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Procesión de las Siete Palabras (Zaragoza) |
Nada respondes.
Subes, inacabable, eterno.
Nada respondes, río de sangre y sombra,
pero clavado allí, yo te presiento.
Eliana Navarro
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Hermandad de San Joaquín y la Virgen de los Dolores |
Es la una de la madrugada, se abren las puertas de las iglesias, el humo denso del incienso y su penetrante olor lo inunda todo, asoma una madre doliente, que en representación a las madres del mundo de todos los tiempos rodeará con sus brazos el cuerpo entregado de un hijo roto al que siente, cree y necesita. Mientras la procesión avanza, un grupo de niños cofrades va marcando el paso, son muy pequeños, se les ve cansados, hay uno que bosteza.
En la paciente espera, dos jóvenes a mi lado con emoción comentan que el paso ya va a salir, una le dice a la otra: "mira, mira", señalando con el dedo, "en nuestro país las procesiones no son tan lindas", la otra responde: "es que se nota que estamos en el primer mundo". Yo las miro y sonrío y aunque no es el momento oportuno ¡cuántas cosas les diría de su mundo y del mío!
De nuevo nos encontramos en Semana Santa, rememorando unas horas de urgencia, no deja de ser un memorial, por eso mismo, me lleva a pensar en el
fanatismo sordo, mudo y ciego de aquellos días, con toda su espiral de
crispación, en medio de masas enfurecidas que ahora llamaríamos radicales, lo
mismo que en la actualidad se pretende hacer al querer matar a los hombres, las
ideas y la historia.

El Maestro recibió un legado importarte que defender y
mantener y murió en una muerte salvaje, no es posible, por más libros que
leamos, averiguar la exacta dimensión de un personaje así, marcado por su
entorno y con el carisma de los grandes hombres, pero también con la mente muy clara en los momentos más
difíciles. Los datos son importantes
pero también lo son las palabras, que afortunadamente se mantienen vivas y
frescas de lo que fue su pensamiento y su doctrina moral y espiritual. Quedaba en juego el amor y la paz, la más importante misión que una persona
puede acometer, conseguida a través de un hombre severamente maltratado, que no
fue la primera víctima ni lamentablemente será la última.
¿Dónde pensamos encontrar su presencia
invisible?. En el punto de apoyo de una
lucha, cuando encuentres a alguien que no se forja ilusiones sobre su suerte,
entre limitaciones y miserias, entre los que forman Comunidad, en el momento en que abras
bien los ojos o cuando te anime una fuerza interior dinámica e
imperiosa, allí donde los hombres no quieran resarcirse de los males y ofensas
recibidas, cuando veas a dos ancianos juntos, tomando el sol en la puerta de su
casa, cuando alguien muera de hambre porque su corazón ha muerto de amor, en el
sabor de un pan compartido que sabe diferente, cuando hagas grupo y vivas tu
propia responsabilidad en él, cuando la cosecha sea mucha y los obreros pocos,
cuando pongas manos a la obra en una tarea con la profundidad y la alegría de
ser tú mismo, en un mundo gris y triste para los hombres derrotados y sin
esperanza, en los grandes espacios que sólo producen soledad, allá donde puedas
trabajar en unión por el bien de todos, y para eso, será preciso buscar, abrirse y tener una actitud sincera.
Cierto es que no entendiste el
mensaje si no miras a esas pobres gentes que descienden de un vagón, a esa
familia de emigrantes compuesta por los abuelos, los padres y varios niños que lloran, o a
ese enfermo que se siente alicaído y no sabe cuánto tiempo va a durar la
enfermedad, porque lo realmente importante es mucho más que una biografía, es
creer en el mensaje, concentrarnos en la interpretación del anuncio.
En cada paso
procesional se apoya la fe de aquellas primeras comunidades, si bien es verdad, que en cualquier parte del mundo no solo se quiere creer en algo, sino
en alguien y se quiere saber todo lo que se pueda de ese alguien. Aunque no todo ha de entenderse al pie de la
letra, sí ha de leerse en serio, porque se nos transmiten unos hechos
esenciales, sustanciales y verdaderos, mientras tanto, mantenemos la sana ambición por el futuro, el deseo de
nuevas y buenas experiencias, el entusiasmo por aprender y la superación de los
difíciles desafíos de la vida.
