Ambas a la edad de 21 años |
En estos momentos damos por concluida una entrada que hemos preparado Ámbar y yo para todos vosotros, cada una la hace dentro de su espacio y con su propio estilo. Puedo asegurar que ha llevado tiempo materializar la idea, llevar a cabo los desplazamientos, consultas, anotaciones, entrevistas anónimas, una labor periodística al fin o si lo queremos llamar, un trabajo de campo. Ha quedado a mitad de camino de lo que yo pretendía, la extensión era notable, eso sí, nos gustaría saber qué os ha parecido.
Quien venga a este blog no deje de visitar el de Ámbar, creemos que quedaría incompleto este post sobre Belchite. Allí vais a encontrar sus poemas, las fotos más antiguas de su pueblo y los recuerdos de su infancia.
ambaringles.blogspot.com.es
Hasta Belchite me desplacé con mi alma de reportera y mi cámara nueva para hacer fotos al pueblo nuevo y al viejo, si alguien las desea, no tiene nada más que decírmelo y se las facilitaré, no pongo mi nombre para que puedan disponer de ellas libremente. Que circulen. Todo es de todos.
Los poemas que acompañan algunas de mis fotos son de mi querida amiga y también vuestra, Julie Sopetrán, de su libro "El agua que sangra", como ella misma ha dicho: "todavía existe el Amor como la luz de aquellos seres que se fueron y aún nos miran desde todos los ángulos, sin distancias y saben que es muy cierto el latido profundo que te dice, cuánto hay dentro de ti para otro ser humano".
Nota al lector: En el blog de Ámbar podéis leer en su poema que aparece la palabra celemeñas, dice mi padre que en Belchite se llaman celemeñas, ceremeñas o cermeñas a una fruta de poco tamaño, más pequeñas que las peras sanjuaneras, Ámbar me dice que son diminutas, parecidas a las azarollas. Mi madre asegura que ella las conoce como abugos.
Hecha esta aclaración. Sigamos.
Volverás a tu casa porque allí está tu alma
pegada a las estrellas, a los libros, a la ventana de la cocina,
a los recuerdos de los recuerdos de los recuerdos.....
Julie Sopetrán
Al visitar Belchite, me alegra saber que este recinto ha sido concebido como espacio para la paz, lo cual significa que todos debemos rehabilitarnos como personas decentes que no hacen daño a nadie.
Me adentro por los senderos llenándome de polvo, completamente sola, me encuentro gigantescas chumberas y las huellas de mis zapatillas quedan marcadas en la fina arena de una zona poco o nada transitada.
Una vez dentro, busco la calle Bajada de Barrios donde Ámbar vivía, se desliza en pendiente cubierta de altas hierbas, los escombros se amontonan, compactos y macizos, no queda ni rastro de ella, así se lo hago saber.
El corazón se queda llorando entre las zarzas
y anochece en el sueño toda la primavera.
Se marchitan las flores aún sin haber nacido,
el frío de la tierra me penetra las manos,
y es en tu indiferencia donde ríe la muerte.
Hoy te anduve buscando por todos los rincones
y sólo encontré huellas de gorriones hambrientos....
Julie Sopetrán.
Quien venga a este blog no deje de visitar el de Ámbar, creemos que quedaría incompleto este post sobre Belchite. Allí vais a encontrar sus poemas, las fotos más antiguas de su pueblo y los recuerdos de su infancia.
ambaringles.blogspot.com.es
Hasta Belchite me desplacé con mi alma de reportera y mi cámara nueva para hacer fotos al pueblo nuevo y al viejo, si alguien las desea, no tiene nada más que decírmelo y se las facilitaré, no pongo mi nombre para que puedan disponer de ellas libremente. Que circulen. Todo es de todos.
Los poemas que acompañan algunas de mis fotos son de mi querida amiga y también vuestra, Julie Sopetrán, de su libro "El agua que sangra", como ella misma ha dicho: "todavía existe el Amor como la luz de aquellos seres que se fueron y aún nos miran desde todos los ángulos, sin distancias y saben que es muy cierto el latido profundo que te dice, cuánto hay dentro de ti para otro ser humano".
Nota al lector: En el blog de Ámbar podéis leer en su poema que aparece la palabra celemeñas, dice mi padre que en Belchite se llaman celemeñas, ceremeñas o cermeñas a una fruta de poco tamaño, más pequeñas que las peras sanjuaneras, Ámbar me dice que son diminutas, parecidas a las azarollas. Mi madre asegura que ella las conoce como abugos.
Hecha esta aclaración. Sigamos.
Volverás a tu casa porque allí está tu alma
pegada a las estrellas, a los libros, a la ventana de la cocina,
a los recuerdos de los recuerdos de los recuerdos.....
Julie Sopetrán
Al visitar Belchite, me alegra saber que este recinto ha sido concebido como espacio para la paz, lo cual significa que todos debemos rehabilitarnos como personas decentes que no hacen daño a nadie.
Foto de mis archivos. Panel de azulejo polícromo de temática histórica. Veo soldados, escudos y espadas ¿Tal vez preparados para la guerra? |
Una vez dentro, busco la calle Bajada de Barrios donde Ámbar vivía, se desliza en pendiente cubierta de altas hierbas, los escombros se amontonan, compactos y macizos, no queda ni rastro de ella, así se lo hago saber.
El corazón se queda llorando entre las zarzas
y anochece en el sueño toda la primavera.
Se marchitan las flores aún sin haber nacido,
el frío de la tierra me penetra las manos,
y es en tu indiferencia donde ríe la muerte.
Hoy te anduve buscando por todos los rincones
y sólo encontré huellas de gorriones hambrientos....
Julie Sopetrán.
Estas son las Ruinas de San Martín de Tours, en ella hubo obispos y cardenales, tenía túneles que comunicaban con el Convento de San Rafael de las Dominicas y con el río Aguasvivas. |
Ruinas de San Rafael. |
Yo le pregunto: "¿duro emocionalmente?"
Él me responde: "No pocas familias se cruzaban en cualquier acera del pueblo con los que habían sido asesinos de los suyos"......
Poema de Alberti con unas fotos mías. |
No hay nada intacto pero sabemos que ya no se construye como antes y estas casas que vieron pasar buena parte de la historia, acabarán desapareciendo tragadas por el tiempo, sin que las almas puedan escapar y sin que nosotros podamos comprender el motivo que lleva a los hombres a una lucha tan despiadada.
Te estoy viendo pasar por la calle de enfrente, allí donde no hay nadie que alimente ilusiones. Las casas de madera se quejan de la edad.
Apenas se las oye, sólo si escuchas, sabes que son viejas
pero todavía tienen el color de las luces....
Julie Sopetrán
Ámbar y yo queremos apostar por una buena actitud de vida, evitando los detalles que conocemos de primera mano, no les importe no saber aquello que no es bueno, nosotras iremos desterrando una visión apocalíptica de lo sucedido, ciertamente lo fue, así me lo asegura una persona centenaria, que no vive en la localidad pero posee una mente lúcida.: "otras batallas de mayor fama, fueron una broma comparada con ésta".
A nosotras nos interesa más la observación desde el respeto que la búsqueda de un por qué, o la afirmación de una verdad, no digo laberíntica, pero sí en la que una parte y otra tienen su responsabilidad.
La historia ha quedado escrita para que la leamos aquellos que no tuvimos la desgracia de vivir la tragedia en primera persona, por eso ese dice que hay que recordar lo que fuimos para entender lo que somos y evitar a ser posible, aquello en lo que los seres humanos nos podemos transformar un día. No quisiera guardar para mi sola, el miedo a la fiera dormida, esa parte oscura que estando latente, la raza humana sabe ocultar, para resurgir brutalmente en el momento más inesperado.
Belchite cuyo significado es "tierra bella", fue condado desde que allá por el 1500 los Reyes Católicos crearan ese título nobiliario, nada he podido averiguar sobre el IV conde, un hombre de dudosa reputación, me lo cuentan como si posteriormente no hubiera habido nadie tan malvado.
