Repite: El mundo está en paz y yo también

Repite: El mundo está en paz y yo también

miércoles, 22 de agosto de 2012

VOLUNTARIADO EN CUBA (SEGUNDA PARTE)

 Aquí me tienen con mis niñas.  En el momento de descanso me pidieron con gran alboroto que les cantara la canción que dice: "yo soy rebelde porque siempre sin razón, me negaron todo aquello que pedí...".  Al instante intenté complacer la petición. ¡Qué bien lo pasamos!.  El tiempo con ellas me supo a poco.  
Es entonces cuando sus risas y las mías me devuelven a la infancia, a la inocencia, a la feliz y alegre compañía de la que sin duda es la mejor edad.


Coger las uvas tuvo su peligro, allí hay unas hormigas a las que llaman cuarentinas, precisamente porque comienza a picarte todo el cuerpo y dura la quemazón unos cuarenta minutos, de ahí su nombre.


A lo largo de los días hemos sido testigos del profundo y duro trabajo realizado allí, todo un modelo y ejemplo, mucho se ha hecho pero queda otro tanto por hacer y yo quiero estar entre ellos para ver cómo se recoge el fruto de esa siembra.

Ha habido que levantar un muro, piedra a piedra.

Después del viaje durante 12 horas en bus cruzando el país hasta la parte oriental de la isla, las Hermanas Olga, Pilar y Nieves nos recibieron y se desvivieron por acomodarnos con toda su atención, ya ese mismo día nos anuncian las dificultades de las familias que iremos a visitar al día siguiente, para más gravedad, ahora con los escasos medios económicos deben comprar el agua embotellada para evitar problemas intestinales.


En esta foto estamos quitando las malas hierbas


Foto:  el sentido del trabajo


Nuestro primer contacto estuvo marcado por la calidez y predisposición de todos al enseñarnos a formar parte de su labor.

Un joven autodidacta se dedicó a pintar este maravilloso mural por el que recibió muchas felicitaciones. Había que tenerlo listo para el día de Santa Ana (26 de Julio).  Vean como asoman las manos del artista en la parte superior.


 Los niños ayudaron a regar las plantas que se estaban secando.


Hay que aprovechar todos los espacios disponibles para sensibilizar a quienes no están convencidos y motivar la profundización de su compromiso en quienes ya están realizando acciones. Hay que hacer algo y eso consiste en que cada persona, desde su función, contribuya a prestar servicio, sin él no se puede mejorar la situación, que es de lo que se trata, siempre hay que ponerse una meta más alta.

Vean las siguientes fotos:  los pozos.  El alma del esfuerzo humano.


 Es una suerte que la tierra nos pueda dar su agua subterránea.


Debo dar las gracias a todos los que me recibieron en su casa con inmensos detalles propios de gente bondadosa, reconozco que nuestra permanencia ha sido breve pero nos invita a repetir, hemos conocido las condiciones de vida en poblados como “El 71”, “Certeneja” y “Harlem”,  alejados del centro de la ciudad de Holguín y con la que poco tienen que ver,  las viviendas cuentan con  muchas carencias.


Orgullosos están de este pequeño huerto.



Esta es nuestra Misión.  Una sencilla casita, con bancos de madera.  En otro de los poblados hay sillas para los niños, comedor y un ropero, también dispone de frigorífico y una cocina.  La que vemos en la foto no tiene mucho más pero se trata de un sueño hecho realidad, un pequeño confort.



 Podemos imaginar que al principio no había dónde cobijarse pero pudo más el tesón y partiendo de cero, una pequeña parcela  y posterior techumbre fue suficiente para iniciar la andadura, después vinieron los pozos que abastecen de agua, los columpios y esta pequeña aula. Me insistían en que tomara fotos del avance de las obras, intenté hacerlas por todos los lados que se puedan imaginar.
Está abierta a todos, es un lugar de reunión y quien lo desee la puede disfrutar, daba gusto sentarse con el álbum e ir repasando las muchas actividades que han ido dando vida a esta Comunidad tan sencilla.


 Y ahora quiero que vean comida y bebida típica:


En casa preparábamos jugo de guayábana


Boniato


plátano asado


Mamoncillos.  Son agridulces y ricos en hierro.


La cañandonga es una vara larga y en su interior hay una sustancia oscura de sabor dulce que me recordó al cacao.

La fruta de la pasión es un fruto de origen amazónico.  Aquella tarde pudimos recoger gran cantidad de maracuyás.  Estaba delicioso.

El tamal.  Maíz envuelto en hojas de mazorca.  Es de origen indígena.

En la Misión hay personas de gran valía, su intervención tiene muchos rostros y sin ellos faltaría el motor.  En este contexto viven su vida cotidiana entregados a un importante asunto local con todos los elementos y relaciones que hay que tener en cuenta, entre ellos, la aspiración de prosperidad, la generosidad, la amistad.  Sus palabras están cargadas de sentido y de un contenido que no necesita ser contrastado con las prácticas, ellos siempre encuentran la respuesta y saben muy bien lo que quieren hacer.

Fotos:  el resultado del amor

 Estos son mis amigos Milagros y Leonides, padres de tres preciosos niños.  Una pareja encantadora que desde el primer momento me dieron su cariño y su confianza.  En la foto de más abajo está Olguita, una mujer por la que siento gran afecto, está llena de vitalidad y gran sentido del humor.  Se encargó de explicarme el trabajo que se viene desarrollando allí. Sería muy largo colocar las fotos de todos, faltan Tania, Dunia, Josvany, Karel, Vilma,....

