Repite: El mundo está en paz y yo también

Repite: El mundo está en paz y yo también

lunes, 28 de julio de 2014

CRÓNICA DE UNA VISITA ESPERADA

 

 


 
 
Con estas fotos acompaño mi agradecimiento  a la escritora Leticia Garriga, a quien muchos de vosotros conocéis  y a su esposo Mauricio, por su simpatía y generosidad. Siempre me alegra compartir mi tiempo libre con personas que vienen a mi tierra y desean visitarme, por eso espero que tengan un buen viaje y ya de vuelta al hogar, conserven un excelente recuerdo de aquellos momentos que para ellos hayan sido especialmente felices. 
 
 
 
 
Han dejado México, uno de los países más grandes del mundo y en el cual residen,  para venir a este pequeño y diminuto rincón, cuando el calor del verano aprieta en Zaragoza y la actividad es menor, y en esta comparación de dimensiones, se nos escapa una sonrisa al ver pasar una limusina cual Las Vegas.


Y entre jarra y jarra de sangría......


Paseamos por las calles y su historia, sin acumular datos ni abrumadoras explicaciones para turistas, como dice Leticia: "lo que no sepamos, nos lo inventamos", porque lo que nos gusta es la sobrecarga sensorial, ya sea al pasear por una arteria comercial, al ver los naranjos amargos y las hojas del olivo o al acercarnos a un monumento en taxi, bus, tranvía  o caminando, cuando es el corazón el que se fija en los detalles y no la vista, sobrecarga en la imagen de ese pobre que extiende su mano para pedir limosna, o en las cosas movidas de su sitio cuando hay obras, así es esta ciudad que aspira a pasar página a los malos tiempos bajo carteles de "se alquila" o "se traspasa".


San Jorge y el dragón
Divisas de los Reyes  Católicos, Isabel y Fernando, las flechas y el yugo respectivamente.
Puerta del Carmen, abierta a cañonazos y defendida por el pueblo aragonés.


Un edificio de la céntrica calle Alfonso
 
Visitamos la Basílica del Pilar, los frescos de Goya en el "Regina Martyrum", el retablo renacentista de alabastro de Damiant Forment, el altorrelieve de la Asunción y la imagen de la Virgen, que ese día lucía en verde uno de sus trescientos mantos.  Siempre deberemos admitir nuestra ignorancia al descubrir un nuevo detalle, a pesar de creernos que lo sabíamos.  A priori incluso para los escépticos resulta interesante atravesar la puerta de este templo mariano y ver el fervor de los zaragozanos a cualquier hora del día.
Escalera noble del Palacio de los Reyes Católicos en la Aljafería.  Ventanales de medio punto con decoración de hojas y tallos
 

Pensé que no todo gusta a todos y me fue sencillo hacer propuestas a las que ambos se acomodaron fácilmente.  Anfitrión y huésped  siempre se pueden adaptar, porque todos contamos con una fuerza interior que nos mueve cuando de verdad queremos y más cuando se trata de desconectar y de aprovechar cada oportunidad que se tiene al viajar, que no deja de ser una tregua que te da la lucha contra el tiempo.
 
Este azulejo debe su nombre a la que fuera una importante familia de la ciudad.
Si en su pasado lo más típico eran los bocadillos de calamares, hoy "El Tubo" es uno de los enclaves nocturnos más concurridos de la ciudad.  El mejor escaparate para probar las delicias de cada local lo tenemos los sábados.
Vamos de tapeo.




 Visitamos el Acuario, ya que  Mauricio es biólogo marino y tenía interés por ver las especies que viven en ese 1.500.000 litros de agua dulce.


 
 





Pero los peces hacían piruetas y desaparecían ante nuestra cámara.  Hay galápagos leprosos, dragones de agua, peces cirujano, pirañas, anacondas y peces cuchillo, nombres todos ellos, que no suenan nada bien.  Y de un lado para otro, reflexionamos sobre lo fácil que resulta dejarse atrapar por los colores y formas de los peces en el agua.


