CONCIERTO SOLIDARIO

Hoy tuvimos un magnífico concierto, así lo definía una vecina que ronda los noventa años, una mujer con alta participación en el club social de ancianos; el caso es que la tenía a mi lado y al acabar cada pieza aplaudía y gritaba: "Bravo", entonces se me acercaba al oído creyendo que yo no la conocía y me decía bajito, "qué bien cantan, qué voz", "¿sabe? mi nieto es médico y profesor de música y quisiera conseguir un programa para ver si conoce estos temas". Al finalizar quedó feliz de la vida cuando se lo entregué; qué salud y fortaleza la de algunos mayores, estando a 2º de temperatura llegó a decirme que no hacía frío, que el día había mejorado bastante.
Mi vecino Salvador hizo la introducción de los grupos intérpretes y el agradecimiento por los alimentos no perecederos que quien quiso colaborar llevó media hora antes del concierto, allí Caritas se encargó de recogerlos, alimentos de primera necesidad para las penas de cada esquina. Don José, el párroco, una bellísima persona siempre sencillo y cercano con los humildes recibió una placa de parte de la Escuela de Música y ahora veamos el extraordinario repertorio que nos llegó a emocionar. Comenzó el grupo de la Escolanía La Paz con solistas, piano y flauta travesera en "Vois sur ton Chemin" y "Caresse sur Lócean", ambos de B. Coulais; siguió el "Hallelujah" de Leonard Cohen; "Se oye una canción" de Alan Meneen; "El ciclo de la vida" de Elton John" y "Oh happy day" de Ernie Hawkins.

En la Camerata La Paz intervino una soprano y se interpretaron "La Canción de Solveig" y "Torna a Sorrento" (una canción napolitana).

La Schola Polifónica La Paz interpretó "La Gavina" (habanera), "Va Pensiero" (del coro de esclavos hebreos de la opera Nabuco), "Tolite hostias" (una divina pieza musical del oratorio de Navidad); "Ave Ferum Corpus (moete que se remonta al siglo XIV), "Panis Angelicus", "Festejo de Navidad" (un villancico que los españoles propagaron en Perú y que con el transcurso de los años ha sido asimilado por el espíritu nativo como típico de la región); gustaron mucho el "Noche de Paz", el "Dormid Niño" (canción de cuna) y "Los Reyes Magos" obra del pianista y compositor argentino Ariel Ramírez así como el "Adeste Fideles", éste último atribuido a Juan IV de Portugal, el "rey músico".

Todas ellas sin excepción han sido un deleite para los sentidos, no es extraño que la música nos eleve el ánimo, nos provoque euforia e intensas emociones. Pero este concierto era algo más que música, ha sido organizado también por la Asociación de Vecinos de La Paz e iba a compañado de una petición de ayuda al necesitado con este texto: "Cómo será para estos hombres y mujeres un amargo despertar de lunes en el que inicia la vida laboral cotidiana y se encuentran desprovistos de trabajo que les garantice la superviviencia personal y de su familia? ¿A dónde irán? ¿Cómo harán para llevar a casa la leche y el pan? ¿Hasta dónde llegará su resistencia?. Cuesta mucho luchar día a día, ser responsable de una familia. Es un amargo transitar por un oscuro camino de preguntas sin respuestas, de búsqueda sin encuentro, de callejones sin salidas. Sentirse atrapado frente a la incapacidad por sacar a flote un hogar, por la desesperación del sentimiento del fracaso, del no valer, en una sociedad en la que paradójicamente todo vale, y todo a lo que se da valor te acorrala y te asfixia...

Todo ello nos debe hacer denunciar que la pobreza, la falta de trabajo y la exclusión social merman las posibilidades de acceso a los derechos humanos fundamentales entre ellos poder comer. Por eso este concierto, se centra en la solidaridad y tanto hoy como los días 13, 14, 15 y 16 se espera esa pequeña ayuda que se convierta en grande cuando se haga saber a todo el mundo.

Como ya han visto en mi barrio se hacen cosas muy hermosas y hay corales de gran categoría, los niños estuvieron fantásticos y los papás embelesados durante la actuación porque entre ovaciones y silencios la gente llana y modesta sabe ser generosa cuando se le pide y donde hace falta.