Al intentar escribir sobre el día de hoy me doy cuenta de que es un tema que permite enfoques distintos. En los últimos años asistimos a cambios considerables en las estructuras internas de los estados y cambios en las relaciones entre ellos, siempre quedan puertas abiertas a la comprensión de los hechos que han ido sucediéndose desde el pasado hasta nuestros días.
Hablar de población es hablar de cambios mundiales, de estar informado sobre ellos, es contar con un mapa de localización, una descripción de la situación geográfica que permite situar a un grupo humano en su entorno y con las características étnicas de cada pueblo. La población también sugiere tratar el tema de las migraciones y de la religión, muchas veces factor de cohesión y en otros casos, factor de conflicto.
Sin población no habría referencia a los idiomas, a las fronteras, al territorio, al bienestar social, a la esperanza de vida de los habitantes, al nivel de alfabetización, a las desigualdades, las cuales se acentúan más en unos lugares que en otros.
Sin población no habría referencia a los idiomas, a las fronteras, al territorio, al bienestar social, a la esperanza de vida de los habitantes, al nivel de alfabetización, a las desigualdades, las cuales se acentúan más en unos lugares que en otros.
Y aquí estamos, en un mundo construido por grupos sociales, una tierra que tiene hombres concretos con determinados intereses, toda la vida alrededor de tantas poblaciones humanas es lo que llamamos nuestra historia, la de los vivieron antes que nosotros y la de 6.500 millones de seres humanos que vivimos actualmente en este planeta.
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