EL CIBERAMOR

Foto tomada en Hungría

CUANDO SE DESEA ALGO, SIEMPRE ALLANAS EL CAMINO.

Hoy traigo hasta aquí un libro titulado E-love que ha sido escrito para apasionar a unos y convencer a otros, lo ha escrito la periodista Alma Grey, quien reconoce que las historias más importantes de su vida comenzaron en un chat incluyendo la que le llevó a conocer a su pareja actual.  No se trata de un libro frívolo, al contrario, tiene el rigor periodístico que exige hablar de este tema.  Conoceremos  en este post  la cara y cruz de los romances virtuales y de las relaciones en la Red,  un fenómeno social creciente en el que puede haber personas asiduas y otras que no lo han probado.  En sus páginas además de las experiencias propias de la autora hay testimonios reales, algunos muy emotivos y entrevistas, podemos desvelar desde cada página, las posibilidades que ofrece Internet con valiosos consejos, la autora nos habla de los peligros, los fracasos, los espejismos, las precauciones, las señales de alarma, el romanticismo y la trampa de seducción, sin olvidar que una de cada cinco relaciones comienza en la Red, bien sea para juegos, como entretenimiento sin compromiso o para buscar la media naranja.  Sea cual sea todos cuentan con la protección  del anonimato, en el cual no hay nada ilícito, no son pocos los que por temor a no gustar no se comportan como son sino como el ideal que el otro espera, de todos modos, el libro muestra la parte positiva del uso de los medios ya que vivimos en la sociedad de la comunicación y advierte que nuestra honestidad invita al otro a serlo también, no en vano se puede ver reflejada parte de la personalidad de aquellos con los que nos relacionamos y no hemos visto.

Foto tomada en Sevilla (España)

Disponemos de poco tiempo e Internet nos ha abocado al individualismo,  pero allí la "oferta" es mayor que en otro lugar y no se trata de usuarios raros, tímidos o perdedores, incluso he leído en algún lugar la palabra, acabados.

Todo comienza entablando relación con una persona de entre otras a las que se descarta porque no te interesan. Entre las primeras preguntas está, de dónde eres, la edad, tu estado civil, etc. que alguien te pregunte qué llevas puesto tiende a subir de tono, no es una pregunta de entrada, como no lo ha sido nunca preguntar por los ingresos.  Después aparecen las confidencias, aquello que jamás cuentas a nadie, vas en la Red y desvelas cosas personales de tu vida, así nace la camaradería, la complicidad y se sigue allí aunque sea la hora de dormir cuando ambos creen haber encontrado a alguien "especial" pero cuidado, la pantalla crea adicción y se acaba corriendo a casa para contactar lo cual implica descuidar otros aspectos de tu vida que son importantes. ¡ojo! quedarás enganchado cuando creas que es la única persona que de verdad te conoce.  Parece normal sentir en la distancia una experiencia compartida pero llegado a un punto nos encontramos con un dilema ¿qué hacemos? continuar eternamente  o seguimos fuera de la pantalla con una cita a ciegas.

Dice el libro que Internet ha propiciado historias como el "ramito de violetas".  Hoy sólo hay distancias si no hay conexión.  En la literatura hay alguna novela con Internet como trama, también hay canciones en todos los continentes sobre los ciberamoríos.  El cine también ha mostrado la peor cara de Internet y nos ha enseñado en sus películas infinidad de engaños, para esto no hay mejor medida que ser sensatos. Hay quien asegura que en el arte de la conquista no se escatiman esfuerzos pero que en un chat se confunden los sentimientos.

La primera experiencia que relata el libro es la de una mujer separada, de 39 años con estudios de grado medio y un hombre casado y con hijos.  La relación no prosperó por el rechazo de él.

La segunda experiencia es la de una abogada de 35 años, divorciada quien un año después de chatear con un madrileño, se casaba y nacía su primer hijo.

La tercera nos habla de un soltero de 43 años, filólogo.  Nos cuenta  no creer en la honestidad ni en la ternura, pide fotos personales y teléfonos, tiene nicks muy atrayentes, concierta citas, enamora a incautos y hasta se escribe a sí mismo inventando personajes como trampa, etc.