Estas casas están situadas en la Plaza de Goya, a la izquierda del Arco de la Villa, en el pueblo viejo, son las únicas que tienen propietario, pero en cuanto nos adentremos en el Arco, las viviendas fueron todas despropiadas y cuando se pasó al pueblo nuevo, primero fue un alquiler y posteriormente cada vecino tuvo que comprar su vivienda.
Belchite tenía tres entradas flanqueadas por capillas, los arcos eran mudéjares, como en todo pueblo que se precie, sus sitios defensivos evitaban la entrada de los bandidos. Esas tres entradas eran: El Arco de la Villa, el Arco de San Roque, y el Arco de San Miguel, derruido éste último por el Ayuntamiento debido a que no podían pasar por él, los carros cargados de paja. El arco de San Ramón se situaba en el interior de la población y no era una entrada a la localidad. La muralla la formaban las propias casas, unidas unas a otras, a modo de fortaleza, así fue el trazado de esta villa porticada.
Belchite tenía tres entradas flanqueadas por capillas, los arcos eran mudéjares, como en todo pueblo que se precie, sus sitios defensivos evitaban la entrada de los bandidos. Esas tres entradas eran: El Arco de la Villa, el Arco de San Roque, y el Arco de San Miguel, derruido éste último por el Ayuntamiento debido a que no podían pasar por él, los carros cargados de paja. El arco de San Ramón se situaba en el interior de la población y no era una entrada a la localidad. La muralla la formaban las propias casas, unidas unas a otras, a modo de fortaleza, así fue el trazado de esta villa porticada.
Entrada principal a las Ruinas históricas. La puerta es muy reciente. |
Yo conocí "La fuente del piojo", cuya agua procedía del pueblo de Letux, pero no conocí "El Molino del tío Zenón" y sí he estado en alguna ocasión en El Cementerio; si nuestros mayores me dijeron no haber conocido otro, eso me lleva a creer que no debió existir ninguno anterior a la contienda.
Quiero visitar "Rusia", una barriada de Belchite construida posteriormente a
la guerra, fue también una zona de concentración para los presos.
Hoy me desaniman con aquello de la distancia pero lo que consigue disuadirme no es su lejanía, sino saber que encontraré únicamente naves o barracones. Todos los que vivían allí eran de izquierdas, excepto
dos familias. En otra ocasión iré con Ámbar a la capilla donde fue bautizada, cuyo nombre, "de los Desamparados", acabo de averiguar gracias a un despacho de arquitectos. El Calvario, es un montículo en la carretera de Belchite a Escatrón, allí se celebraban las procesiones de Semana Santa.
Belchite tenía siete fábricas de aceite funcionando a pleno rendimiento, siempre tuvo un buen aceite de oliva, en los trujales había toneladas de aceitunas de categoría superior, principalmente de empeltre, una variedad menos conocida en el resto de España, personalmente debo decir que las bolvinas son mi pasión. Más recientemente su calidad ha sido reconocida y premiada en numerosas ocasiones con la Denominación de Origen del Bajo Aragón.
El Seminario.
Cuando Zaragoza no tenía Seminario, estaba el de Belchite. Mi padre me dijo que contaba con tantas ventanas como días tiene el año, la guía me corrobora que efectivamente así es.
Cuando Zaragoza no tenía Seminario, estaba el de Belchite. Mi padre me dijo que contaba con tantas ventanas como días tiene el año, la guía me corrobora que efectivamente así es.
Los camiones de Regiones Devastadas funcionaban con
gasógeno, carbón vegetal procedente de Herrera de los Navarros, llevaban los
depósitos a cada lado de la cabina, las apisonadoras funcionaban con carbón
mineral, las ruedas eran de goma maciza y la ambulancia era el único medio de
locomoción con gasolina.
En Regiones Devastadas se aprendían todos los oficios: zapatero, electricista, fontanero, carpintero, albañil, herrero, mecánico, tapicero…, con los años el que tuvo un oficio marchó a la ciudad a trabajar.
En Regiones Devastadas se aprendían todos los oficios: zapatero, electricista, fontanero, carpintero, albañil, herrero, mecánico, tapicero…, con los años el que tuvo un oficio marchó a la ciudad a trabajar.
Todavía hay quien recuerda que la carpintería de todo el pueblo en
construcción pasó por aquellos talleres donde había buen número de aprendices y
oficiales.
La Chama era una zona de huerta a 1 hora de camino, unos 4
Km., había un guarda pagado por los propietarios de los terrenos, cuentan que entonces el pueblo carecía de luz y la huerta también, allí se cultivaban todo tipo de
hortalizas y se regaba a cubo desde los pozos de manantial, las fincas de más
abajo, hacia Codo, sí disponían de agua.
Los de más edad saben que la porción de terreno se llamaba por su medida
de superficie, hanegadas, cada hanega
son algo más de 830 metros cuadrados.
La Estación constaba de un apeadero en el Pueyo, utilizado para las
fiestas de romería a la que acudían de pueblos como La Puebla de Albortón,
Valmadrid y Fuendetodos, dicho apeadero sólo funcionaba en esa fecha festiva,
el primer martes después de Semana Santa, la festividad sigue siendo
inamovible, la línea ferroviaria, sólo un recuerdo.
Constaba la Estación de un edificio central, viviendas de
los ferroviarios, el depósito de máquinas con una placa giratoria para el
cambio de dirección, el aljibe con mangueras de las que
tomaban agua las máquinas y junto al depósito, otras viviendas. Recuerdo a pesar de mi corta edad y con exactitud cómo eran el despacho, la sala de espera de
viajeros, el andén y los aseos (letrinas).
Hago estas fotos al muelle de la Estación, a día de hoy es lo único que queda |
Hemos visto esta composición de fotos realizadas sin apenas
cruzarme con nadie por las calles. Es
mediodía de un sábado de agosto, mientras escribo, un belchitano me asegura que
el pueblo sigue siendo fantasma a cualquier hora, le escucho la confidencia y
pienso que no todos sus moradores opinarán igual, en cualquier caso el día es
suave y soleado, con un ligero viento y un cielo muy azul.
Abro mi libreta y comienzo a escribir la impresión que me causa, no encontrar lo que busco: La escalera se cubre de maleza, no veo el palomar pero escucho mi revoltosa voz infantil de aquellos días, llevaba un vestido muy corto, por encima de mis rodillas y peinaba dos hermosas coletas, mi cabello siempre fue abundante.
Esta mañana pregunto afligida por la casa de piedra. Puedo llegar sin la dirección después de varias décadas, no he perdido la orientación, mis ganas me llevan. Hay una mujer que me mirará de soslayo y un hombre que me responderá con pena: "ya no existe, señora, ahora son mansiones de factura nueva".
Aquí ya no están las hojas y los frutos, ni el tronco que era el eje de nuestras vidas, por eso, nada puede atacar lo que quedó yermo, es piedra contra piedra, recuerdos que despojan de todo, desabrigan y hacen sentir frío. Lo que queda es la nada.
Un sonido, para mi reconocido, se escucha a lo lejos, tenía yo siete años.....entonces también me preguntaba por quien doblan. Me sobrecoge este campo de secano, malherido y me veo de niña escuchando las campanas, expectante, sobre el abismo de unas escaleras de tierra que suben a la casa por el atajo. Sólo las campanas, después de tantos años, siguen sonando igual, cuando tocan a muerto, una suave música anuncia los óbitos por altavoz.
No diviso mi banco de hierro forjado ni mi acacia, primero frondosa, después abatida y seca, ni veo a mi tía-abuela lavando la colada, con su piel arrugada y su delantal de tela, vestida de gris, como visten las viejas.
