Repite: El mundo está en paz y yo también
viernes, 29 de abril de 2011
CANCIONES PARA JAPÓN
viernes, 22 de abril de 2011
UN LIBRO: ¡INDIGNAOS!
Nos habla del consumismo, de la dictadura de mercado, de los recortes, de un sector financiero que vive sin grandes pérdidas, de la indefensión, de la falta de interés por el bienestar general, de los altos sueldos de los dirigentes, de los medios de comunicación, de los que mandan, de los que se apoderan de todo lo que es de todos. No se puede decir tanto en tan pocas páginas. Este libro diminuto lo leí la otra tarde, en un rato y de un tirón, ha sido editado en castellano, gallego, catalán y euskera al precio de 5 euros y lleva el camino de ser leído en España tanto como en Francia, más de un millón y medio de lectores en muy poco tiempo, a pesar de que las razones para indignarse pertenecen a un mundo bastante distinto al de la juventud del autor, por eso nos anima a mirar alrededor para ver que motivos no faltan para indignarse.
EL TRANVÍA DE ZARAGOZA
Quizás sea pronto para analizarlo, hay que acostumbrarse a convivir con él, de momento daremos tiempo a que lo usen aquellos que lo consideran innecesario, seguramente porque no es su trayecto habitual. Para unos y otros supone un antes y un después en el transporte de esta ciudad porque el tranvía formó parte de Zaragoza, luego desapareció y hoy vuelve a ser un hecho, ahora nos queda "Parar, Mirar y Pasar" sin sustos ni bocinazos ni a toque de campanilla, sonido que en estos tiempos nos resulta ajeno y desconocido.
Terminemos con un poco de humor.
Unos dicen: "Espere señora, ¿no ve que está en rojo y va a pasar un tranvía?, otros dicen: "el tranvía servirá para las manifestaciones, la liaremos sólo con ponernos delante", los hay que hacen versos y riman tranvía con porquería, yo digo que mejor sería rimar tranvía con ciudadanía y es que en Zaragoza somos ingobernables y eso ya lo sabíamos mucho antes de rebautizar a la vía principal, la calle de Fernando el Católico, con el nombre de Fernando el Caótico.
martes, 12 de abril de 2011
NACIDA EL 14 DE ABRIL
Mis padres me pusieron por nombre Mª Dolores. Todo el mundo me conoce por Loli a excepción de mi padre que siempre usó el diminutivo de Lolita. Como decía, me alumbraron en una Semana Santa, precisamente un viernes. No es pura coincidencia que tal fecha influyera en mis padres para darme ese nombre, mi abuela materna ya fallecida, se llamaba así y se le rindió de esta manera un pequeño homenaje.
Nací en la Cuarta Avenida, que nada tiene que ver con Nueva York, muy cerca de donde aún resido; mi primer vagido fue una madrugada, a las 2 horas, en el primer piso del inmueble que existe todavía, cuyo número 2 era la entrada de nuestra vivienda, sus actuales propietarios la pintaron con los colores del arco iris.
Vine al mundo sobre una cama de nogal, en un ambiente íntimo y familiar, sin nada de protocolos, sin curiosos ni excéntricas asepsias; nadie supo hasta ese momento cual sería mi sexo. Fue Doña Pilar Eixarch de Pastor quien asistió el parto, una matrona, diplomada en Sanidad que vivía en la calle Delicias nº 23 y que ante mi inminente nacimiento dejó recado de que se encontraría en el cine aquella noche y efectivamente hasta allí tuvo que ir a buscarla mi padre al atardecer y fácil fue localizarla entre las butacas por un acomodador que ya estaba con previo aviso.
En los comienzos de mi vida era una niña gordita a quien tardó bastante en salir el pelo, era tan glotona que cuando comía lloraba y como no daba tiempo entre una cuchara y otra tenían que colocarme el chupete para calmarme. 
Quizás por haber nacido en primavera me detengo al sentir los primeros fríos en un letargo que me duerme hasta que vuelve el mes de abril. Coincidiendo con mi cumpleaños, comienzo a sentirme como el árbol, con los brotes en las ramas. Es por eso que salgo hoy de la madriguera en busca de la luz, en mi calle anidan las urracas, el balcón de mi habitación se abre cada noche al olor de las flores y toda la ciudad pone en el aire una canción mientras yo le pongo las ganas de vivir.sábado, 9 de abril de 2011
Y COMIERON FELICES
Ayer me despedí de la ludoteca a la que he estado vinculada en los fines de semana de estos dos años, de repente una avalancha de niños se agolpó sobre mi, había una carta de tres chiquillas que coloco aquí para que la lean. Mi satisfacción fue inmensa cuando sentí sus abrazos sinceros, cien miradas limpias y amplias sonrisas. Curiosamente no he sido consciente de haber sido tan buena y divertida como ellos dicen. Abajo, mis vecinas de la calle. Durante mi estancia yo viví en la casa de al lado. Observen que la más pequeña no llevaba ropa interior, he cubierto esa zona con un círculo amarillo, por si acaso, ya me entienden, hay que proteger a los niños de las ilegalidades que se pueden presentar mientras navegamos por la red con buen fin....
La desnutrición leve no es muy evidente. Las familias no se dan cuenta de que sus hijos la padecen. El niño está delgado, triste y poco activo.
La desnutrición moderada es ya evidente con la pérdida considerable de peso, se detiene el crecimiento.
La desnutrición aguda severa se manifiesta cuando no se han atendido las anteriores, aparece con otras enfermedades y si se agrava puede causar la muerte.