Seguimos con un hombre de 35 años, soltero, farmacéutico.  Le gusta fantasear, se hace pasar por mujer y  llegó a tener a un abogado rendido a sus pies.
Una española y soltera conoce a un italiano en un programa para descargar música, ella está interesada en el tango, se conocieron y se casaron el mismo año y dicen estar más enamorados que nunca.
Un madrileño que viaja a Perú para conocerla a ella, llevaban casi 4 años desde el primer encuentro en el Messenger, se casaron por la iglesia en Madrid, ella dijo cuando lo vio que él era mucho mejor de lo que imaginaba, muy guapo, cariñoso y cercano.

Mujer, licenciada, universitaria, 45 años, separada, dice que nunca miente ni en un chat ni fuera de él.

Hombre de 49 años, químico, casado, chateaba con una mujer que decía ser juez, bellísima por foto, amante del golf y de la vela... un día pensó en dejar a su familia a pesar de considerarse un hombre sensato y de pocos impulsos, cuando él pretendía viajar para conocerla, ella le daba evasivas.  Supo reaccionar a tiempo y dejó de chatear, es decir, se olvidó de ella para siempre.

Foto tomada en Holanda

Así se va desgranando cada historia, de mujeres casadas que chatean por soledad aunque dicen tener buen trabajo, familia y amigos, siete años chateando en la misma sala y con la misma gente, de cómo la Red ha cambiado de manera inesperada la vida de otros muchos, circunstancias especiales pueden ser los de la tercera edad, los religiosos, los extranjeros en España, los discapacitados, etc., unos han llegado a estar varios  años con una relación que crecía y se reforzaba, en otro caso a él le daba igual que la circunstancia física de ella fuera una silla de ruedas, también hay un hombre que leyendo un día el periódico supo que la mujer con la que chateaba era un personaje público o el caso de una mujer soltera que lleva tres años con el chico que conoció a través de su blog, ella dice que el  hombre del cual se enamoró por escrito es muy distinto del que encontró cara a cara, pero a su vez reconoce que el personaje que ella interpretaba, tampoco se parece mucho a sí misma.

Luego viene una historia definida como rocambolesca con la que yo me he reído mucho, se trata de una pareja que no se lleva bien pero que chatean  cada uno por su cuenta, en la Red se quieren mucho pero en la vida cotidiana un poco menos, uno va contando al otro los defectos de sus respectivas parejas y el día que deciden verse, conciertan una cita y se encuentran frente a frente  marido y mujer, los dos estrenaban traje para impresionar al otro.

Amigos, para no hacer más extensa esta entrada sobre lo que significa la búsqueda en el www., cuánto dinero se gasta y qué se encuentra, dejo el tema abierto diciendo que se mueven 38 millones de euros en citas en España, que hay personas que se inscriben con un pago de 400 € anuales, que todo puede parecer fácil y atractivo y no siempre lo es, que los primeros contactos son iniciados por hombres, que el porcentaje de éxitos no se sabe muy bien ya que cuando se encuentra el amor no existe obligación de avisar, muchos se quejan de que hay portales que son un engaño, hay personas que se desesperan cuando por las noches se ponen a revisar los emails, puede haber admiradores molestos, etc.  Yo no sé si la persona que está dispuesta a pagar por un portal es que va más en serio pero si hay millones de personas buscando ¿qué está pasando? tiene que haber por medio muchos coqueteos, encuentros ocasionales e infidelidades, todo no será buscar un gran amor como si fuera un milagro.  Y si el 98% se enamora, este dato viene a desbancar a bares y restaurantes pero esto no es un deporte popular, hay normas ineludibles que se deben cumplir, la idea de la pareja es compartir, respetar, ser fiel, detallista, con sinceridad, comunicación y buen entendimiento, no somos un robot sino seres humanos por eso hay que tener consideración por la persona y darle el valor que tiene y merece.

"Cada noche tenemos una cita

una cita de amor entre ella y yo.

Ella me dice que me necesita

que soy el dueño de su corazón.

Cada noche navegamos varias horas,

algunas veces hasta el amanecer,

Él me confiesa lo mucho que me adora

y que nunca va a dejarme de querer...."

Canción de Los Socios del Ritmo.