Hoy hablamos del arte, de la vejez, de la familia, hacemos fotos a diminutas flores, tarareamos alguna canción, escuchamos el canto de los pájaros y enmudecemos con el silencio de la tarde.
 


Las imágenes demuestran la palpable satisfacción, acrecentada con el buen humor que supimos añadir como aderezo.
Subimos a la terraza chill out, bar de copas con terraza exterior llena de hamacas y sillones con cojines blancos.  Un sitio bonito para descansar.
Acabábamos de ver las prácticas de esquí acuático en el lago artificial.

 


No digo que la vida sea perfecta, nosotros tampoco lo somos, errores y defectos son mutuos, pero sí que en ella  nada es casualidad.  Debemos tratar de  buscarle permanentemente un sentido,  y reconocer que nos ha concedido morar en lugares agradables y pacíficos y acercarnos más a gente estupenda.

A la hora de comer. 




Cada vez que te sientas a la mesa, delante de un plato y en compañía, sabemos que hemos aprendido algo nuevo tras conocer a otras personas en una charla íntima, es el pensamiento que se hace palabra al ser uno mismo.




Cordero lechal
Detalle de las vidrieras


A la hora de pedir la cuenta, lean lo que dicen estos azulejos
 
Pagarán la comida, los que pierdan la partida.
 
Creo que esta otra opción es mucho mejor:
 
Con una buena siesta se acaba mejor la fiesta.

 

Después de un intenso fin de semana, es natural que el cansancio se adueñe de todos.  Así llegamos a sentirnos el día de la despedida después de haber exprimido la mañana.  No conviene excederse, ya saben el refrán:  "Lo poco agrada y lo mucho enfada".  Hay que sugerir una retirada a cámara lenta.
 
Nadie puede decir que la vida de esta escritora sea sedentaria, tiene un subidón de moral, lo que se llama tirón, no frenado por la salud o la edad.  La he visto subirse a los aparatos de gimnasia del parque haciendo frente al calor y sonriendo cuando un suave viento nos despeinaba.
 
Finalizamos con orujo y rosquillas y brindamos, por el sol, la música, la risa, la belleza, el colibrí, y sobre todo por la inspiración tan necesaria para seguir escribiendo con el único éxito y recompensa que el de expresar sentimientos y hacer amigos, tal vez la buena suerte haya que ir a por ella  y buscarla pero es inequívoco que la mayor riqueza está en el alma de la gente.

Con esta entrada os deseo a todos unas felices vacaciones.



domingo, 6 de julio de 2014

EL CASINO MERCANTIL Y EL CAIXA FORUM

 

EL CASINO MERCANTIL DE ZARAGOZA

Hacía tiempo que no escribía en el blog pero hoy, sin promesas de constancia, vengo con un par de entradas bajo la etiqueta de arte.  El primero de ellos es antiguo, el segundo está recién inaugurado, ambos embellecen nuestra ciudad.
Personalmente no conocía nada más que su fachada, pero tras sus muros, este Palacio de los Azara (Nicolás de Azara, Marqués de Nibbiano), del siglo XVI, también llamado Casa Coloma (Coloma fue el secretario del rey Fernando el Católico) fue durante mucho tiempo el lugar preferido por los zaragozanos para su ocio y tiempo libre.  Allí se celebraban sesiones literarias, tertulias, actos culturales, conciertos, etc. con fines recreativos y en colaboración con el Ateneo.  
Durante la guerra civil, parte de los locales del Centro fueron destinados a hospital de sangre.
 

Aquí os dejo algunas fotografías que hice para mostrar un poco más de este edificio modernista inspirado en el cinquecento italiano, que nos ha abierto sus puertas para que veamos libremente las principales dependencias de uno de los mejores exponentes del arte en la capital aragonesa después de una esmerada restauración.  Declarado Monumento Histórico Artístico en 1984.
 

