Conocer los platos típicos de diferentes países y su significado familiar y social es el objetivo de un taller de cocina intercultural ya sea para inmigrantes o españoles y a él acudí ayer sin saber muy bien de qué se trataría o cómo se iba a desarrollar. Allí estaban presentes las Asociaciones Kaolak, Zarabene, El Cóndor y Bolivia Unida. Lo cierto es que vinieron tres franceses, una de ellas parisina, acompañada por dos amigos a los que les traducía los ingredientes o alguna otra explicación; estuvimos también bastantes de Zaragoza y luego de la Amazonía, su representante nos fue hablando de los animales comestibles que ofrece la tierra de los que nosotros haríamos ascos, nos habló de la gran cantidad de frutas, del palmito, del plátano macho y de la facilidad de encontrar hoy en día en cualquier tienda de Zaragoza aquellos ingredientes que en otros tiempos hubieran sido imposibles de localizar, no faltaron asistentes de otros países como Senegal, Ecuador y Bolivia, pronto los senegaleses se percataron de que en número estábamos en equilibrio idiomático: hispanos y francófonos e hicimos alguna referencia a la dificultad que entraña cada una de las lenguas.
Aquí podemos ver a la familia al completo sirviendo los postres.
A última hora se incorporaron los niños pero hubo que separarlos porque uno de ellos quería comer la carne de cerdo que estaba comiendo el otro y la respuesta de "Tu no puedes" de su familia fue tajante, pues la población mayoritaria de aquel país es musulmana, por eso algunos de los platos llevaban carne de pollo y vacuno.
Marlen nos contaba sus chascarrillos en los primeros tiempos en España, se los cuento y verán como adaptarse a otra cultura no es nada fácil, en una ocasión trabajando en una casa vio que los sujetadores de la señora estaban un poco raros al sacarlos de la lavadora, llevaban silicona y ella nunca había visto esos rellenos, pensó que contenían agua y los pinchó con una aguja para desinflarlos, en otra ocasión la señora le dijo que condimentara el guiso con las especias que tenía en la cocina, quizás no se explicó bien la señora pero ella fue mezclando todas las especias que había, el guiso quedó bien aunque algo extraño de sabor y por último una mañana le dice la señora "hoy le da al niño un colacao y un sobado", el sobado por allá es dar un masaje en la espalda, seguramente el niño se fue al colegio con su sobado en las cervicales pero sin ningún "sobao pasiego" que llevarse a la boca.
Con algunas palabritas tuvimos nuestros más y nuestros menos en diversión y no sin estupor pude enterarme cómo la expresión ecuatoriana "para la colita" dicho a un guardia de tráfico mujer pudo costar 2 años de cárcel a un inmigrante, me quedé muy sorprendida aun sin entender de leyes, por una pena tan desproporcionada y de ver que ningún abogado fuera capaz de defender algo tan sencillo como es una mala interpretación.
Aquí Lilian nos muestra la salsa en su mano derecha y en la izquierda lleva los locotos.
Lilian vino acompañada por su marido y su hijo, el cual estudia cocina, entre nosotras dos comentamos que no sería mala idea montar un negocio de salteñas, con ella recordé muchas cosas cochabambinas y entre sus recuerdos y los míos me animó a probar ante la mirada expectante de todos, la sopa que según me dijo en días de concurso ha ganado su primer premio y la llajwa, una salsa picante muy sabrosa de locotos, sabor que yo ya conocía y sólo apta para valientes. Y entre tanto calor, chile, ají y condimentos me fueron subiendo los colores.
Batiendo el yogourt, la nata y la mantequilla.
El curso comenzó a las 5 y acabó a las 8 de la tarde y no fue un taller en el sentido estricto de la enseñanza y aprendizaje, quien quiso tomó apuntes, colaboró y cual chef o pinche todos llevábamos nuestro paño de cocina en la cintura. Al final todos ayudamos a recoger la vajilla y limpiar la inmensa cocina en la que se estaba muy a gusto por el calor en contraste con el frío de la calle.
Poca teoría y mucha práctica así podría resumirse esta reunión de convivencia, todos éramos personas interesadas en aprender, pasar la tarde, conocer gente y degustar nuestras propias creaciones. España preparó la tortilla de patatas, homenajeando así al continente que nos las dio, a la vez que Saúl gastaba bromas con la nevera vacía, se metía un poquito con el país, con la crisis, con el paro y nos hacía reír. Un perfecto "amo de casa", así lo demostró con el impoluto delantal que cubría su camiseta con la imagen de Bob Marley.
De primer plato una sopa de maní, la cual se sirve muy caliente y lleva papas, perejil, cebolla, zanahoria, macarrones, carne de res, etc. y representa a uno de los platos más tradicionales de Bolivia. De segundo un plato de Ecuador, el mote de chicharrón y picante de chochos (altramuces), que nos costó pelar porque saltaban de los dedos, el mote es maíz blanco (plato preparado en época de cosecha) y el chicharrón, carne de cerdo. De postre hubo cucus dulce con pasas y yogourt previamente cocido al vapor que los representantes de Senegal se encargaron de cocinar.