El mensaje, sin intérpretes ni guías, está entre aquellos que pasan horas y horas con sus
fatigas, en las ciudades rodeadas por
muros de separación, entre los que padecen día tras días rigurosos
controles de seguridad, en los lugares más remotos y poco comunes, entre los
desgraciados y condenados a quienes se les niega el derecho humano y sin
embargo muchos de ellos resisten con optimismo y valor, entre los ojos brillantes de un niño
que empieza a leer, entre las tiernas sonrisas y los buenos gestos, en la dulce voz del que canta, entre los
que predicen que las situaciones también mejoran, allá donde los que sufren conservan todavía la mirada soñadora cuando no les queda apenas nada, entre los sabios analfabetos, entre el desempleado sin perspectivas, entre los
que no pueden vivir en libertad su creencia política o religiosa.
Hoy hemos de volver
la mirada a otra tierra, donde murió un hombre con determinación y liderazgo,
arrestado sin ninguna culpa, superando los límites de su indefensa persona. Podemos
describirlo como un activista por la paz, sin
asistencia y sin protección, como uno más entre los mártires, expuesto a las
burlas perdonó a sus enemigos, lo dejó todo y por voluntad propia se fue con lo
puesto, dejando su vida suspendida en el tiempo. Por eso esta noche, no quiero
dormir, quiero estar en la calle hasta que amanezca, porque sé que cualquiera con un ápice
de humanidad se estremecería, y porque no podemos imaginar el dolor a menos que
lo veamos cerca, y... mientras todos somos
testigos, el mundo en esta santa noche, guardará silencio.
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El Prendimiento (Iglesia Santo Tomás de Aquino, perteneciente a las Escuelas Pías) |
Poema de Nicomedes Santa Cruz
Paso a Nuestro Amo y Señor,
andas, lienzo y candelabros.
Paso a Nuestro Salvador,
el Señor de los Milagros
La calle es un río humano
por cuyo cauce, la gente,
muy acompasadamente
camina desde temprano.
“Avancen, avancen hermanos,
no estorben al cargador…”
grita el Capataz Mayor
que las cuadrillas comanda.
“Paso, que vienen las andas,
paso a Nuestro Amo y Señor…”
Por las calles se desborda
aquel torrente morado,
gimen los pies maltratados,
la Fe permanece sorda.
La multitud que lo aborda
da marco al rey de los cuadros:
Caídas y descalabros
en aquella mar mulata
y cual velero de plata,
andas, lienzo y candelabros.
Una señora morena
le ofrece todos sus hijos,
una ciega de ojos fijos
le pide Luz Nazarena;
azota una Magdalena
su vil cuerpo pecador.
Al paso del Redentor
doblan tristes las campanas.
“Avancen, avancen hermanas,
paso a Nuestro Salvador…”
Sobre el lienzo de Jesús,
la tarde pinta una sombra.
Sobre las frentes se nombra
señal de la Santa Cruz….
Bajo un cirio, santa luz.
A ti Señor, me consagro
y de tus perfiles magros
venga a nos tu Redención,
que nunca negó perdón
el Señor de los Milagros.
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Real y Calasancia Cofradía del Prendimiento del Señor y el Dolor de la Madre de Dios |
Ahora me voy a la cocina para
que mi casa huela a Semana Santa, lo hago con este postre que he preparado para la ocasión, tan típico de estos
días.
Nunca mejor dicho, es miel sobre
hojuelas, aunque no les he dado forma de flor, se ve realzado por otro ingrediente aún
mejor, valga dicha expresión cuando creemos que todo viene rodado y lo vemos
más atractivo porque es bueno sobre bueno, no sin antes haber comido cordero, que para eso hoy es el domingo de Pascua y la tradición se impone.
El viento de ayer ha cedido dando paso a este día soleado y en calma, es anuncio de una luz que se derrama arrebatadamente para este comienzo del mes de abril.
ABRIL QUE AGUA REZUMAS Y DE LILA PERFUMAS.
Saludos a todos.