Cuando mis pasos se alejan me vuelvo a mirar la tierra blanca, sé que por el carbón, un día fue negra y sé que este lugar, me dejó las vivencias que su desaparición me niega. No sé bien lo que pudieron escuchar en las tardes de áspero sol y chicharras para que jugaran a ese juego, los abuelos jamás contaban nada, pero en las horas de la siesta y con tremenda fantasía, los aviones volaban a ras de aquellas sábanas, las niñas se cubrían con ellas para ocultarse de un ataque imaginario y los niños jugando en el parque, no podían rescatarlas de una muerte inventada.
Cierro la libreta con mis anotaciones y sigo caminando.
El pueblo viejo tenía un cine, el cine Goya, con películas de
cine mudo, posteriormente hicieron otro, en el pueblo nuevo, se llamaba Jesús
Obrero, edificio regentado por un jesuita, D. Manuel Martínez, él daba
conferencias y charlas a los 53 aprendices que había en total de todos los
oficios. Las películas eran en blanco y
negro, las menos en color, hay quien recuerda la suspensión de la proyección de
alguna de ellas por parte de la censura. Me dice un señor: "Le voy a dar un título censurado y haga constar que nos devolvieron el dinero: “Siega verde”.
La curiosidad me lleva a buscar sobre ella y leo que se basada en la novela de José Virós y con intérpretes como Carlos Larrañaga, Rafael Bardem, Elvira Quintilla o Pepe Rubio. La temática era el amor entre dos jóvenes de dos casas centenarias, la rica de los Can Pujalt y la ruinosa de Can Xanot, ella queda embarazada y se va del pueblo para no complicar la vida del heredero. He comprobado en la red que efectivamente se censuró esa película, que hoy está en los Archivos de la Filmoteca de Cataluña y en el Museo de Pallars.
La curiosidad me lleva a buscar sobre ella y leo que se basada en la novela de José Virós y con intérpretes como Carlos Larrañaga, Rafael Bardem, Elvira Quintilla o Pepe Rubio. La temática era el amor entre dos jóvenes de dos casas centenarias, la rica de los Can Pujalt y la ruinosa de Can Xanot, ella queda embarazada y se va del pueblo para no complicar la vida del heredero. He comprobado en la red que efectivamente se censuró esa película, que hoy está en los Archivos de la Filmoteca de Cataluña y en el Museo de Pallars.
Las monjas daban clases de
pintura y enseñaban bordado y costura a las chicas jóvenes, algunas de aquellas monjas
eran naturales de Belchite. Otro señor me dice: "escriba usted que las monjas, pase lo que pase, nunca abandonan el convento".
La Granja era un inmueble creado por la Sección Femenina para instruir a las mujeres.
La Granja era un inmueble creado por la Sección Femenina para instruir a las mujeres.
Las Escuelas del pueblo viejo estaban situadas en el Ferial,
llamado así porque allí se celebraba la feria de ganado.
Ante cualquier problema de salud se iba a casa del médico D.
Joaquín Sancho Gargallo, gran cazador, nacido en Estercuel de Cabra, D. Antonio Ariza, era otro
buen médico y también D. Leopoldo, quien debió ser alérgico a una medicación y al
inyectarse, lo encontraron muerto.
Regiones Devastadas tenía ambulatorio cerca del cuartel de la Guardia
civil, junto a la carretera.
Y hablando de grandes cazadores, se podía cazar con licencia pero sin restricción, no había cotos, a esto se le suma que en los tres años que duró la guerra los montes aumentaron de abundante caza por todo el término.
Y hablando de grandes cazadores, se podía cazar con licencia pero sin restricción, no había cotos, a esto se le suma que en los tres años que duró la guerra los montes aumentaron de abundante caza por todo el término.
Sorprender es el verbo que te vendrá a la cabeza cuando veas este lugar con la imaginación puesta en lo que debió de ser en otro tiempo, en lo que por inalcanzable debería ser hoy y porque la paz siempre ha sido una propuesta de plena actualidad, por eso he decidido emprender un recorrido informativo.
Es una buena idea acercarse cuando el sol comienza a descender matizando esta población que un día fue avasallada por los hombres, hoy intentaré abrir senda a lo que quedó de ella, y lo que queda, consigue ponerme en situación. Los que nos preceden aseguran que apenas se escucha ruido, que los pasos se hacen prácticamente inapreciables.
Al mirar esta fachada abro mi libreta y escribo: Pero un día, cuando el sol avanzaba loco de contento, crujió el cielo y se rompió. Un destello iluminó la noche y el muro se quedó al desnudo.
"Caído por la calle te vi desde mi casa,
bajé las escaleras para cuidar tu herida,
tu sangre era mi sangre, tu vida era mi vida,
pero sólo mis manos fueron alcohol y gasa...
Llanto, sudor, caricias...como un viento que pasa
y deja en la memoria la llama presentida;
el amor de un instante que ya jamás se olvida,
sin escala y sin tiempo, sin moneda y sin tasa.
Seguiste tu camino porque era necesario
me miraste de frente, comprendí tu amargura
y me quedé a la orilla con el dolor y el hambre
de curar tus heridas, de subir tu calvario,
de embalsamar tu aliento dentro de mi dulzura
y recoger al paso...las flores de tu sangre."
Julie Sopetrán
Reconozco que no siento la curiosidad de otros visitantes venidos de tan lejos, ya que mis pies infantiles pisaron este suelo mucho antes de que yo comprendiera lo que era una guerra tan devastadora.
La población contaba con mil doscientos edificios, cuatro iglesias, un teatro, un Casino, un Santuario y un Seminario Menor, además de un Hospital, una fábrica de calzado, una librería, dos zapaterías y un practicante que era el barbero, propietario de una de ellas. Las tres farmacias más importantes eran las de Ansón, Marín y Muniesa. En la de Marín, había un auxiliar que preparaba por encargo pinturas para pintar las paredes.
En la Capilla de San Antón, se hacían las autopsias a los cadáveres y se velaba a los difuntos. Al Casino accedía únicamente la gente de alta posición, los pudientes se jugaban grandes sumas de dinero, acudían los más destacados de toda la comarca y no estaba permitida la entrada a cualquiera. Hubo quien se llegó a jugar toda su hacienda. Con esto nos podemos hacer una idea de que no se trataba de un pueblo cualquiera.
La Calle Mayor era la más ancha, las demás eran callejuelas, alguna de ellas sin salida. Las casas eran típicamente aragonesas, en la planta calle estaba el patio, la despensa, la cocina, etc., las habitaciones en la parte superior y en lo más alto, los graneros. El material de las fachadas que podemos ver es en unas casas el ladrillo, en otras el adobe, sin olvidar los maderos y cañizos.
Como en cualquier pueblo, había familias adineradas y braceros. Conforme nos adentramos en la calle principal vemos la Casa Domi la cual pertenecía a Dominica Fanlo, una mujer muy rica, era la única casa del pueblo que tenía agua, cañerías, persianas, azulejos, y otras comodidades no disponibles para el resto de la población. Todo el mundo sabe que cuando se casó con un hombre muy rico del pueblo de Lécera, por la carretera, donde acababan las propiedades de ella, comenzaban las de él, uniéndose ambas en kilómetros y kilómetros. Llegados a este punto hay alguien del pueblo que me asegura que no era de Lécera sino de Mas de las Matas (Teruel), en cualquier caso la procedencia es lo de menos y su fortuna también.
....Te hablo de libertad, de caminos abiertos, de sentimientos puros.
Te hablo de romper las fronteras interiores que son las más penosas.
Los pies se tuercen siempre a los extremos y nos hacen caer en zanjas.
Julie Sopetrán
Muchas veces, quedé sin aliento escuchando hablar de la tragedia y sus protagonistas, mientras los estudiosos ya habían hecho análisis detallados de las circunstancias. En esta ocasión, me siento al lado de algún desconocido en las horas de estío, para que me relaten los hechos, con sus dramáticas consecuencias, oigo de todo, me interesan los testimonios de los hombres que tuvieron que vivir una niñez en una guerra y posguerra que asustaba.
