno Loli, que vaya entrada bonita. Me despido de ti por el verano hasta Septiembre, un fuerte abrazo de corazón. @Pepe_Lasala
ResponderEliminarGracias, Pepe. Espero que descanses, que vivas un verano feliz, con sonrisas y paisajes y a tu regreso, nos muestres esos lugares que juegan un papel primordial cuando se trata de desconectar.
EliminarUn abrazo.
Igualmente Loli, que descanses tú también. Feliz verano!!
Eliminarme pillas en 'las horas añtas de fertilidad cerecera'!!!, ay, Loli, qué delicia, de tanto en tanto pasear un ratito por tu blog, y leerte, y disfrutar en la plenitud de tus a modo de reportajes.
ResponderEliminar(y sí, tb he pinchado en tu poema, en 'a mi manera'.. Genial)
pasaremos buen verano. y que el calor, (¿se pasa dos pueblos..., jejej?) no nos agoste.
Por cierto, esas cerezas, esas cerezas, esas cerezassssss,'costa azul', uhmmmm
besos
Querida Pili, tu visita me alegra el día. Este inmenso campo me favorece y fortalece, y además, al trabajar con pasión eleva mi energía.
EliminarEsas cerezas tientan a darnos un atracón, en el que sólo quedarán los huesos.
Bien es que el sol sea una fuente de la que recargarnos, pero si siguen estos días, extremadamente calurosos, arruinará nuestras plantas y nos acabará mustiando, es lo que tiene la falta de frescura, ja, ja.
Que tengas un buen domingo. Un fuerte abrazo.
Que hermosa cronica y los bellos mensajes y frases que nos has dejado en ella.
ResponderEliminarAmigo Boris, los mensajes son de la sabiduría oriental de los maestros asiáticos y las frases de los grandes pensadores.
EliminarEl campo y su cosecha nos dan una lección de esfuerzo y plenitud, es ahí donde el ciclo sigue su curso universal.
Que tengas buena semana.
Que guay..estupenda entrada,,te veo genial..espero que pases muy buen verano..un besazo desde Murcia...
ResponderEliminarHola alp, yo me veo contenta, cobijada del sol con mi sombrero, cargando los cubos, llenando las cajas, y observando la importancia que tiene la tierra y es tanto lo que nos ofrece, que merece que la amemos.
EliminarSeguro que alguna entrada tuya me he perdido.
Un beso.
Un deleite,ver la cosecha con tus reflexiones,la madre naturaleza bellamente expresada,un abrazo estimada amiga
ResponderEliminarAmatista querida, recoger los frutos es algo más que un oficio, es el auténtico sentido de la vida. Las tareas tradicionales del campo van desapareciendo frente a los medios modernos, la máquina sustituye a las manos, las relaciones cambian y los objetivos también. Si faltan las raíces ya no hay cultura, falta el sentido y el valor de las cosas.
EliminarUn fuerte abrazo y feliz semana.
Que bella huerta
ResponderEliminardisfrutar en el esfuerzo
Abrazo
Amiga, Lapislázuli.
EliminarQue buena es la vida a cielo abierto. Los campos como punto de reunión o simplemente para relajarnos.
Un fuerte abrazo
Me interesa tu crónica, Loli
ResponderEliminarSin lo pequeño y cotidiano no habría futuro...
Como si dijeras la raíz y el cultivo construyen cultura.
Un abrazo.
- disculpas,llego tarde...
Hola Elsa, no llegas tarde, llegas en el justo momento en que como ciclo, después de la recolección, todo es volver a empezar.
EliminarQue tengas buena semana. Un beso
Bueno, por fin me llega la hora de disfrutar de esta bendición que es la oportunidad de tener un puñado de tierra a la que arañar, acaricia y mimar, agradeciendo el rico fruto, y digo rico porque esa miel y esas cerezas al igual que el resto, no se consiguen en cualquier lado, (cerecicas ricas recien cogidas) por la mano amiga y corazón generoso que con alegría y sonrisas nos las regala.
ResponderEliminarMañica hermosa...los (tarros) te espesperan y gracias mil por esas horicas tan deliciosas y todo lo que tu alma me ha regalado.
Con retraso aquí tienes un grande y fuerte abrazo con estrujón, corazón de melón dulce.
Ambar
La tierra es muy agradecida; agua, estiércol y sol, y a disfrutar de sus frutos. Yo llevo casi un mes recogiendo y regalando a los amigos, tomates y peras y no te puedo ni imaginar las horas que le he dedicado a cuidar las tomateras, y lo que he disfrutado y me he relajado con ello. Eso es, otro regalo de la naturaleza, ya que mientras lo hago me olvido de todo.
ResponderEliminarTu entrada preciosa, lo has bordado.
Un abrazo.
Hola mi querida Loli.
ResponderEliminarPaso a saludarte y desearte un buen domingo.
Gracias por tus bellas foticos, letras, amistad, cariño y todo, todo, todo.
Tambien por este maravilloso y certero pensamiento.
"En el corazón de todos los inviernos
vive una primavera palpitante,
y detrás de cada noche,
viene una aurora sonriente".
Khalil Gibran
Un braazote grandeeeeeeeeeeeeeee.
Ambar
Hermosos los productos de la naturaleza.
ResponderEliminarAmigos Ámbar, Manuel y Boris.
ResponderEliminarNo os respondo individualmente pero sí os agradezco vuestra presencia y constante recuerdo. Me agrada que os hayan gustado estas imágenes llenas de salud y sabor que ya han quedado atrás hasta la próxima cosecha. Como dices, Manuel, los huertos producen para dar y regalar y ayudan a nuestro bienestar general.
Un abrazo a los tres.
En este primer día de agosto, paso a saludarte disfrutar de tus fotos y letras, desearte un buen verano y darte un gran abrazo.
ResponderEliminarAmbar