Me han parecido preciosos los poemas de Julie Sopetrán y la causa por la que invita a los interesados a participar en este proyecto impulsado por EL DESTRIO
https://eldestrio.wordpress.com/
Posteriormente se creará un libro para intentar ayudar a "Médicos sin Fronteras". Quien lo desee puede dirigirse a la siguiente página donde están esperando la colaboración.
Posteriormente se creará un libro para intentar ayudar a "Médicos sin Fronteras". Quien lo desee puede dirigirse a la siguiente página donde están esperando la colaboración.
¿A QUIÉN LE IMPORTAS?
Hoy me puede el dolor de tu mirada
niño del mundo, ajeno al egoísmo;
miras tan alejado de ti mismo
que en tus ojos se muere la alborada.
Sin casa, sin familia, sin frazada
a la orilla del hambre y del abismo;
tiemblas como la tierra en un seísmo
y conformas tu esencia entre la nada.
Las luces de tus pasos son errantes
caminando, y en trenes y en pateras
sin encontrar a nadie que te acoja
Sigues el rastro de los emigrantes
vives en el umbral de las afueras
y a nadie, le interesa tu congoja.
niño del mundo, ajeno al egoísmo;
miras tan alejado de ti mismo
que en tus ojos se muere la alborada.
Sin casa, sin familia, sin frazada
a la orilla del hambre y del abismo;
tiemblas como la tierra en un seísmo
y conformas tu esencia entre la nada.
Las luces de tus pasos son errantes
caminando, y en trenes y en pateras
sin encontrar a nadie que te acoja
Sigues el rastro de los emigrantes
vives en el umbral de las afueras
y a nadie, le interesa tu congoja.
©Julie Sopetrán
JUSTICIA
Porque es divino atributo
compartir lo que tenemos,
y si acaso no lo hacemos
juzgará lo diminuto,
en la equidad está el fruto
en la razón el derecho
y en las leyes del provecho
recompensas y castigos,
dioses de amor son testigos
de aquello que no hemos hecho.
compartir lo que tenemos,
y si acaso no lo hacemos
juzgará lo diminuto,
en la equidad está el fruto
en la razón el derecho
y en las leyes del provecho
recompensas y castigos,
dioses de amor son testigos
de aquello que no hemos hecho.
©Julie Sopetrán
GLOBALIDAD
Me miran y no me ven
soy extranjero en destino
hoy me han puesto en tu camino
y como yo, hay otros cien:
caminante en el desdén
todos vamos a la par,
algunos no tienen mar,
a otros el viento les lleva.
Como la nube que nieva
©Julie Sopetrán
Me miran y no me ven
soy extranjero en destino
hoy me han puesto en tu camino
y como yo, hay otros cien:
caminante en el desdén
todos vamos a la par,
algunos no tienen mar,
a otros el viento les lleva.
Como la nube que nieva
en un campo sin labrar.
©Julie Sopetrán
COMPORTAMIENTO
Porque soy un inmigrante
me bambolea el desprecio,
todos tenemos un precio
cuando nos compra el instante.
Y porque soy caminante
y conozco la pendiente,
si al mirarme, de repente,
tan sólo me ves de lado,
sentiré que no has mirado
si no me miras de frente.
me bambolea el desprecio,
todos tenemos un precio
cuando nos compra el instante.
Y porque soy caminante
y conozco la pendiente,
si al mirarme, de repente,
tan sólo me ves de lado,
sentiré que no has mirado
si no me miras de frente.
©Julie Sopetrán
Juzguen
ustedes si estos poemas no representan el trato digno que debe recibir la
persona a quien ayudamos. Pensemos que
cuando nuestra vida se mantiene con el deseo de alegrar a otro, esa vida cobra
un poderoso sentido y nos convierte en mejores personas, por eso, no tengamos
prisa, no dejemos de mirarle a los ojos, y lo que hagamos, que sea de todo
corazón, ya que en cuestión de expresar cariño, no hay edad límite, también hemos
de tener paciencia con los que necesitan ser escuchados, aunque oigamos la
misma historia varias veces, eso forma parte de su restablecimiento emocional, nuestra búsqueda se convierte entonces en algo más grande, a sabiendas de que el camino
no lo hacemos solos.