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miércoles, 23 de junio de 2010

UN ALIMENTO ECOLÓGICO, UN REGALO DE LA NATURALEZA


No es la primera vez que hablo en el blog de los alimentos transgénicos y de los saludables, sanos, sabrosos, cercanos y de temporada. Hace unos días en la revista de consumo responsable de la Federación y Asociaciones de Barrios de Zaragoza se hablaba de la miel y de su mejor momento productivo, la primavera, debido a la flora de esta región y a su monte bajo y sotobosque.
Buena para el paladar y el organismo, es cicatrizante y balsámica y se define como “ingeniería nutritiva natural”.
El sistema de producción es dejar trabajar a las abejas, eso es lo esencial y no ha cambiado con el tiempo, es un producto genuino que conserva todas sus propiedades, carece de residuos pesticidas porque las abejas no acudirían a zonas que no estuvieran libres de tratamientos químicos.
Buena especialmente en el desayuno, para deportistas, personas convalecientes, ancianos...

Recoge  polen   
La pequeña  alquimista
¡Lo transforma en miel!

(Haiku La abeja.  Gentileza de Leticia Garriga)

Los libros sobre el tema se han ido acumulando en casa durante los muchos años de afición, mi familia tiene en ella uno de sus mejores hobbys, aquí les dejo algunas fotos que he hecho recientemente, pero no se asusten, quiero que las miren con buenos ojos, sus celdillas tienen una arquitectura perfecta, es uno de los grandes mitos de la humanidad, produce fascinación y misterio; no deja de ser una colonia con miles de individuos cuyo grupo está bien organizado en el que cada cual tiene su función y su status.
Haremos referencia a la luna de miel, es decir, la primera luna o el primer mes posterior a la boda. Era costumbre que los novios tomasen hidromiel, un licor casero que supuestamente aumentaba la fertilidad y la posibilidad de engendrar un hijo varón. Samaniego nos dejó en su fábula aquello de: “ a un panal de rica miel, cien mil moscas acudieron y por golosas murieron...”. De la miel hablaron Virgilio, Aristóteles, también Plinio y Píndaro. De miel se alimentaba Pitágoras y en los prolongados ayunos la ingería Gandhi. Los Celtas celebran la hidromiel como bebida de inmortalidad. Fue ofrenda religiosa en tiempos de faraones, el Corán habla de ella en términos sagrados, es el primer beneficio que dio Dios a la tierra, leche y miel corren en arroyos sobre las tierras prometidas. Mahoma dijo que restituye la vista y conserva la salud y ha sido utilizada en ceremonias por los indios de América. En el sepulcro de Childerico I se descubrieron 300 abejas de oro y en la coronación de Napoleón había bordadas abejas en las alfombras y en su abrigo. En España hay pinturas rupestres recolectando miel; hay fósiles que atestiguan la existencia de estos insectos antes de la aparición del hombre y en la tumba de Tutankamon se encontraron vasijas con miel que ha permanecido con sus cualidades intactas durante siglos. Eran tiempos en los que conseguir alimento implicaba riesgo y suerte.

San Ambrosio es el patrono de los apicultores y también la Virgen de Valvanera, aparecida en un tronco de árbol.
Puedo aseguraros que oír hablar a mi familia sobre las abejas es observar la pasión que ponen en transmitir lo mucho que han aprendido de ellas, pequeñas pero siempre dispuestas a entregar su vida defendiendo la colmena, se exponen a toda serie de peligros en el exterior y consumen su vida rápidamente trabajando para aprovisionarse.
La extinción de las abejas es un fenómeno que amenaza al ecosistema. Desde hace algunos años las abejas mueren por millones. Se trata de una epidemia increíble, de una violencia y de una amplitud asombrosa y se está extendiendo de colmena en colmena por todo el planeta.
Legítimamente preocupados, los científicos han hallado un nombre a la medida de estas deserciones masivas: “el síndrome del colapso”. Existen estudios de una nueva enfermedad que acaba con ellas pero no se demuestra que ésta sea la única causa de mortandad. Tras años de quejas por parte de apicultores, desde hace 4 años se investiga en el tema pero todo parece indicar a que existen factores como el uso de pesticidas, el cambio climático o la acumulación de sustancias tóxicas en las mismas colmenas así como las emisiones electromagnéticas.
El 80% de las especies vegetales necesitan de las abejas para ser fecundadas, sin ellas no hay polinización y prácticamente ni frutas ni verduras. Tres cuartas partes de los cultivos de la humanidad necesitan de ellas; llegaron a la tierra hace 60 millones de años, antes de que el hombre lo hiciera y son tan indispensables para la economía del hombre como para su supervivencia porque de las abejas dependen las cosechas y la polinización de más de 90 plantas alimenticias.

