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viernes, 22 de abril de 2011

EL TRANVÍA DE ZARAGOZA

Estos días en Zaragoza hemos podido viajar en nuestro modernísimo tranvía y aprender su utilización, ha sido un mes antes de su entrada en servicio. Yo como otras muchas personas he viajado de "polizón" en los días de prueba. Recuerdo que hasta el mismísimo Rafael Alberti le hizo unos versos al billete de tranvía de otros tiempos.

Las obras han sido muy controvertidas en esta ciudad, al fin ya tenemos un transporte público, urbano y colectivo con capacidad para 200 personas al que incluso tienen acceso bicicletas, por descontado los carritos de bebés y las sillas de ruedas. Los asientos son de madera extraída de bosques sostenibles controlando la tala de árboles para su reforestación, así que el otro día subí gratuitamente con la cámara de fotos para inmortalizar cualquier detalle del recorrido.

Un voluntario amablemente me explicó en la marquesina el uso de la expendedora, las paradas que hace durante el trayecto y cuantas dudas tuve.

Como reflejan algunas encuestas no se trata de que el ciudadano valore si es bonito o feo porque realmente bonito es, pero necesitamos saber si será lo que esperamos en el día a día cuando haya que hacer transbordos y esperas.

Aunque el tranvía ha sido un proyecto promovido por el Ayuntamiento de Zaragoza y apoyado por la mayoría de los grupos políticos, nos encontramos con partidarios y detractores y para que no se diga que no hay imparcialidad vamos a conocer lo que cada parte expone:

En contra:

Se argumenta que tiene un coste excesivo (alrededor de 2000 euros por familia)

Afecta al tráfico en un eje principal pero de escasa anchura ( 2 ó 3 carriles por sentido a 1 en algunas zonas)

Impacto e las obras en el pequeño comercio (más de 2000 tiedas y 15000 empleos)

Otros aspectos (impacto estético de las catenarias)

A favor:

Se argumenta que el tranvía es un transporte rápido (21 Km/h de media y con prioridad semafórica en su recorrido)

Es accesible ( está en superficie y al nivel de la acera ) lo cual proporciona seguridad a los viajeros.

Es silencioso (tracción eléctrica y materiales ligeros)

Es positivo para el entorno urbano (elimina el tráfico rodado y trae consigo reformas urbanas)

Es ecológico (al generar menor CO 2 que otros medios de tracción por combustión)

Quizás sea pronto para analizarlo, hay que acostumbrarse a convivir con él, de momento daremos tiempo a que lo usen aquellos que lo consideran innecesario, seguramente porque no es su trayecto habitual. Para unos y otros supone un antes y un después en el transporte de esta ciudad porque el tranvía formó parte de Zaragoza, luego desapareció y hoy vuelve a ser un hecho, ahora nos queda "Parar, Mirar y Pasar" sin sustos ni bocinazos ni a toque de campanilla, sonido que en estos tiempos nos resulta ajeno y desconocido.
Terminemos con un poco de humor.


Unos dicen: "Espere señora, ¿no ve que está en rojo y va a pasar un tranvía?, otros dicen: "el tranvía servirá para las manifestaciones, la liaremos sólo con ponernos delante", los hay que hacen versos y riman tranvía con porquería, yo digo que mejor sería rimar tranvía con ciudadanía y es que en Zaragoza somos ingobernables y eso ya lo sabíamos mucho antes de rebautizar a la vía principal, la calle de Fernando el Católico, con el nombre de Fernando el Caótico.

2 comentarios:

  1. ayer mismo subi al tranvia por primera vez. Reconzco que yo si que soy partidaria del mismo, y me parece una buena idea.
    Q tengas buena semana, Loli
    saludos

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  2. Hola Marian, a mí también me gustó, me fijo más en las ventajas, yo no lo usaré a diario porque no es mi trayecto habitual pero comunicará muy rápido otras zonas de la ciudad.
    Que tengas buena semana también. Un abrazo.

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