- "Mire usted, en la postguerra los niños asaltaban los camiones repletos
de sacos de naranjas, el hambre contribuía a ingeniarse en una nueva picaresca,
así es como los pequeños, subían al remolque y soltaban el nudo hasta que las
naranjas rodaban por el suelo, los camioneros, para nada ajenos a las idas y
venidas de los niños, procuraban ignorar el asalto haciendo una obra de caridad....."
Un belchitano me va narrando muy despacio lo que vio. Al hablarme del estraperlo sonríe de algunas cosas, hace una mueca de otras, asiente con la cabeza cuando yo intervengo y habla sin apasionamiento ni cerrazón, como sólo saben hablar los que no pretenden hacer juicios de episodios tan complejos, dolorosos e inexplicables. Los hay que no quieren decir nada, bien porque no recuerdan o porque no son del pueblo, los hay que tratan de arrimarme a su ideal, sin que yo me haya pronunciado....
Hoy me duele la vida como si fuera muerte.
La sangre de lo injusto me corroe los sueños.
Mujeres maltratadas, niños al sol del hambre.
La guerra que no quiero. La noticia me sangra.
Y es como si las horas se llenaran de barro.
Avalancha de intrigas, sucios aconteceres.
Que en el rincón del alma susurran el silencio.
El solitario grito. La impotencia sagrada
de saber lo que pasa sin que nadie te escuche....
Julie Sopetrán
Sigo los pasos de una persona que quiere depositar una ofrenda sobre la fuente. |
Las discrepancias que oímos entre los puntos de vista de unos y otros no hacen sino poner en evidencia la imposibilidad de ponerse totalmente de acuerdo, no esperamos nuevos libros que analicen aquel acontecer que va quedando lejano. Bajo el suelo que hoy pisamos yacen personas de toda edad y condición, muchos niños cayeron sin más, también se han ido los responsables de crímenes muy graves, al final del camino hay una muerte que nos iguala y es que las guerras siempre tienen una espiral maléfica en la que nadie rinde cuentas y en las que a veces se relativizan o se justifican ciertos hechos.
"Soy mujer de postguerra. Vi luchar a mi abuela por sus nueve hijos.
Recuerdo su inocencia. Ese sabio sentir que es saber hacer el mundo de la nada.
Viuda. Sin más y todo, todo en el campo a renta y sin zapatos.
¿Y acaso los políticos de alguno u otro lado vinieron a ayudarla?
Fue ella desde su leche de sudores, desde su savia de trabajo
la que impulsó la casa hacia otros rumbos que no vienen a cuento.
Y sabía cantar y aderezarnos el mendrugo de pan mojado en vino con azúcar..."
Julie Sopetrán
Nota: En Guadalajara y en Aragón, el pan con vino y azúcar recibe el nombre de sopeta.
La última vez que visité el Pueblo viejo, compartí escenario con un joven mochilero, un anciano que me dijo haberse criado allí, un grupo de gente madura con un perro que ladraba sin motivo aparente, bebés en brazos de sus madres, un excombatiente venido de Francia con su hijos y nietos, dos soldados profesionales, una pareja de adolescentes rubios, de Alemania y niños que entraban y miraban con la curiosidad convertida en un juego de buenos y malos, disparando imaginariamente un cañón, el que preside la puerta de la entrada principal (véase abajo en color verde)
Escucho con atención que era tal la cantidad de escombros que no se pudo atravesar la
puerta de San Agustín, había que asirse a los balcones para poder caminar, les aseguro que la altura de los balcones es considerable. Trece días duró
una batalla constante que no cesaba ni de día ni de noche, la gente permanecía
recluida en bodegas, túneles y cuevas, sólo se oía el murmullo de las mujeres
rezando el rosario y las voces de los
heridos pidiendo auxilio.
Recuerdo aquella ocasión en la que el cicerone era mi padre, quien con su dedo apuntaba aquí o allá para mostrarme los detalles de un trazado de líneas irregulares, el papel pintado del interior de las casas ricas, el nombre de sus moradores, a unos los conocí en persona, a otros sólo de oídas, hombres y mujeres, aspectos cotidianos, apodos, anécdotas y parajes, caminando entre altos y bajos, en pie o caídos, una puerta, un pedazo de pared, un torreón, todo unido en el mismo lienzo bajo los 75 años que han transcurrido, ¡qué veloz pasa la vida!, al fondo se encuentra la torre, el vestigio más sobresaliente.
La Cruz en forja fue realizada por los presos republicanos. Mari Cruz es el nombre de buen número de mujeres belchitanas, celebra su fiesta el 14 de Septiembre, día de la Exaltación de la Santa Cruz. Otro nombre de mujer en la localidad es María del Pueyo, en honor a la Virgen del Santuario. A la derecha La Torre del Reloj, fue sinagoga judía pero al ser expulsados
los judíos pasó a ser la Iglesia de San Juan.
Siempre hay un rincón para detenerse, y un monumento para maravillarse puesto que la vida sometió a Belchite a una invasión, interrumpiendo con su acción beligerante todo el poso de las culturas que por él pasaron, cortando de raíz la impresionante arquitectura de sus monumentos. Hoy no es éste el deseo de los que van a Belchite Viejo para no poder ver nada más que la demolición de una villa rústica y entrañable, cuyos restos pretenden recordarnos la riqueza del pasado que no volverá.
Al mirar a este edificio, la casa Domi, escribo lo siguiente: De la ventana abierta al cielo se levanta una higuera reverdecida, y me hace preguntarme de dónde se alimenta, de dónde se nutren los hijos que cuelgan de sus ramas. Al abrir un higo, tan intensamente rojo, se me ha quitado el hambre. Pensarlo me estremece.
Te dejaron con vida, contigo no pudieron.
Y esta fachada agrietada me inspira otro pensamiento: Quién se asomaría ayer mismo, a este balcón hoy tapiado a cal y canto, la vida, con todos sus intervalos, entre espera y espera, nos va dejando a todos como a cantos rodados pulidos a la fuerza.
Poema de Miguel Hernández |
Ámbar y yo convertiremos este paseo en un alma de canciones alegres porque sin duda, aquí hubo amantes que se susurraron palabras de amor y antes de la noche más oscura, noches con otro sabor, sabemos que el precio pagado fue muy alto, no se pudo evitar el sufrimiento de aquellas personas y familias que llevaban una vida normal de casa y trabajo, cuando en aquel mes de agosto comenzaron a morir unos con previo aviso, otros sin él y muchos de pena.
En cuestión de segundos, al atravesar la puerta del Pueblo Viejo, Belchite representará a todo un país, a todas las naciones en guerra, guerra que convierte el mundo en un lugar lúgubre. Con esta visita y aunque estamos demasiado cerca del campo de batalla, vamos a despojarnos de los delirios.
Aquí hubo excedente de munición, están dañadas las esquinas de las calles, las fachadas, todo es nada, es la demostración palpable que habita en cada mirador destrozado, en cada agujero, en cada terraplén de esta tierra resurgida a la que se viene y se va, cuando se quiere y se puede, como acabo de hacer yo, con la intención de aprender la forma de vivir la vida y no perderla.
Aprovechemos el alba y con ella el entendimiento.
Aquí hubo excedente de munición, están dañadas las esquinas de las calles, las fachadas, todo es nada, es la demostración palpable que habita en cada mirador destrozado, en cada agujero, en cada terraplén de esta tierra resurgida a la que se viene y se va, cuando se quiere y se puede, como acabo de hacer yo, con la intención de aprender la forma de vivir la vida y no perderla.
Aprovechemos el alba y con ella el entendimiento.
