Hablar de consumo es referirse a los juguetes, los aparcamientos, las rebajas de invierno o de verano, la educación del consumidor, los usuarios de las estaciones de esquí, la venta ambulante, las leyes cuando se comercializan a distancia los servicios financieros o las compras on line. Como consumidores nos interesa detectar incumplimientos de la normativa de seguridad y lo que queremos es que sean retirados de la venta los productos inseguros, sin calidad ni control y con etiquetas dudosas. Al comprar no se debe bajar la guardia, buscamos evitar desengaños a pesar de que son muchas las jornadas que se celebran sobre consumo responsable, educación vial y aulas que nos hablan del alquiler de la vivienda, del calzado y vestido, de productos ecológicos y transgénicos u ofertas con publicidad engañosa. Muchas veces no sabemos qué debemos exigir en los talleres de reparación de vehículos (presupuesto, repuestos, factura y garantía) o en los centros de bronceado artificial o qué exigir al adquirir una vivienda (contrato, registro de la propiedad, precio de venta, plusvalía, etc.)
La problemática actual del consumidor se debate en la búsqueda de la calidad de vida como principal inquietud porque inquietudes aparecen no sólo en las compras, también en el turismo, el culto al cuerpo, el comercio electrónico, la alimentación o la protección de datos. En nuestro tiempo se habla mucho de los precios de los carburantes, de la luz...y el enfoque que más interesa es el que influye en la economía familiar, el de "la cesta de la compra", desde la energía que hace sonar el despertador cada mañana hasta el precio del libro que reposa en la mesilla de noche. Y sobre precios basta decir que es obligatorio en los lugares de venta, tanto en los escaparates como en los expositores del establecimiento, aunque por lo que podemos ver a diario, no todos cumplen esa norma.
Venimos de una época de derroche, donde todos los precios subían, donde todos podíamos gastar, podíamos irnos de vacaciones donde quisiéramos, donde todo era lujo, había exceso de producción y exceso de consumo pero todo eso se está acabando. Las cosas van empeorando y todo parece indicar que así va a seguir. En estos momentos el consumidor tiene en cuenta lo que gasta, hay comercios que se van cerrando, los precios se moderan o incluso bajan. Si oímos al máximo responsable de una caja de ahorros de esta tierra, nos diría que nos esperan unos cuantos años en los que el crédito no va a fluir, porque, no se fían de que se lo devuelvan y porque no hay para prestar, porque ellas deben mucho también. La "clase media" se está empobreciendo y se agrandan las diferencias sociales. Inevitablemente vamos a vivir unos años de "no abundancia" para gran parte de la población.
- Evite participar en concursos telefónicos a través de números 905, unas veces pueden existir irregularidades y abusos y si no los hay puede salir muy caro.
- Si un espectáculo se suspende, los espectadores tienen derecho a que el importe de la entrada se les devuelva íntegramente.
- La venta de medicamentos a través de internet es una actividad ilegal. No participe en ella.
- Si piensa adquirir un animal de compañía, recuerde que existen asociaciones que recogen y cuidan animales abandonados y los dan en adopción.
- Las inspecciones de gas natural son cada 5 años. Son obligatorias y es responsabilidad de la empresa distribuidora de la zona. El importe se le carga al cliente en su factura, nunca se abona en efectivo.
- En las inspecciones de butano, no debe acudir a su domicilio ningún instalador si previamente usted no lo ha solicitado.
- Las tiendas OULET son establecimientos comerciales especializados en la venta de productos de marcas famosas, descatalogados o fuera de temporada a precios mucho más reducidos que su precio habitual.
Con la llegada de la inmigración nos encontramos con un nuevo sector diferente de los oriundos, que en muchas ocasiones, se encuentran desprotegidos y no saben dónde acudir. Tienen necesidades muy concretas como el teléfono para comunicarse con su país o una vivienda de alquiler o coche de segunda mano. Los inmigrantes consumen más pero artículos más baratos, compran pocos productos frescos, sus particularidades de consumo se basan en sus tradiciones y hábitos que suelen buscar en tiendas especializadas, es un colectivo joven y con poca preocupación por la salud, en bebidas buscan naranjadas, infusiones y zumos, consumen poco pescado y legumbres, más margarina y menos aceite de oliva así como las harinas, arroces y pastas, productos más tradicionales en sus países de origen.
En la venta ambulante, los puestos de mercadillos necesitan la autorización municipal, la Licencia del Ayuntamiento. Esta venta la realiza el comerciante minorista fuera del establecimiento habitual. Muchos son los municipios que una vez a la semana se ven inundados por camiones tienda ofreciendo a los lugareños y visitantes, perfumes, macetas, cuadros, textiles, algo de bazar pero nunca pan, un producto expresamente prohibido en la venta ambulante, sin embargo no hay regla sin excepción porque en ferias de artesanos o medievales sí cuentan con la autorización especial y sanitaria. Los consumidores urbanos somos muy dados a ocupar nuestro tiempo de ocio visitando el rastro para curiosear despreocupadamente y pasar un rato, como si fuese un "zoco", podemos mirar, tocar, regatear y hasta creernos más listos que el vendedor y si nos dejamos algunos euros servirán para que el sector continúe su andadura y colabore al crecimiento del PIB.
Acaba de venirme a la memoria una canción del cantautor vasco Patxi Andion muy acorde con la entrada de hoy y que hace muchos años nos decía lo siguiente:
...Este es el rastro señores, vengan y anímense,
que aquí estamos nosotros, somos papá Noel
Le vendemos barato, con el precio en inglés
somos todo lo honrados, que usted quiera creer.
Se revenden conciencias y compramos la piel,
le cambiamos la cara, le compramos a usted.
Y si quiere dinero, se lo damos también.
Usted lo da primero y nosotros después.
Si usted quiere ser macho, le dejamos vencer
Y si usted regatea, le seguimos también.
Usted salva su facha, delante su mujer
Y al final si podemos, le engañamos también.
...Usted se va contento y nosotros ya ve.
Nos pagamos la cena, con el ego de usted...
Mi querida Loli,cuando era pequeñito, oí vocear en El Rastro de Madrid: "No se vaya, caballero, que va a trabajar la rata..." Un beso, sirena varada...
ResponderEliminarMuchas veces nos encontramos un poco perdidos en cuanto a nuestros derecho como consumidores e incluso no sabemos donde acudir, a pesar de que existen varias asociaciones. Gracias por tu entrada y por tocar este tema tan de actualidad. Saludos amiga
ResponderEliminarHola Manuel, ya has visto, hay recomendaciones para todo hasta para el consumo de la carne de caza sobre todo la de jabalí.
ResponderEliminarLas nuevas tecnologías también nos dan algún quebradero de cabeza.
Seguro que en alguna ocasión fuiste consumidor en la compra de coleccionables, ese punto no lo he tocado y al parecer la editorial debe garantizar que completará la colección una vez puesta a la venta, tenía su encanto ir al kiosco a buscar los fascículos, cromos, dedales, muñecas,relojes o aviones teledirigidos.
Un abrazo.
Marian ¿cómo estás? Por si te interesa hay una dirección para niños sobre consumo
ResponderEliminarhttp://www.consumopolis.es/
Son juegos y concursos para sensibilizar a los escolares siguiendo las pautas de las cuatro "C": Conocer, Comprender, Comparar y Consumir. Con escenarios como la casa, el colegio, la calle y las compras.
Un abrazo.