En 1875 pasó a convertirse en la nueva sede social del Centro Mercantil, Industrial y Agrícola de Zaragoza.  En 1910 se convoca un concurso que contemplaba la idea de realizar las reformas precisas para adecuar el centro a sus necesidades.  El proyecto premiado pertenecía al arquitecto Francisco Albiñana.  Tras la demolición de la fachada del palacio se materializa en la que hoy conocemos.
Albiñana, nacido en el Coso Bajo zaragozano, era un hombre de gran categoría humana, ejerció gratuitamente como profesor en la Escuela de Artes y Oficios de Zaragoza, donó algunos proyectos, apoyó durante la República a los huelguistas de la construcción, fue Teniente de Alcalde de la ciudad, militante socialista y masón, por lo que fue fusilado al comienzo de la guerra civil.


El edificio es un compendio de estilos que recorren el renacentista, el regionalista, el racionalista, así como referencias al art-decó, a través de sus ricas y variadas estancias.  Cuenta no sólo con prácticos espacios operativos sino también de divulgación artística, con sus salas de exposiciones.

 
Durante décadas ha sido escenario de muchos acontecimientos sociales y en especial de numerosos banquetes de boda.  Hay esculturas de José Bueno, entre ellas, tres alegóricas al vino, la fruta y la carne. Obras de Julio García Condoy y de Ángel Díaz Domínguez.
 
 Piezas de gran armonía y efecto en relación al estilo centroeuropeo de la época.

Detalle de las escaleras.  Barandilla de forja de Mariano Tolosa.
 
Lasuén fue el escultor que diseñó los elementos ornamentales, arquitectónicos y objetos decorativos, dirigido por su tío Modesto Ferrer, que era cantero.  Félix Lafuente también intervino como artesano decorador de esta mansión familiar que un día se convirtió en lugar de fiestas y negocios.  Por allí pasaron las élites regeneracionistas.

Hay una amplia sala donde se ubica el patio de operaciones de la oficina principal, antiguo Salón Goya.

Hay un espléndido Salón de Actos, el vestíbulo, Despacho Institucional y Salón del Consejo, anteriormente llamadas Salas Luis XIV, Luis XV y Luis XVI respectivamente.




 
Los soberbios salones Pompeyano y "de las columnas", Salón Doré y Salón rojo.  La actual Sala Coloma, que mantiene su nombre tras haberse denominado a lo largo de un tiempo Salón de Billares.
 
 
Majas, corridas de toros y mujeres flamencas en las pinturas del Salón Comedor.
 
Veremos vitrinas, balcones, radiadores, lámparas, espejos, lienzos de efemérides, ventanales, miradores, terraza con pérgola, guirnaldas con hojas de parra, girasoles, rosas y volutas.
El arquitecto José María Valero ha reparado la parte más dañada.
Como sede de la entidad financiera Caja Rural de Aragón,  El edificio perteneciente a Bantierra nos muestra hoy su interior, y allí se aprecia la realidad de esta joya del pasado.  No podía faltar un cuadro de gran dimensión sobre las tareas del campo.  

Detalle del artesonado
Detalle de la talla de una puerta
Detalle del sillón.  Reposabrazos
Una no puede dejar de admirar tal maravilla cuando levanta la vista hacia el techo.  Motivos de abigarrada decoración vegetal y floral. 
Artistas, periodistas, ingenieros, escritores, intelectuales en general, cuya cabeza más conocida es en Aragón Joaquín Costa eran contertulios del casino en un sustancioso intercambio de ideas.  Los hermanos Quintero, Jacinto Benavente, Azorín, Ramón Gómez de la Serna e incluso, se cuenta Virginia Wolf, visitaron el casino, a veces críticos, otras complacientes con el arte establecido y el poder.