He estado en Belchite aunque no lo conozco bien. Has hecho un gran reportaje Loli. Da mucha pena ver las ruinas, recordar que nuestros abuelos se mataron y se odiaron, que todavía como dice la canción "hay dos Españas que guardan aún el rencor de viejas deudas". Familias enfrentadas, separadas... Bufff... que no se repita. No a la guerra, si hay que luchar que sea por la Paz. Voy a ver el blog de Ambar. Sois las dos muy grandes, os admiro. Un fuerte abrazo y buen fin de semana amiga.
ResponderEliminar@Pepe_Lasala
Amigo Pepe, el pasado debe quedar lejos y el futuro tiene que ser la paz. La guerra para las generaciones futuras tiene que convertirse en una realidad desconocida.
EliminarLa verdad es que los reportajes me resultan siempre muy tentadores, me gusta pasear la calle, observar con los sentidos abiertos al mundo, por eso acepto cualquier opinión, me sumerjo de lleno y disfruto con lo inesperado mientras mi curiosidad va creciendo.
Un abrazo. Que disfrutes de un merecido descanso.
En primer lugar quiero agradecer a Ámbar su esfuerzo y constancia, el empeño que pone en todo lo que hace, es una gran trabajadora, a la que también le debo una amistad en aumento y sin altibajos.
ResponderEliminarEs posible que no podáis acceder a su espacio al pinchar en el enlace, mañana estoy segura de que podrá subsanarlo, parece que hay algún problema de actualización.
Ámbar abandonó su pueblo y más tarde el trabajo la llevó por otros rumbos, pero de eso hace ya muchos años, de ahí el deseo de hacer una entrada histórica y nostálgica, entre la tierra y la infancia, la familia y los amigos. Pensamos más en la vida que en la muerte, conscientes de que si todo acaba, no debe ser a través de la guerra. Le preguntaban al escritor Maxim Huerta: ¿el que sabe del dolor todo lo sabe? y el respondía: "El dolor es el graduado escolar de la vida. Saber de él es básico. Saber demasiado, perjudicial".
Gracias por todo lo que hemos compartido en estos meses, por el cariño mutuo, los disparates que nos han hecho reír y los momentos tan especiales que hemos sabido crear.
Quiero desde aquí dar las gracias a Julie Sopetrán por la precisión de su poesía, tan reconocida y premiada, que tan amablemente ha puesto a mi disposición y que tanto ha aportado a mi texto.
ResponderEliminarUn abrazo.
Mi querida Loli, me has hecho llorar con tus anotaciones tan completas y bellamente expuestas, incluyendo los versos de Julie Sopetrán.
ResponderEliminarEl “tocinico San Antón” ese recuerdo se me había quedado dormido.
Otros muchos recuerdos que cuento en un pps que hice unos años atrás y que aquí vuelven a despertar, gracias a ti, cuantas horas de trabajo y emoción has puesto.
Perdona mi concentración “egoísta” en mis propios recuerdos sin nombrar el arduo embrollo por el que estabas pasando en la recopilación de tantos y tantos datos, cuando a cada dos por tres en tus letras mi nombre aparece.
Las dificultades que se han ido presentando, no sé si se oyen o no, los lamentos de esas almas que lucharon por nada y para nada, porque nadie ha ganado y todos han perdido, lo que sí sé, es que todos ellos desde su lugar de descanso me oirán llorar de pena, por las vidas perdidas y el destrozo de un grande y noble pueblo.
Un abrazo muy fuerte mi querida chavalica.
Ambar
Querida Ámbar, para no redundar, copio y pego el comentario que te dejé esta mañana y dice así: has hecho una entrada con un alma muy particular. Me gusta Imperio Argentina, suelo cantar sus canciones a dúo con mi madre, ya sabes que me parece preciosa tu foto sobre el caballito, el arte que has puesto en nuestras imágenes juveniles, así como el poder de tus letras. La granada que lleva en la mano la Virgen del Pueyo me ha hecho recordar que mis abuelos tenían granados.
EliminarSurgió la idea el día en que nuestros caminos se cruzaron sin esperarlo, ha sido una aventura echar mano a los recuerdos y una valentía al mismo tiempo, un despertar del sueño y de los sueños, un cobrar sentido, cuántos días entre textos insertados, borradores, citas y por supuesto con el monólogo interior de cada una.
Por fin ha visto la luz esta niebla que nos empujaba en medio de no pocas dificultades para publicar, yo, recopilando datos sobre el retrato gris de aquello que nunca debería haber existido, tú, buscando las huellas sobre la historia de tu niñez. Al fin hemos logrado un pequeñísimo testimonio y una vez superado este arranque, sólo nos queda dar las gracias a tus lectores y a los míos.
Cuando vuelvas a Zaragoza tienes pendiente correr delante del Robaculeros y espero que recibas un buen zurriagazo, ja, ja.
Un abrazo
Loli, magnifico documental y reportaje. Deseo que sea un pasado y que el presente lo construyamos con paz y con lo mejor del ser humano.
ResponderEliminarPreciosos los versos de Julie Sopetrán.
Pasaré a visitar el blog de Ámbar.
Para tí un abrazo y feliz semana.
Gracias Ángela, por tus pinceladas al viento, siempre cargadas de amabilidad. Hablamos de una localidad concreta pero tiene un trasfondo universal.
EliminarLa paz no es fácil de mantener, así lo vemos todos los días en esas noticias que por brutales, caen en el exceso y atacan la emotividad de cualquier espectador. Lo que espero es haber transmitido esa postura neutra, que para mi es la mejor y la única, estoy segura que donde hay amor, siempre hay un sí a la vida.
Un fuerte abrazo y feliz semana.
Hermoso documental y a siempre pensar en la paz, como dice el titulo "Ya no mas guerras"
ResponderEliminarHola amigo, vosotros, los más jóvenes, tenéis una misión importante para lograr esa paz, de ella emana el buen vivir. Sabemos que todo cuanto sucede en una guerra es inmoral, los territorios se convierten en ciudades sin ley donde la maldad campa a sus anchas. La gente se vuelve muy visceral, llegando a mentir y a calumniar, se odia al vecino, al amigo, al hermano, y no hay motivo, ni siquiera cuando se trata de diferencia de ideología.
EliminarA la hora de dar título a esta entrada recordé a la Madre Teresa de Calcuta, cuando decía algo así:
"no me inviten a una manifestación contra la guerra, sólo acudiré a una manifestación a favor de la paz".
Gracias por venir, Boris. Siempre tan atento y activo en la red.
Belchite, tierra bella. Sonríe a pesar de todo. Una hermandad entre Loli, Ámbar y Julie no podía generar madamas que exquisitez y cordura en este reportaje.
ResponderEliminarUn gusto el resultado de su trabajo compartido con sus lectores, preciosa historia, fotos y versos.
Un abrazo fuerte a las tres.
Querida Leticia, no todos los fuegos son visibles, el placer ha estado en el descubrimiento de historias ocultas. No sé si he puesto cordura pero sí equilibrio en la balanza, el mejor titular podría haber sido: “el día que se ha puesto fin a las guerras".
EliminarHe examinado muchos gestos ligados a la barbarie, también hablo de la censura, del dolor que causa el regreso al lugar donde ha transcurrido una página de la vida, también hablo de la usura, pues el estraperlo no dejó de ser un tipo de usura muy habitual, en Belchite el producto en cuestión era el aceite, había quien lo vendía a precios desorbitados, aprovechándose de la necesidad. Hablamos de honor y heroísmo cuya definición es cuestionable, el heroísmo se da todos los días y por gente anónima que no se amedrentan pase lo que pase, el que salva vidas en tiempos tan terribles, y lo hace con valentía, también apuesta por el honor y el heroísmo, es destino de unos pocos, los cuales son olvidados de la versión oficial, hay honor en las personas que arriesgan todo por cumplir una promesa, y no olvidemos el heroísmo de la abuela del poema de Julie, indómita en el infortunio, que llevaba a la boca de los suyos, el pan mojado en vino y azúcar, en fin, habría que homenajear a mucha gente no relacionada con el mérito militar y de los que nunca recibirán condecoración.