Las abejas mantienen vivos los cultivos y la flora silvestre, la especialización imprescindible que realizan las abejas sostiene la biodiversidad y el equilibrio ecológico del ecosistema, aumentan la cosecha y por consiguiente el valor económico, sin ellas el desastre está servido y aunque es difícil de predecir en toda su dimensión está claro que la repercusión sería grave para la seguridad en el suministro de alimento y la calidad de los mismos. Traería grandes hambrunas a algunas zonas del Planeta.
Hace cincuenta años, Einstein había ya insistido sobre la relación de dependencia que une a las abejas con el ser humano: “Si las abejas desparecieran del planeta, había predicho, al hombre sólo le restarían cuatro años de vida”, una sentencia catastrofista de la que desconozco su alcance pero no son pocas las veces que hemos oído que los pesticidas destruyen las defensas inmunológicas en este caso de las abejas y por consiguiente en el hombre, es un efecto cascada, hay principios activos cuestionados en otros países pero no en el nuestro siendo muchas las causas que nos vuelven vulnerables debido a las pulverizaciones sobre los cultivos, que penetran en toda la planta, en el polen y al fin nos envenenan a todos.
Entre las abejas como entre los humanos las hay laboriosas y holgazanas, a veces las personas somos enjambres amenazantes con traiciones y calumnias y como la vida misma también nos depara momentos dulces y dolorosas “picaduras”. Hoy quiero terminar hablando de ellas en su aspecto positivo y poético como símbolo del amor naciente o como representación de trabajo, conocimiento, elocuencia, sabiduría, justicia, bondad divina y virtud; después de todo verlas volar de flor en flor se asocia a la felicidad y a la libertad.

4 comentarios:

  1. ¡ME ENCANTA LA MIEL DE ACACIA DESLEÍDA EN UN BUEN TÉ DE HEBRA! ¡BONITA ENTRADA EN TU BLOG!
    ABRAZOS MANUEL Mª

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  2. Como soy muy golosa la tomo en las infusiones, en la cuajada y el requesón.
    Jarabe y néctar, como en poesía.
    Que tengas un buen fin de semana. Un abrazo.

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  3. Hoy me voy de aquí sabiendo muchísimo sobre las abejas y la miel.
    Mi hijo dice que cuando se te acerca una abeja tienes que morderte la lengua y así no te pica, no sé, no sé....
    Un alimento buenísimo que deberíamos de consumir a diario.
    Un beso vecina.

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  4. Hola Emibel,
    Se dan problemas serios en los alérgicos y fallos cardíacos debido al susto, también depende de la zona del cuerpo afectada. Por picaduras múltiples se puede morir. A nosotros ya no nos hace ninguna reacción, debido a miles de picaduras durante tantos años, pero deben tener cuidado las personas con enfermedades degenerativas como la esclerosis múltiple, desde que apareció en la prensa que la solución era dejarse picar por las abejas, mucha gente se aferra a esa posibilidad, no está demostrado y en realidad es jugar con las personas desesperadas.
    Si tu hijo pasea por el campo un día y ve acercarse una nube negra (un enjambre), lo que debe hacer es "cuerpo a tierra" y no moverse, pasarán sobre él porque no vuelan tan bajo, además no deben usarse perfumes cuando se va al campo.
    Resumiendo: Retirar el aguijón, aplicar hielo para bajar la inflamación y un remedio casero de amoniaco y agua al 50%. ¡Ah! y filtrar lo que leemos.
    Que tengas un dulce día.

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