A lo largo de la historia han sido muchos los escritores y poetas españoles que han denunciado las injusticias y el mal hacer de los políticos locales y nacionales, porque la corrupción no es sólo una cuestión de los tiempos en que vivimos sino que lo ha sido siempre. Algunos de estos grandes de la literatura no cesaron de atacar duramente a esos poderes unos dentro del país y otros durante el exilio pero siempre mostrando la preocupación por los problemas del hombre.
Este libro titulado: “Miguel Hernández, pasión, cárcel y muerte de un poeta” viene a aclarar la clave y misterio de los 32 años de su breve existencia porque de la obra de Miguel Hernández, capaz de alimentar las más intensas emociones, ya me empapé hace mucho tiempo, cuando algunos versos me arañaron con sus garras.
Este año se celebra el Centenario del nacimiento de Miguel Hernández, con este motivo serán numerosos los conciertos de Serrat por toda la geografía, según el cantautor el poeta es el único protagonista, el hombre generoso, auténtico, humano y comprometido con la vida. En Zaragoza hay lecturas públicas de sus poemas, exposiciones fotográficas y demás actos conmemorativos, también han visto la luz nuevos libros publicados sobre su vida y su obra, siempre llena de interrogantes, uno de esos libros es el que ahora os presento, el de José Luis Ferris que se anuncia como una biografía limpia de falsas leyendas.
Hace diez años, en una calurosa tarde levantina del mes de julio, visité la casa de Miguel Hernández en Orihuela (Alicante) en la calle de su mismo nombre, también llamada de Arriba. Casa humilde muy distinta por ejemplo a la que el poeta Juan Ramón Jiménez tiene en Moguer (Huelva). En esta ocasión no estamos ante una familia acomodada, eso contando en que no nació en ella Miguel H. sino que se trasladaron a ella cuando tenía 4 años de edad, la casa anexa a la roca de la montaña tiene una higuera, un pequeño huerto yermo, la zona de establo, utensilios de labranza y fotos de la vida del poeta en distintos momentos. El precio de la entrada en aquella ocasión recuerdo que fue voluntario, un donativo y la guía era una vecina de la misma calle que tenía las llaves para mostarla a los turistas, la escena que pude ver era la de esa buena costumbre típica de los pueblos de salir con la silla y sentarse a la puerta de la casa para charlar con las vecinas y tomar "la fresca".
Con este libro conoceremos los fragmentos de sus cartas a Josefina y la forma en que él le aconseja a su mujer cómo debe educar a su hijo, qué mujeres inspiraron sus encendidos versos de amor, por qué quisieron minar su carrera literaria algunos de sus compañeros poetas, quién evitó que fuera fusilado o quiénes fueron los responsables de que no saliera vivo de prisión.
En cualquier caso ha quedado constancia en su antología poética, una manifestación verdadera y valiente de hombre apasionado y desesperado cuando habla sobre la fuerza del deseo, la plenitud de la naturaleza y la honda grandeza del sufrimiento humano.
Como se ha dicho, hay que sacarlo de la oscuridad y recordarlo a plena luz, es un deber de España, un deber de amor.
Este libro titulado: “Miguel Hernández, pasión, cárcel y muerte de un poeta” viene a aclarar la clave y misterio de los 32 años de su breve existencia porque de la obra de Miguel Hernández, capaz de alimentar las más intensas emociones, ya me empapé hace mucho tiempo, cuando algunos versos me arañaron con sus garras.
Este año se celebra el Centenario del nacimiento de Miguel Hernández, con este motivo serán numerosos los conciertos de Serrat por toda la geografía, según el cantautor el poeta es el único protagonista, el hombre generoso, auténtico, humano y comprometido con la vida. En Zaragoza hay lecturas públicas de sus poemas, exposiciones fotográficas y demás actos conmemorativos, también han visto la luz nuevos libros publicados sobre su vida y su obra, siempre llena de interrogantes, uno de esos libros es el que ahora os presento, el de José Luis Ferris que se anuncia como una biografía limpia de falsas leyendas.
Hace diez años, en una calurosa tarde levantina del mes de julio, visité la casa de Miguel Hernández en Orihuela (Alicante) en la calle de su mismo nombre, también llamada de Arriba. Casa humilde muy distinta por ejemplo a la que el poeta Juan Ramón Jiménez tiene en Moguer (Huelva). En esta ocasión no estamos ante una familia acomodada, eso contando en que no nació en ella Miguel H. sino que se trasladaron a ella cuando tenía 4 años de edad, la casa anexa a la roca de la montaña tiene una higuera, un pequeño huerto yermo, la zona de establo, utensilios de labranza y fotos de la vida del poeta en distintos momentos. El precio de la entrada en aquella ocasión recuerdo que fue voluntario, un donativo y la guía era una vecina de la misma calle que tenía las llaves para mostarla a los turistas, la escena que pude ver era la de esa buena costumbre típica de los pueblos de salir con la silla y sentarse a la puerta de la casa para charlar con las vecinas y tomar "la fresca".
Con este libro conoceremos los fragmentos de sus cartas a Josefina y la forma en que él le aconseja a su mujer cómo debe educar a su hijo, qué mujeres inspiraron sus encendidos versos de amor, por qué quisieron minar su carrera literaria algunos de sus compañeros poetas, quién evitó que fuera fusilado o quiénes fueron los responsables de que no saliera vivo de prisión.
En cualquier caso ha quedado constancia en su antología poética, una manifestación verdadera y valiente de hombre apasionado y desesperado cuando habla sobre la fuerza del deseo, la plenitud de la naturaleza y la honda grandeza del sufrimiento humano.
Como se ha dicho, hay que sacarlo de la oscuridad y recordarlo a plena luz, es un deber de España, un deber de amor.
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