Un abrazo hasta México lindo, querida amiga.
Loli, estoy segura de que en todos los pueblos que forman la cultura de un país, hay héroes anónimos. La guerra según ciertas corrientes de sociología, es el fenómeno para mantener la especie a flote, es decir, que no haya mas personas que comida para vivir.Una cosa rara y que por lo visto parece cierta. Un horror deleznable en donde ocurra el exterminio de uno, miles o millones.
EliminarQueda la memoria, y mientras esta perviva aún si los rastros son ínfimos se puede reconstruir. Ustedes han hecho un trabajo de reconstrucción, independiente de cual sea nuestra pregunta a su texto, al que según se le cuestiona respondería.
Un placer .
Querida Leticia, Ámbar y yo conversamos por teléfono y desde países distintos, mientras yo preparo la cena, ella abandona la labor, me recita sus versos o hablamos del día a día. A eso de la medianoche nos despedimos, nos separa una hora de diferencia y bastantes kilómetros, pero desde el 1 de mayo, fecha en que nos conocimos, ya pensábamos en escribir sobre Belchite, sabiendo que cualquiera en su sano juicio estará en contra de esta muerte del hombre y del paisaje, qué es la guerra sino casas saqueadas, desaparecidos, huérfanos, pérdidas económicas, prisioneros, condenas por delitos que no se han cometido y crímenes por los que nadie paga y hasta el rencor perdura con los años y se transmite por generaciones como herencia, las luchas no son nuevas pero todas se parecen, no dejan de ser una práctica común ya en el mundo primitivo. Desde la psicología se estudia la agresividad humana y al final vemos que los problemas que causan las guerras, cuando éstas acaban siguen sin estar resueltos.
EliminarUn abrazo muy fuerte y feliz fin de semana. Por aquí tenemos un día más de fiesta.
Te cuento, que de sentada me leo tus crónicas. Estos pueblos que capturas en la crónica, tienen qué decir. Son pueblos con alma y angustias. Los ha agarrado también la guerra, pero también el afán de estar en el gtiempo y mantener sus costumbres. UN abrazo. carlos
ResponderEliminarAmigo Carlos, lógico que lo leas sentado, dada la extensión, pensé si no sería cargante hablar de todo esto y además, he omitido lo que cuentan a los turistas y visitantes. Me importa mucho más que una persona me abra las puertas de su casa durante un fin de semana y me muestre lo que yo deseo ver. No necesito que me expliquen con fe ciega lo que no tiene explicación, al llegar me sorprendieron los sacos terreros que había en el suelo, cuidadosamente apilados, haciendo trinchera, al parecer, la noche anterior habían rodado la recreación de la batalla, y los sacos le daban mayor realismo a la escena.
EliminarHay que documentarse para que nadie se sienta molesto por haberte equivocado y sobre todo, estar dispuesta a corregir si fuera necesario.
Has observado un detalle, el de un pueblo viejo que resiste y el de un pueblo nuevo optimista, escribir sobre ello no puede cambiar lo que pasó pero tiene un efecto balsámico y didáctico.
Que tengas un buen día. Un fuerte abrazo
Tanto Ambar como tú, Loli, habéis realizado un magnífico trabajo. Es un honor para mi que escogieras mis versos para asociarlos con este lugar emblemático que no conozco, pero sí he oído hablar de él muchas veces. Agradezco tu deferencia y admiro mucho tu trabajo de investigación y rigor. Se lo he mandado a todas mis amistades para compartir el trabajo bien hecho. Mi felicitación y mi cariño para las dos.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Querida Julie, tenemos que aspirar a ser moralmente mejores ya que llevamos dentro el pasado y presente, lo bueno y lo malo, los vivos y los muertos. He conseguido admirar las cosas que antes no conocía y encontrarme con personas con un gran interior. También debo decir que no todo me ha gustado.
EliminarAntes de captar cualquier detalle y nada más bajar del autobús, me tomaba un café en un conocido bar de la plaza, algo se activaba en mi mente, me preparaba para la reflexión, entonces mi presencia sentía la intensidad de los recuerdos más lejanos de esta tierra, los que anidan en mi corazón.
Por otro lado, estamos en una entrada que podría haber sido agitada y sin embargo, dejamos en reposo toda la información que hemos recibido de forma oral, para empezar he querido saber qué hechos fueron los desencadenantes, he leído de todo, pero no hace falta que nos digan cómo con la rapidez de los sucesos, las familias quedaron marcadas, y luego vino una época de austeridad forzada, justo después de ese mazazo a los 5000 seres humanos que perecieron en la localidad, por eso no es extraño que hubiera personas incapaces de soportar lo que veían sus ojos, que hubiera quien se volviera loco y quien muriera de tristeza.. Bajo el estruendo de las armas, necesitaba unos versos como los tuyos, que presentan un lenguaje sencillo para cuestiones profundas.
Un beso y muchísimas gracias.
Hola mi hermosa Loli.
ResponderEliminarPaso a saludarte, desearte un buen fin de semana y repasar esta parte de la historia de mi vida que siempre me revuelve la memoria, afloran detalles dormidos, no olvidados, y me encogen el corazón.
Un gran abrazo.
Ambar
Hola Ámbar, no repases más esta crónica visual si ha de causarte aflicción, hablar de ella y querer contarla, es ser consciente de que ocurren episodios parecidos, con mucha frecuencia y en cualquier lugar, y aunque parezca lo contrario, queremos concentrarnos en la palabra vivir. Hay una mirada retrospectiva, y un saber que no somos casi nada y mucho menos cuando nos mecen las circunstancias.
EliminarBonito recuerdo, que es la memoria de tu mundo, y esos versos que en tu texto se hacen eco con fácil lectura y comprensión.
Que descanses y pases un buen domingo.
Hola Ámbar, menuda sorpresa me has dado con tu visita, me he alegrado mucho con ella.
ResponderEliminarNo escarves tanto en el pasado, eso duele, esas contiendas de antaño entre hermanos no deben repetirse nunca, las ruinas que nos muestras en las fotos es un buen ejemplo de ello, a pesar de todo te agradezco la información que nos das y el servicio de guia que nos has prestado tan completo en cuanto a fotos y datos.
Te agradezco tu comentario, es verdad que la esperanza nunca se pierde y que no es bueno aferrarse al dolor, nunca hago eso, supongo que tú tampoco.
Espero que sigamos visitándonos asiduamente desde ahora.
Besos, feliz semana.
Hola Demofila,
EliminarLlevo toda la vida viendo esas ruinas y conociendo este hecho histórico, al visitarlas me invento un nuevo escenario y en él se obra el milagro. Lo negativo es un lastre y lo positivo una posibilidad de algo bueno.
Sólo con estos dos fragmentos de un poema de Antonio Porpetta a quien seguramente conoces por su magnífico blog, es suficiente para ver lo que somos cuando entramos en la equivocación y la ceguera.
Se titula: crónica de una mañana oscura
"No puede haber mañanas luminosas
cuando el odio se adueña
de los inquietos cauces de la sangre,
cuando el horror se hermana a la locura
anegando los campos, hendiendo las espigas
invadiendo los sueños centenarios
de pinos y de olivos...
-no se encuentran palabras,
sentencias ni razones para el crimen-
llevado a su destino
entre el torvo sigilo de las sombras,
bajo el aliento fétido
de nuestra vieja envidia,
nuestros viejos miedos,
nuestro viejo desprecio a todo lo que sea
distinto, incomprensible, inalcanzable...."
Me es imposible prometerte asiduidad pero se hará lo posible.
Un abrazo
Mis felicitaciones para Ámbar, Julie, y para ti Loli. Un trabajo sobresaliente, dotado de lo esencial en estos casos, la sensibilidad con la que se trata el tema.
ResponderEliminarEs importante que la memoria guarde el recuerdo, y este se vea acompañado por el deseo de que jamás se repita.
