Torre del Oro |
Sevilla tu no hagas caso
de las caricias del río.
que el río es galán de paso
para firme amor el mío.
La Giralda |
...Y es que Sevilla,
enreda corazones
en su mantilla.
Antiquarium |
Hay en Sevilla un tesoro,
que guarda mi corazón,
La Plazuela, la Giralda,
mis amigos y el Tardón
y en el Tardón,
el dueño del cofre
de mi corazón.
Sí, hoy he querido presentar este post sobre Sevilla al que iré añadiendo en cada una de mis fotos, imágenes de mi viaje a esa ciudad, las letras de las canciones de Dolores Montoya y Manuel Molina, más conocidos como Lole y Manuel, las he sacado de uno de mis discos favoritos titulado "bulerías de la luna".
Al amanecer, al amanecer
con un beso blanco
yo te desperté.
La noche llegó, la noche llegó
porque la montaña,
se ha tragado al sol.
Y en la montaña
se oye un eco de gemido
el sol ha quebrado un junco
que ya estaba florecido.
Foto de aquella tarde de paseo después de la tormenta. |
Una rosa lloraba
por un clavel
y para que no sufriera
fui y la corté
Y al poco tiempo
fui a aquel lugar
y el clavel se había muerto
de soledad.
....Que cante la flor
y para que no sufriera
fui y la corté
Y al poco tiempo
fui a aquel lugar
y el clavel se había muerto
de soledad.
....Que cante la flor
y que se calle el cardo
y todo aquel que sea mi enemigo
que sea mi hermano....
Ya con quince años andaba yo volviendo loca a mi madre con la música, esta pareja sonaba a todo volumen en mi tocadiscos, cuando me recriminaban me quejaba de que no es lo mismo una bulería en voz baja, me gustaba la poesía de paz, yo decía que eran los intelectuales del flamenco, hablaban con tonos amables, no usaban monótonos y repetitivos estribillos y a pesar de la opinión de los puristas sobre la innovación musical, aportaron nuevos aires, la excelente voz de Lole y la maestría en la guitarra de Manuel, las letras eran buenas, captaron nuevos adeptos y desterraron los versos amargos y desgarrados tan propios de la copla tradicional, un género que también me gusta y mucho, con ellos todo se une en armonía, esperanza, naturaleza, belleza, amor, dulzura y sentimiento, llegaron cuando más falta hacían en el panorama musical de aquella década, cuántas veces los seguí allá donde actuaban para oír retumbar cualquier tablao. No faltaron nunca palmas, tacones e instrumentos y mientras el corazón se estremecía, no cesaban las ovaciones a una saga familiar que nos ofrecía puro arte.
El río Guadalquivir se quejaba una mañana
me tengo que decidir entre Sevilla y Triana
y yo no sé cómo elegir
¡Ay! quién pudiera...
fundir en un perfume menta y canela.
El sol, joven y fuerte
ha vencido a la luna
que se aleja impotente,
del campo de batalla.
La luz vence tinieblas
por campiñas lejanas,
el aire huele a pan nuevo,
el pueblo se despereza
ha llegado la mañana.
Érase una vez,
una mariposa blanca
que era la reina
de todas las mariposas
del alba.
Se posaba en los jardines,
sobre las flores más bellas
y les susurraba historias
al clavel y a la violeta.
Feliz la mariposilla,
presumidilla y coqueta
parecía una flor de almendro,
mecida por brisa fresca.
Loli tras las rejas |
Voy soñando con tus besos,
por el Callejón del Agua,
no despertarme del sueño,
campanas de la Giralda.
Y es que en amores,
las caricias soñadas,
son las mejores.
Museo de Artes Populares (Parque de Mª Luisa) |
Si yo pudiera
mover las manillas
del reloj del tiempo,
estaría a tu verita
en este momento.
Reales Alcázares |
Que los amantes,
cuando existe distancia
se olvidan antes.
Como temblaba mi corazón,
¡madre!
Como temblaba mi corazón
solita por la calle.
