HOY 18 DE DICIEMBRE. DÍA INTERNACIONAL DEL MIGRANTE.

LA HISTORIA DE LA HUMANIDAD ES UN VIAJE EN EL TIEMPO Y EL ESPACIO. LA ESPECIE HUMANA NO HA DEJADO DE DESPLAZARSE.

Recordemos para el día de hoy, esta letra de la canción El emigrante de Juanito Valderrama.

.......YO SOY UN POBRE EMIGRANTE Y TRAIGO A ESTA TIERRA EXTRAÑA, EN MI PECHO UN ESTANDARTE CON LA ALEGRIA DE ESPAÑA. ADIOS MI ESPAÑA QUERIDA,DENTRO DE MI ALMA TE LLEVO METIDA Y AUNQUE SOY UN EMIGRANTE, JAMÁS EN LA VIDA YO PODRÉ OLVIDARTE....CUANDO SALÍ DE MI TIERRA,VOLVÍ LA CARA LLORANDO PORQUE LO QUE MAS QUERÍA, ATRÁS ME LO IBA DEJANDO.......

Los movimientos migratorios vienen de lejos y tratando de relativizar ese hecho quiero decir que prácticamente desde los orígenes, el ser humano se ha desplazado para encontrar condiciones más idóneas, lo que ocurre que tenemos mala memoria. Las guerras también han convertido la emigración en una forma de asilo político, nuestra guerra civil lo demuestra, la mayoría encontraron una buena acogida en tierras americanas. Por eso hablo de mala memoria, olvidar ese aspecto es lo mismo que negar una parte importante que nos impide asumir los nuevos movimientos migratorios que ahora nos llegan de cualquier lugar.

Podríamos comenzar por Lucy, una hembra de Australopítecus afarensis que vivió en la actual Etiopía. Su nombre está sacado de la canción de los Beatles por entonces recién grabada, que sus descubridores escuchaban durante la campaña de excavaciones "Lucy in the sky with diamonds". Según la hipótesis del origen africano, se produjo otra oleada migratoria hacia fuera de África hace unos 100.000 años. También acabo de recordar como movimento migratorio a los ingleses a bordo del "Mayflower" llegando a las costas americanas.

Parece una historia de aventureros, un acto de valentía, un reto, porque quedarse o irse es siempre una decisión difícil de tomar; la emigración no corresponde a un pasado tan lejano en el que 3.000.000 de personas salieron de España para ganarse la vida en otro lugar, abandonando sus orígenes para vivir, no se sabía por cuanto tiempo en otra tierra. Había que trabajar duro, buscar una oportunidad y abrirse camino... a veces, no han sido pocas las personas que deslumbradas por lo que les cuenta un paisano se deciden a probar suerte y luego la realidad no tiene nada que ver con la historia narrada. Sin embargo dicen que fue un penoso viaje migratorio pero muchos de los que yo he conocido, guardan cariño por el país de acogida y recuerdan la experiencia como buena aunque por supuesto no fuera fácil la adaptación a costumbres, clima, idioma, cambio de casa y sobre todo la pérdida de familiares y amigos, ese choque cultural inevitable con razones que pueden ser varias: políticas, económicas, profesionales, personales, etc.

Y ahora va este poema de Alberto Cortez junto con la imagen mental de una vieja maleta de madera que conservo como recuerdo de familia y que a mí tanto me gusta, un día os la enseño y le echaremos encima un buen número de años, es mi apego por lo antiguo, soy de las conserva todo. Una sentimental. De momento estas maletas sacadas de un museo, son de emigrantes gallegos.

El abuelo un día
cuando era muy joven
allá en su Galicia,
miró el horizonte
y pensó que otra senda
tal vez existía.
Y al viento del norte
que era un viejo amigo,
le habló de su prisa,
le mostró sus manos
que mansas y fuertes,
estaban vacías,
y el viento le dijo:
""Construye tu vida
detrás de los mares,
allende Galicia"".
Y el abuelo un día
en un viejo barco
se marchó de España.
El abuelo un día,
como tantos otros,
con tanta esperanza.
La imagen querida
de su vieja aldea
y de sus montañas
se llevó grabada
muy dentro del alma,
cuando el viejo barco
lo alejó de España.
El abuelo un día
subió a la carreta
de subir la vida.
Empuñó el arado,
abonó la tierra
y el tiempo corría.
Y luchó sereno
por plantar el árbol
que tanto quería.
Y el abuelo un día
lloró bajo el árbol
que al fin florecía,
lloró de alegría
cuando vio sus manos,
que un poco más viejas
no estaban vacías.
El abuelo un día,
cuando era muy viejo,
allende Galicia.
Me tomó la mano
y yo me di cuenta
que ya se moría.
Y entonces me dijo,
con muy pocas fuerzas
y con menos prisa,"
"prométeme, hijo,
que a la vieja aldea
irás algún día,
y al viento del norte
dirás que su amigo,
a una nueva tierra
le entregó la vida.

Dos películas que tratan este tema podrían ser:
Frontera Sur de Gerardo Herrero. 1998
Vente a Alemania Pepe de Pedro Lazaga. 1971