Excelente reportaje y excelentes versos,
Mi sincera enhorabuena.
Un beso.
Bsa,Moon.
Querida Moon, no es que me olvide de ti pero voy a tope, no hay forma de exprimir las horas y esta semana, con un día más de fiesta me viene muy bien.
EliminarHay que mimar el cultivo dentro de la cabeza antes de publicar, tampoco hay que ser complaciente con sucesos tan irreparables pero es inevitable quedar algo atrapados cuando la historia toca algo propio o haces propio lo que otros vivieron.
Quise que en nuestras fotos al comienzo de la entrada, se trasluciera el brillo de la inocencia.
Gracias por tu presencia. Un beso y feliz día.
Por dos veces he intentado entrar en tu espacio y me ha sido imposible, se me queda el ordenador colgado.
ResponderEliminarVeré si tengo suerte ahora y puedo completarlo.
Te he leído y no puedo por menos que darte la enhorabuena por este trabajo tan minucioso y hecho con corazón.
Si duro es ver como ha quedado ese pueblo, más todavía recordar lo que se vivió allí por ambas partes.
Yo nunca entenderé las guerras.
También he entrado en el blog de Ámbar y, entre las dos, habéis bordado el trabajo.
Fotos y texto lo complementan con detalles.
He visto tu foto y compruebo que los años te favorecen,¡vaya suerte que tienes!
Cariños en un fuerte abrazo.
Kasioles
Querida Kasioles, el tiempo no perdona, pero siempre he dicho que la genética me beneficia.
EliminarÁmbar y yo nos hemos aplicado cada una por su cuenta y pinchamos la pestaña de publicar al mismo tiempo.
A estas alturas lo que debe existir es un buen ejercicio de humanización y no son pocos los que visitando el lugar sienten deseos de plasmar en cualquier pared, su visión poética de la conciliación y el dolor, así lo he podido comprobar.
Paseas por las calles, miras las casas e imaginas escenas, hay un eco que resuena y te quedas sin aliento, las fotos también nos muestran fielmente la realidad de unos monumentos que todavía y a pesar de su estado, me parecen espectaculares.
Te agradezco muchísimo la visita, yo también valoro el interesante trabajo que haces, es todo un acierto.
Un beso muy grande.
Amiga escritora,tu blog trasmite,arte ,belleza y cultura
ResponderEliminarUn fuerte abrazo desde Andalucia
Amigo Juan, a veces es difícil encontrar las palabras oportunas para explicar lo que queremos decir cuando el cuerpo y la mente reaccionan ante lugares, sucesos y personas. Recuerdo que al preguntar por una placa de un monolito que hubo en la plaza, alguien me respondió: "la han retirado, pero no piense que se la han llevado los que son contrarios a lo que en ella se decía, tampoco se la han llevado los que están a favor y desearían tenerla como recuerdo, fue un niño jugando al balón, le dio un golpe fuerte y la placa se despegó". Ante ese comentario, lo que importa no es su veracidad, sino la actitud de quien me lo explica sin más ánimo que poner paz a los rumores.
EliminarMuy bonitas tus fotos.
Gracias por tu comentario y mi abrazo desde Zaragoza.
Hola, Loli
ResponderEliminarUn excelente y meritorio trabajo cuya felicitación hago extensiva a Ámbar con quien desde hace muy poquísimo tiempo comparto comentarios.
Yo he estado en Belchite, he visto esas ruinas que hablan por si solas. Para mi observar aquel lugar, fue sentir como si cada piedra, cada resto de esa población derruida por tan irracional guerra llevara aún el dolor de tantos alientos humanos como dejaron allí su vida. Cuando paseaba por aquellas ruinas me preguntaba que diabólica maldad nos invade a los seres humamos, y no hay escarmiento posible, parece ser, porque guerras y más guerras siguen dañando el corazón de nuestro único mundo.
Abrazos
Fina
Amiga Fina, qué bien lo has dicho, el belicismo en el mundo tiene un lugar destacado y no hay nada que vayamos a descubrir, porque todo está escrito, son los hombres y mujeres los que han tejido la historia de cada lugar y se ha comprobado que cuando los pueblos desunidos no se plantean objetivos comunes, la insuficiencia es grave a todos los niveles.
EliminarMe han contado historias que de tan reales, parecen imposibles, entrar en detalles es baldío, las guerras paralizan el futuro y ocasionan grandes problemas, por eso quiero unirme a tu mensaje sereno y sin aspereza.
Un fuerte abrazo
Muy interesante todo lo que nos cuentas, como siempre un buen trabajo el que has realizado. Ignoraba que hubiera otra " Ambar" en el mundo de los blogs.
ResponderEliminarSaludos
Hola Ámbar. Hace falta ser paciente y tener mucho interés para leer todo el texto completo. Como ves hay otra Ámbar, ambas habéis elegido este fósil y ya que tocamos episodios turbulentos, sirve para la amistad, la paz, y para aclarar el pensamiento.
EliminarNo he dicho que en 1986 se recogieron las primeras psicofonías, el pueblo en ruinas se considera un lugar de sufrimiento en el que flota energía negativa y es la muestra de lo que no tenemos que hacer. Pude ver también una exposición permanente de carteles de propaganda como herramienta política, lo que algunos historiadores han llamado "la guerra de las ideas".
Te dejo la exclamación de Alberti:
¡Paz hasta el fin del infinito!.
Un abrazo y buenas noches.
Querida amiga Loli mil gracias por tu huella en mi casa de letras tu casa virtual.
ResponderEliminarMis felicitaciones a las dos por tan emotivo post con texto e imágenes, recordando así el ayer en el hoy de un tiempo sin paz en el tiempo.
Besos y felices fiestas navideñas.
Gracias querida María Ángeles, me alegra que haya sido de tu interés, pasan por esas ruinas unas 10.000 personas anualmente, si bien puedo decirte que hay actitudes latentes que a día de hoy no se comprenden.
EliminarDe todo lo que he leído sobre las fechas de desalojo definitivo del pueblo viejo, tan sólo coincido con aquellas que hablan de finales de los 60, puesto que yo visitaba durante mi infancia alguna casa habitada todavía, lo cual viene a confirmar que a veces las informaciones son erróneas.
En esta entrada no hay más fuente que un par de visitas guiadas, de las cuales no he publicado nada, además de las conversaciones que me han servido para ser más crítica, nos planteamos no hablar de vencedores ni de derrotados, queríamos dar a conocer una mínima parte y sabemos que hasta en las situaciones duras, se pueden buscar buenas palabras que dulcifiquen el relato de un lugar, donde habitó gente buena que sufrió y merece ser recordada.
En Belchite se han rodado películas, cortometrajes y documentales, entre las más conocidas: El laberinto del fauno y El barón de Munchausen.
Un fuerte abrazo.
Pasaré por tu blog antes de Navidad.
Loli
ResponderEliminarsublime y admirable su trabajo en esta entrada mis felicitaciones, hacía tiempo que no pasaba por aquí y me voy lleno de emociones.
Feliz Navidad y todo lo mejor para el Nuevo año 2015 Saludos
Te has adelantado, amigo José Ramón, quería pasar por tu blog en cualquier momento.
EliminarEl tema de esta ocasión tiene una brecha difícil, no ha sido sólo revolver en el baúl de los recuerdos sino también un reencuentro, las personas de entonces, aprendieron muchísimo, yo ahora sólo he sido una espectadora atenta.
Al fin nos damos cuenta de que en todas las épocas hay gente abajo que se queda sin futuro, y gente que estando arriba, mueve los hilos para controlarlo todo, por eso es inevitable que alguna huella amarga aparezca en el texto, fueron acontecimientos que no estaban previstos.
Me alegra siempre tu visita. En breve colocaré mi felicitación navideña. Un abrazo.
Hola Loli, mis felicitaciones para las dos. Ahora bien, tu exhaustivo trabajo, me ha parecido excelente; y a ambar, me he hecho seguidor de ella, así que gracias por darla a conocer.