El único marco extraordinario de convivencia realmente válido es el de potenciar las relaciones sensibles y abiertas a los demás.  Se necesitan comunidades concretas y locales, con principios no abstractos, con actividades que favorezcan la honestidad, la sinceridad, eso es crucial a la hora de favorecer una vida social en crecimiento y con independencia de sus miembros.


 Un chiringuito en la playa de La Herradura.  La bandera de Cuba junto a la de España.

En Holguín las Hermanas han ido ampliando su campo de acción centrándose y dando prioridad a los niños.  Se imparten clases de costura,  baile, deporte, catequesis, música y canto y virtudes y valores.  La mejor manera de evitar errores es la unión y la deliberación en común, evitando la enfermedad del miope existencial.


Recuerdo la tarde en que mientras los del coro ensayaban, otros recortábamos las invitaciones para el día de la fiesta.

Pared de la Escuela Primaria "Amistad con los Pueblos" en Holguín. Un mundo mejor ES POSIBLE.


Posteriormente fuimos casa por casa visitando a las personas.

En una puerta se leía lo siguiente:  "No te sobrevendrá  mal, ni plaga tocará tu morada". Salmo 91:10



Desde este punto de partida se puede profundizar y llegar a captar la urgencia de combatir el mal en el mundo, combatiéndolo en sí mismo y arrancándolo de raíz, extirpando el egoísmo y cuanto hace que, por culpa nuestra, haya una desproporción injusta entre todos los que formamos la fraternidad universal.



Hay una actitud que es el mayor mal: el endurecimiento.  Se tapan los oídos, se manchan los ojos, se adormece el sentimiento, se fomenta la mentira, se endurece el corazón....


Y, por fin, me llamó también tu muerte 
desde la seca luz de Vallegrande.
Yo, Che, sigo creyendo 
en la violencia del Amor...

(Los temas compartidos, dolorosos. 
las múltiples miradas moribundas. 
La inerte compasión exasperante. 
las sabias soluciones a distancia... 
¡América. Los pobres. El tercer mundo ése, 
cuando no hay más que un mundo, 
de Dios y de los hombres!) 





Vamos solos, después; vamos cansados; 
sin otra embarcación , leguas y leguas. ..

Dios mío! ¡nuestro! ¡vuestro! 
¡Tan verdadero y vivo; tan lejano y tan próximo! 
¡Padre nuestro que "estabas" en los cielos! 

En Quien soy, a Quien llamo, 
a Quien vamos, 
en Quien espero a gritos. 
¡A Quien, viviendo simplemente, amo! 


...Y el río tierra abajo, tarde adentro.
Y el barco río arriba...  

(Pedro Casaldáliga)






No hay agua y cuando llega el tanque todos se apresuran a cogerla en los recipientes para llevarla a su casa.   Observen que puede leerse:  Servicio Acueducto.  Agua gratis.



 Viajamos  para celebrar una convivencia de fin de semana.  Arriba puede verse el carro en el que fuimos como sardinas en cubo, bien apretados y muy felices.  Después vino el mareo, vomitaba un niño y cual contagio, le seguían los demás,  mientras otros contaban chistes y el resto dormían, en total, treinta personas, nuestro perro, el equipaje de cada uno, material y juegos y los alimentos de tres días, por un momento creímos con horror que los huevos habían sido colocados debajo.   Algunos tuvieron que ir de pie, dando prioridad a mujeres y niños.

 Esta es Elena.  Una gran persona y mujer de muchas cualidades.

He podido ver como son muchos los que prestan sus servicios desinteresados y dedican parte de su tiempo con gran satisfacción, al principio pensé si me verían como a una persona que va en  posición dominante, sin embargo se dieron pronto cuenta de que mi sentir es al contrario, pues siempre que nos encontramos frente a personas en situación de enfermedad o pobreza no hay preguntas que pretendan imponer una respuesta imperialista.  La urgencia obliga a buscar soluciones y después hay que sentarse a pensar para finalmente hacer.

 Abajo podemos ver mi habitación, en ella se hizo imprescindible el ventilador y la mosquitera.  Me prestaron una almohada, sólo había seis pero entonces supe que una persona con problemas de cervicales la necesitaba más que yo, así que le dije: colócala bien en el cuello, mañana te sentirás mejor, yo puedo dormir perfectamente con una toalla doblada y como digo, dormí maravillosamente.




El pequeño quería asustarme.  Teníamos cangrejos por todas partes, en el jardín, en las habitaciones y hasta trepaban  por la tapia de la casa.  Lástima que no sean comestibles por su toxicidad.  Los niños los guardaban en recipientes hasta el día siguiente.  Con el canto de los gallos se oía al amanecer una voz potente en nuestra puerta, era el panadero ambulante que gritaba: "¡pan y mantequilla!", "¡pan y mantequilla!".  Pan comíamos, mantequilla no.


Este era el rey de la casa y se convirtió en mi inseparable amigo.  Yo le enseñaba a nadar y él me respondía: "Seré un socorrista- salvavidas"

Tuvimos dinámicas muy entretenidas y pudimos bañarnos en el mar, desde el más chiquito hasta el de más edad disfrutamos todos de un fin de semana que nos hizo sentir que en la diversidad de edades, color de piel o circunstancia personal, todos éramos iguales y formábamos una gran familia, por eso buscamos todos juntos la mejor manera de sentir esa unión.


Foto:  La entraña de la fiesta, la presencia del juego.  Fueron las campeonas.
                                                                                                             
Cuba es una linda flor y por ello deseamos que siga adelante, queremos verla florecer y mientras lucha contra el marabú, una planta invasora, nos regala a la vista las delicadas flores rojas del flamboyán.

En la presa de Guirabo
Continuará.... no hay dos sin tres.  Si no has visto la primera parte, sigue leyendo la entrada anterior.