 
EL CAIXA FORUM DE ZARAGOZA
Fachada de aluminio perforado y chapas, realizadas por Arasaf, empresa con sede en Cadrete (Zaragoza). El edificio, de fuerte presencia, se asemeja a dos grandes cubos elevados sobre dos alas, como un enorme árbol. Las hojas externas toman luz al anochecer con "leds", las chapas tienen metacrilato que difumina la luz. Han querido ponerle ornamentación ya que por lo general, lo que más preocupa en un auditorio es la sonoridad.
CaixaForum abre un nuevo espacio en Zaragoza de 7000 metros cuadrados con el que la ciudad aspira a colocarse en la primera línea de la vanguardia cultural española, en un momento en que la crisis ha dado portazo a muchos proyectos. Un nuevo museo que se ha levantado como una escultura y aspira a ser un espacio vivo al servicio de todos los ciudadanos.
 
 
 
El museo es obra de Carme Pinós, a la que califican de arquitecta humanista, autora de numerosos trabajos premiados internacionalmente y muy reconocida en el mundo de la arquitectura.  El autor de los cálculos de estructuras es Robert Brufau.  Carme asegura que no hay que ir por delante de las demandas y que no existe buena arquitectura si no hay buen cliente.






Pilares bailarines dobles que se adentran en los lucernarios soportano el forjado del "lobby" a través de unas cruces de acero. Hoy tocábamos el hormigón y sin duda es un material frío, a la vista y al tacto.

Hemos visto obras de los grandes maestros entre los quese encuentran los aragoneses Broto y Saura, y no faltaban Tapies, Miró, Miralles, Oteiza, etc.  Pinturas y esculturas, vídeo, fotografía y algún dibujo.

Las luces son el azul, el marrón de la madera, el gris del hormigón, y el rojo de la escalera, esos son los colores dominantes. 
 

Un lugar destinado a conferencias, seminarios, cine, música, festivales de poesía, teatro, arte antiguo, moderno y contemporáneo, arte multimedia, debates sobre grandes cuestiones de actualidad, jornadas sociales y de carácter científico y medioambiental, talleres educativos y familiares y actividades dirigidas a grupos de personas mayores... Todo convive y eso genera su éxito, porque permite una gran variedad de públicos.
 
El museo destaca con su imponente presencia cuando se llega en el tren a Zaragoza.

En lo más alto se encuentra la cafetería-restaurante, cuyas cortinas de madera pueden convertirse en esculturas según se precise de mayor espacio. Estas son las vistas desde la terraza.
 

Tanto en los años de la posguerra como en los del fin de la dictadura, la necesidad de regenerar los presupuestos artísticos se manifestó de forma paralela a la urgencia de explorar la naturaleza humana y de reconstruir la condición de sujeto. Siempre, después de la violencia de la guerra, surge la angustia y el vacío, por eso los artistas, expresan en sus obras la tragedia de una humanidad herida y la posibilidad de generar nuevas formas para un mundo nuevo. Algunos artistas agredieron el lienzo desgarrándolo, arañándolo, cortándolo, manchándolo, por eso hoy se me ocurrió decir ante un cuadro:
"media docena de cortes con un cúter", son la huella humana y sus cicatrices.

Vestíbulo abierto y acristalado al que se accede por un gran jardín. En él se encuentra la tienda librería, los accesos a las salas de exposiciones y al auditorio del subsuelo. Las escaleras son de hormigón encerado y amplios ventanales.
 
 
Situado en el entorno de la antigua estación del Portillo.

Cuatro años se ha tardado desde que se puso la primera piedra de ese edificio singular destinado a la belleza. Desde ahora en Zaragoza contamos con un nuevo espacio para todos, haciendo realidad dos simples trazos, uno anclado en la tierra y otro alzado al cielo, así lo dice Picos Laguna en el suplemento especial de "Heraldo de Aragón" que hoy nos entregaban a todos los visitantes, en sus páginas se expresa el misterio de cómo dar vida a dos vigas que surgen de la tierra, cómo se transforma el cemento en un nuevo mundo dirigido por la magia de todo lo que alberga, cómo se convierte en arte el trazado de dos simples cubos, si acaso simples en el esbozo, cuando no hay estructuras plásticas sino intuiciones, emociones y capacidad de seducción. El arte es para soñar, avanzar, crecer, jugar con el futuro y recrear el pasado.