ResponderEliminarUn Beso y Felices Fiestas.
Hola Manuel, muchas gracias. Te diré que mi padre es el primer sorprendido de toda la información que he recopilado, que es mucho mayor que la expuesta aquí, también he aprendido el plano antiguo de la localidad y el nombre de todas sus calles.
EliminarComo ya has visto, es posible hacer un trabajo conjunto estando separados geográficamente. La entrada no ofrece nada nuevo pero yo quería rastrear y contar. Es una pena que la gente pierda la vida por nada, mejor que no se repitan estos avatares de la historia englobados en la palabra horror.
Un beso y mi felicitación también por tus buenas entradas, esas que nos sumergen en el pasado.
Vivo muy lejos de tu tierra por esa razón, desconozco Belchite, su historia, sus paisajes, pero a través de tus imágenes y exhaustiva crónica he logrado de alguna forma acercarme. Las felicito a las dos, a ti y a Ámbar que trabajaron cada una desde sus respectivos Blogs. Mención especial los versos de mi admirada Julie Sopetrán que escribe como los Dioses.
ResponderEliminarUn abrazo inmenso para ti querida Loli.
Querida Taty, Belchite también ha sido punto de encuentro de escritores y poetas el primer domingo de diciembre, es una reunión anual e informal.
EliminarLa humanidad necesita un rayo de esperanza, mucha unión y ganas de un porvenir nuevo y limpio. Decía Bertolt Brecht a los hombres del futuro, que cuando el hombre fuera amigo del hombre pensara con indulgencia en los hombres de los tiempos sombríos, es decir, en los anteriores que hicieron todo lo posible por preparar el camino y no supieron cómo o no pudieron.
Mención especial a Julie, escritora apasionada que escribe con mucho sentimiento.
Gracias por tu cariñoso comentario. Buenas noches y un fuerte abrazo.
Hola mi querida Loli.
ResponderEliminarAquí vuelvo a seguir disfrutando de tus letras, tan bien escritas, detalla información, cuantas más veces lo leo, más me doy cuenta, de que en mi ofuscación de querer contarlo todo me olvidé un montón de cosas que poco a poco llegan a mi memoria.
Pero bueno, queríamos escribir las dos juntas a ese pueblo raíz de nuestra vida y lo hemos conseguido, queda mucha tinta en tintero, pero con la derramada aquí y ahora es suficiente.
Chavalica, eres una gran profesional.
Un abrazo muy, muy grande.
La Natividad de la llama del Amor Divino
Llene tu alma, corazón, mente y hogar en la tierra
En estas fechas especiales, y cada instante de tu vida.
Feliz Navidad, ahora y siempre, a Ti y los tuyos.
Un abrazo.
Ambar
Amiga Ámbar, ¿pero tú sabes la letra de una canción de Carmen Paris que se titula "chavalica"?. Dice así:
Eliminar"...Qué tiempos aquellos...
cuando yo era chavalica
tuve gran curiosidad
y me llevé coscorrones
por quererla alimentar."
En referencia a la narración, no ha sido espera en vano, tampoco me importaría confrontar ideas y valores, aquí tiene cabida el ejercicio sano de la crítica, para eso se escribe, pero lo que no admite duda, es que hubo que soportar un gran peso. Me siguen sorprendiendo ciertas censuras morales mientras que a otras no se pusieron freno.
No sé si te he dicho que en la calle Mayor estuvo ubicado el Tribunal del Santo Oficio y que alguna persona fue acusada de brujería y llevada al garrote vil.
Algún día iremos juntas a ver esas iglesias arruinadas, esa ciudad vieja, donde las puertas no se abren con llaves, ni se puede llenar en la fuente el cántaro de agua clara.
Pensamientos cordiales y buenos sentimientos para estos días, todo el año y siempre, pues siempre ha sido maravilloso vivir en épocas pacíficas y felices.
Un beso.
Feliz fin de semana y FELIZ NAVIDAD.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, Diego. Este fin de semana colocaré mi felicitación e iré visitando a los amigos. Espero no olvidarme de nadie.
EliminarQue pases un buen fin de semana y unas felices Pascuas.
Un abrazo
Hola de nuevo Loli. Vengo para decirte que desde el blog de la Tertulia Cofrade Cruz Arbórea te deseamos de corazón Feliz Navidad y próspero Año Nuevo. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminar@Pepe_Lasala
Hola Pepe, la Navidad nos invita a la reflexión, tal vez a solicitar un deseo, el de un mundo habitable, sin escasez y sin amenazas. Nos queda el lado más humano, esa parte buena que nos ayudará a enfrentarnos cada día con las alegrías y dificultades que inevitablemente nos llegan.
EliminarSiempre mi fuerte abrazo para ti y los tuyos y por supuesto, a los tertulianos.
Eres puro amor, Loli.
ResponderEliminarTe deseo lo mejor en estas fiestas y que el año que entra esté lleno de esperanza, paz y amor.
Un abrazo
Amiga Olga, ninguna fecha mejor que en Navidad para tomar conciencia de la importancia del ser humano y la fraternidad entre los hombres. Hay que levantarse y darse un abrazo, no hay más secretos.
EliminarGracias por todo. Que pases una Navidad feliz.
Te deseo toda clase de felicidad y paz en estas Fiestas de Navidad, que las vivas con alegría y las comparta con tus seres queridos y, así, todos unidos, lo celebréis con alegría y alborozo y vuestro corazón lleno de gozo. Con todo mi cariño, Demófila.
ResponderEliminarHola Demofila, hay que dar la bienvenida y sintonizar con aquello que la Navidad plantea, prepararse para la gratitud y acogerse a las buenas vivencias.
EliminarQue la vivas con toda el alma.
Un abrazo
Hola Loli, bella e interesante entrada. acompañan tus letras muy buenas imagenes
ResponderEliminarçabrazo
Amiga lapislázuli, la cámara de fotos sólo funcionó en la segunda visita, en la primera no me explico qué ocurrió, había cargado la batería antes de salir y llegando a los edificios clave no pude hacer ninguna.
EliminarSería interminable esta entrada, ha habido que hacer una selección de tanta cantidad de historias y fotos pero de antemano y conociéndome, tenía claro la orientación que quería darle al escribir.
Me resulta conmovedor que la gente recuerde una fecha bonita de su vida, su boda, el nacimiento de su hijo, etc. y no recuerde la batalla que destrozó su pueblo, lo cual demuestra que nuestra especie deja aparcados aquellos episodios infelices y cuando recuerda, trata de sentirse en paz.
Un fuerte abrazo.
Con amistad y cariño, Feliz Nochevieja y Feliz 2015.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, Diego, eres un encanto, siempre tan cariñoso conmigo. Yo también te deseo un nuevo año feliz para ti y toda tu familia.
EliminarUn abrazo
Bonjour,
ResponderEliminarJe viens vous souhaiter plein de bonnes choses pour cette année 2015.
Gros bisous ♡
Bonsoir chère amie et bienvenue
EliminarVoilà une nouvelle année, les jours sont particulièremente gais et Il y aura de bonnes surprises, tout ce qui peut faire plaisir aux petits et aux grands quend viendront les Rois Mages.
Gros bisous
¡Hola Loli!
ResponderEliminarNosotros somos una asociación civil sin fines de lucro en Bautzen, Alemania, y organizamos en estos meses (abril, mayo, junio y julio) una serie de conferencias referentes a la Guerra Civil Española.
¿Sería posible usar la foto en blanco y negro de las ruinas de Belchite para uno de nuestros afiches?
Mi dirección de correo electrónico: yuril@yahoo.com
Muchas gracias anticipadas por tu respuesta y saludos.
Yuri
Tarde leo tu solicitud y ha sido tan casual, que de inmediato te escribo al correo que me ofreces. Por supuesto que puedes utilizarla.
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