En la foto vemos cómo van llegando a la tradicional bendición de los animales, personas de todas las edades, en este caso, abuela y nieta.
En
la parroquia de San Pablo de Zaragoza, el 17 de enero, se celebra la fiesta de San
Antón, que no es otro que San Antonio Abad. En la iglesia podemos ver un retablo dedicado al santo Patrón de los animales, santo que ha sido representado en las obras de los grandes de la pintura como Dalí, El Bosco, Diego Rivera o Cézanne entre otros.
Hasta allí me dirigí y aquí vengo a contaros lo que sucedió en el templo y en las inmediaciones.
Hasta allí me dirigí y aquí vengo a contaros lo que sucedió en el templo y en las inmediaciones.
Esta canción se canta en el Bajo Aragón:
"San Antonio era un francés
que de Francia a España vino
y lo que tiene a los pies
es un hermoso tocino"
San Antonio Abad no era francés sino egipcio, por qué lo asegura esta copla lo desconozco, tal vez para ayudarse en la rima.
En otras zonas, como en la Vega de Granada, se canta lo siguiente:
"San Antón mató un marrano
y no me dio las morcillas,
quien le diera a San Antón,
con un palo en las costillas".
Arriba la imagen del santo, con vestiduras de monje y acompañado de un cerdo, es conducida por las calles del zaragozano barrio de San Pablo.
Abajo la procesión en la que precede al santo la Cofradía de Jesús El Nazareno de Utebo
En otros tiempos, los animales de labor recibían agua bendita,
y día de descanso, hoy muchos de ellos reciben el agua bendita, debidamente
engalanados y en brazos de sus amos.
Gorritos, bufandas y sombreros, lazos en el pelo y demás accesorios, indican el cariño que se tiene en la actualidad
por las mascotas y aseguran en la página
de la parroquia, que la buena conducta de los animales es un milagro del santo
ya que no hay conflictos entre canes y felinos, grandes y pequeños o machos y hembras de todas las razas.
Un arca de Noé en la que puede verse cada año, aves, mamíferos y peces, no faltan
roedores y alguna tortuga y si lo más habitual es el perro, como animal de
compañía por excelencia, va seguido del gato, también hay quien lleva una cabra, una
gallina e incluso animales exóticos, de los cuales ayer no vi ninguno. Las
personas que se desplazan con animales deben utilizar el último vagón del tranvía, ayer en Zaragoza, compartieron asiento, animales y dueños.
Por
la mañana un señor me decía: “tengo el perro porque me obliga a salir a la
calle, soy un poco cartujo” y otra señora nos comentaba: “yo me negaba a tener
animales en casa y no me podía imaginar el cariño que me iba a dar”, una
tercera me dice: “mi gata tiene 16 años, los mismos que Froilán, nació en la
misma fecha que el hijo de la Infanta y
si al niño lo iban a bautizar con agua del Jordán, yo también quise que mi gata
fuera bautizada con agua del mismo río”.
Aquí va la gata muy bien abrigada con su manta azul en la fría mañana de eneroVean esta foto de una perrita vestida de rosa que es conducida con un carrito como bebé.
Una
banda y cofradía acompañaba al santo en procesión con piezas popularmente conocidas. Para remontarnos al ayer, se recuerda que Zaragoza tuvo un
Hospicio y para sostener dicho Hospital
se recaudaban fondos sorteando un cerdo que llevaba un paño rojo y una de mis
cruces favoritas, la Tau, bordada en
azul.
Frente a la iglesia, una señora asoma por la ventana la jaula con sus pájaros, escena que llamó mucho la atención.
Los niños campanilleros recorrían las calles de la ciudad animando con coplas a la gente para que compraran algún boleto para el sorteo:
“A real de vellón,
el billete para el cerdo
de
San Antón”.