LOS COLORES DE ÁFRICA

Merece la pena analizar estos cuadros.  En el superior vemos en el centro a un grupo de trabajadores, el mapa de África es de oro y sobre él hay una jeringuilla con la cual se extrae la sangre del continente.

En este cuadro está Obama con gente gritándole al oído, hay dólares, fusiles, árabes y también el águila, la bandera y Bush.

He hecho estas fotos para recomendar una exposición extraordinaria que se encuentra en el Museo de Historia de Zaragoza, la cual pretende acercar al público nuestra visión sobre la evolución del arte de un continente, desde sus raíces ancestrales hasta la actualidad, con una cultura pasada por el tamiz de quinientos años de influencia europea que, lejos de ser constructiva, fue una auténtica dominación que no consiguió apagar la poderosa personalidad de los pueblos negros.

Se compone tanto de piezas ancestrales de carácter religioso como de muestras de algunos de los artistas contemporáneos más cotizados internacionalmente, que invitan a la reflexión y al goce del fresco y vibrante arte de un continente muy cercano y al mismo tiempo, muy lejano.

 Arte contemporáneo africano

Sobre África tenemos la idea de los porteadores de cacao, los zumbones caníbales, calderos gigantes, oro y diamantes, huchas del Domund, monjas abnegadas, cazadores de leones, Tarzán de los monos, Tintín en el Congo, misioneros barbudos, cráneos humeantes, tambores, sociedades secretas, prejuicios y dilemas de la mala conciencia poscolonial donde siguen fascinando los espléndidos marfiles, los estampados de piel de pantera, las baratijas tribales de las grandes superficies, eso es lo que encontramos en la negritud ornamental incluso de los exóticos lounges.

Avestruz.  El ingenio es tan grande como la escasez de materiales la cual obliga al artista a reciclar.

La contundente estética de los objetos rituales africanos sedujo a los vanguardistas europeos como Picasso y Modigliani que asimilaron sus formas como propias en la búsqueda de nuevos caminos estéticos.

Máscara elefante de Camerún

La vida en el poblado es sencilla, en su mayoría, los utensilios utilizados en las tareas cotidianas se fabrican en madera, barro y piel.  En definitiva, son los materiales de que los dota la naturaleza.  El diseño en ocasiones, muy refinado y la estética de los mismos, varía en función de los diversos grupos étnicos.

En África, el creador de tallas de carácter religioso-animista es heredero del imaginario simbólico de su cultura, el cual es materializado con sumo cuidado y devoción en las múltiples formas (figuras, máscaras, etc.) que serán requeridas puntualmente por individuos, familias y grupos como protección frente a la brujería y las fuerzas negativas o como propiciatorias de aquello deseado.  El éxito o fracaso de estos "artistas" dependerá de la adecuación funcional de su obra dentro de un determinado y complejo proceso ritual.

La falta de sensibilidad social debida a la necesidad de las metrópolis de justificar sus desmanes y expolios hace que la visión que desde Europa se tiene de las sociedades africanas esté profundamente distorsionada y los negros sean vistos como salvajes sin entrañas o en el mejor de los casos como seres primitivos e infantiles a los que hay que domesticar y evangelizar.

La construcción del Canal de Suez incrementó la presencia europea y la Conferencia de Berlín consagró definitivamente el reparto del continente, tras ella, solamente Etiopía conservó el derecho a ser independiente aunque finalmente Italia intentó ocuparla entre 1895 y 1935

Un sello de Guinea Ecuatorial en una estampa típica española

Los cuadros superiores corresponden a Edward Saidi Tingatinga, considerado el primer pintor de Tanzania.  Murió prematuramente a los 40 años, asesinado por la policía por error en un taxi en el que también viajaba su discípulo Tedo.