Aquí batiendo los huevos
Recomendaciones: El agua es vida, utiliza sólo la que necesites. Zaragoza, ciudad ahorradora de agua. Por favor, no tires el aceite usado, utiliza las garrafas que hay debajo del fregadero, con el aceite reciclado fabricamos jabón.
Aquí me tienen, libreta en el bolsillo para tomar buena nota
La inscripción ha sido gratuita, quien diga que se aburre en Zaragoza es porque quiere. Quedó palpable que el objetivo de esta iniciativa ha sido el conocimiento, el diálogo y la comunciación entre personas de diferentes culturas y países y ha sido muy interesante ver los diferentes significados de palabras, así como el trabajo en grupo y el compartir las actividades culinarias.
Saber prepararlos y disfrutarlos ha sido la clave.
Ofreciendo maíz ante nuestra curiosidad, en segundo plano una alumna aplicada.
Entre humos, vapores y un olor que alimenta.
Una buena, rápida y correcta manera de coger el cuchillo, algunos dejan las patatas cuadradas de tanto quitar algo más que piel, eso sólo se hace cuando se tienen animales de corral a los que criar.
Platos que van quedando listos para comer.
Ofreciendo maíz ante nuestra curiosidad, en segundo plano una alumna aplicada.
Entre humos, vapores y un olor que alimenta.
Una buena, rápida y correcta manera de coger el cuchillo, algunos dejan las patatas cuadradas de tanto quitar algo más que piel, eso sólo se hace cuando se tienen animales de corral a los que criar.
Platos que van quedando listos para comer.
Entre todos haremos una tortilla española.
Una alumna francesa asomándose a las cazuelas.
Otra alumna francesa sin descuidos, para que no se quemen.
Otra alumna francesa sin descuidos, para que no se quemen.
Las horas van pasando y seguimos en la cocina.
Los chochos (leguminosa de los andes precolombinos), que risas con la palabrita, pero ¿qué les pasa? si es de origen quechua. Cuando lo probé me supo algo amargo, han de estar muy lavados para eliminar una toxina amarga llamada lupanina.
Veamos ahora la foto del maní licuadoUna estupenda presentación de la sopa boliviana
Marlen en el antes
Marlen en el antes
Marlen en el después.
La sartén con un sofrito de verduras
Ahora pasaremos la salsa por un colador chino
Cortando sobre el tajador o tabla de cortar. Recuerden el refrán: "nunca vi mayor dolor, que muchas manos a un tajador"
La sartén con un sofrito de verduras
Ahora pasaremos la salsa por un colador chino
Cortando sobre el tajador o tabla de cortar. Recuerden el refrán: "nunca vi mayor dolor, que muchas manos a un tajador"
La sartén con la carne de res.
No hemos venido a mirar, tomen modelo y practiquen que hay cocina para todos.
q grande!! me encanta conocer la gastronomia tipica de otros paises y me ha parecido una buenisima idea este estupendo taller donde todos participan sin distincion. Un saludo grande, amiga
ResponderEliminarMi querida loli, mi salud no me permite llegar al 100%-
ResponderEliminarEstoy a tu lado , te ha otorgado un premio de su blog, espero que pases a recogerlo, entra en el blog de premios y hazme el honor de ponerte de seguidor.
Gracias
Sor.Cecilia
Hola amiga Marian, ya puedes ver, un evento que favoreció el encuentro de la población inmigrante y autóctona, una bonita experiencia que me gustaría repetir. Imagina si a un español que emigra a América le dicen: "vaya usted a una cuadra a la derecha", se vuelve loco de buscar un establo en vez de una manzana de casas.
ResponderEliminarLo dicho, culturas distintas en condiciones de igualdad. Ahora voy a tu blog a ver esa ermita de Soria que conocí en mis andadas por el Cañón de Río Lobos. Besitos.
Querida Sor Cecilia, me llena de alegría recoger el premio de un blog que me hace pasar reflexivos momentos con sus muy bellas entradas. Espero que ayer disfrutara de su onomástica y cuídese mucho para que la salud no imponga sus límites.
ResponderEliminarMil gracias y mi cariño.
Suculento reportaje para un tema tan importante. No puedo decir nada que lo mejore. La verdad que soy un mal cocinero, pero, a la vista de las fotos, me entran ganas de mejorar.
ResponderEliminarUn abrazo.
Amigo disancor, cuando nos dimos cuenta que faltaba el vino ya era demasiado tarde; de todos modos las recetas estuvieron preparadas con amor por quienes las presentaron como platos tradiconales de su tierra y puede decirse que cumplimos con el dicho popular: "comida sobresaliente, sale caliente".
ResponderEliminarBuen fin de semana, un abrazo y manos a la obra en la cocina, que nunca es tarde para aprender.
hola me parece genial la idea, me encantaria participar de algun encuentro proximo! descubri algo en la cocina que no sabia que tenia dentro mio. creo en la comunicacion, en el arte(expresar lo que uno), y en la buena vibra!!!
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