Sólo te besé una vez
y cuando pienso en tus besos
mi boca me sabe a miel.
Que sí, que sí. Que no, que no
que tú a mi no me quieres,
como te quiero yo.
...Enséñales lo bello de la vida
y a hacer consuelo
en todas las heridas
y a amar con blanco amor,
toda la Tierra
y buscar siempre la paz,
Señor
y odiar la guerra.....
La Macarena en mi mesilla |
Vayamos por esa senda
a ver qué luz encontramos,
esa luz que está en la Tierra
y que los hombres apagamos.
Nuestra Señora de la Estrella |
Se llama Estrella
y tiene un firmamento
solito "pa" ella.
ASÍ REZA EL CARTEL DEL BAR MILAGRITOS DEL BARRIO DE SANTA CRUZ: LA VIDA ESTÁ HECHA DE PEQUEÑOS MOMENTOS Y NO CUESTAN DINERO.
Un gato sobre mi sombra |
una mariposa blanca
y el clavel se molestó.
Blanca la mariposa
y rojo el clavel,
rojo como los labios
de quien yo sé.
Te quiero,
cuando le digo te quiero
se le pone la carita
colorá de terciopelo.
Dinero,
que yo no quiero dinero,
yo quiero cantarle al aire
como cantan los jilgueros.
Los jazmines |
Anoche soñé contigo,
fue como un cuento de hadas
tu eras el príncipe del cuento
y yo la reina encantada.
Yo te besaba tu boca
y tú mi pelo acariciabas
y las estrellas del cielo,
de felicidad lloraban.
Cuando yo me desperté
y vi que tú me faltabas
quise quedarme dormida,
pero el sol no me dejaba.
Hermano saca la red
que ya ha salido la luna
no la vayas a coger.
Sentado en el río,
sobre un viejo tronco
vi que un pajarillo
quería cantar
pero estaba ronco.
Lloraba de pena,
lloraba de pena
y en mis manos
le di de beber
agüita del río
con hojas de menta.
Pasacalles |
Gastronomía del Sur |
Ay Barrio de Santa Cruz, Ay Plaza de Doña Elvira....
Ayer, cuando la tarde moría
sorprendieron las estrellas
tu boca junto a la mía.
El cielo por la alameda,
estrenaba melodías
y yo por el dulce camino
de tus labios me perdía.
Mi boca sobre tu boca,
danza loca de alegría,
mi sangre cantaba a gritos
y las fuentes se reían,
cuando tu boca al fin,
se separó de la mía,
la noche, dos veces negra,
se vistió de luz del día.
Sueña con ser bailaora
la luna y le están haciendo,
un traje blanco de cola.
Le dijo al mar,
la luna le dijo al mar,
déjame tu espejo verde
porque me quiero peinar.
Y se fue a peinar,
la luna se fue a peinar,
en un charco de agua clara
con un peine de coral.
De besos son las barandas
en el puente del amor
y el suelo de azúcar blanca.
Río de mi Sevilla,
no te entretengas
que te espera en Sanlúcar,
la mar inmensa.
Con qué desgana,
dejarás las orillas
de tu Triana.
Finalmente me paro en una calle para leer lo que hay escrito en los azulejos. Es un poema de Luis Cernuda titulado "Jardín Antiguo" |
Ir de nuevo al jardín cerrado,
que tras los arcos de la tapia,
entre magnolios, limoneros,
guarda el encanto de las aguas.
Oír de nuevo en el silencio,
vivo de trinos y de hojas,
el susurro tibio del aire
donde las almas viejas flotan.
Ver otra vez el cielo hondo
a lo lejos, la torre esbelta
tal flor de luz sobre las palmas:
las cosas todas siempre bellas.
Sentir otra vez, como entonces,
la espina aguda del deseo,
mientras la juventud pasada
vuelve. Sueño de un dios sin tiempo.
Espero que os haya gustado el paseo por esta ciudad. Si me visitáis trataré de responder cuando pueda, tengo asuntos pendientes que requieren mi atención. Saludos a todos.