Repite: El mundo está en paz y yo también

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domingo, 30 de octubre de 2011

EL MUSEO DE AMÉRICA

Concurso de Pintura.  Mocasines cheyennes.  Óleo sobre lienzo de  Felipe Zurdo

En el Museo de América de Madrid, por cierto, muy recomendable y en el que se podría pasar un día entero hay algo de lo que no se habla y es de la colonización no como descubrimiento sino como invasión de los territorios habitados por los nativos americanos, a consecuencia de ese enfrentamiento colonial en América hubo un colapso demográfico, por eso, lo llamo enfrentamiento y no encuentro, entendiendo que la palabra encuentro representa a otra actitud muy distinta a la que que se dio en los españoles.  De todas estas poblaciones precolombinas hicimos una idea homogénea bajo el nombre de "pueblos indios" que fueron llevados a una inevitable extinción (aztecas, mayas, incas, indios de las Tierras Bajas, mapuches y selk´ham )

 Fachada de la iglesia de Nuestra Señora de la Luz en Guanajuato (México)
Esta foto la hice para enviársela a mis amigos bolivianos.  Es la máscara de la diablada de Oruro

Nuestra acción fue como sabemos, militar, económica, administrativa y misionera.  Sería muy largo hablar de cuáles eran nuestros objetivos y qué relaciones concretas establecimos para lograrlos, entre ellos la utilización de mano de obra esclava, indígena y negra y en este intercambio desigual exportamos materias primas a bajo precio e importamos manufacturados a precios elevados, una forma de que ellos dependieran de nosotros.  Y se les llamó "indios" debido al error de Colón, sólo porque cuando llegó a las costas americanas creyó que había llegado a la India.  Imaginemos que nos llamaran a los españoles chinos sólo porque alguien creyera que está en China y no en España.
Vitrina de los alucinógenos, sin ellos es impensable  en muchas culturas contactar con el mundo sobrenatural para abrir una comunicación entre los dioses y los hombres.
Patio interior del Museo de América en Madrid.

En América ya había lenguas, costumbres, religiones, formas de vestir, etc.  Así pues el 12 de Octubre de 1492 no hubo ningún descubrimiento, ya que el continente era bien conocido por quienes lo habitaban desde hacía milenios.  Espero que no se me enfaden los partidarios de otra teoría histórica pero  no podrán decir en su réplica qué pasó con los 80 millones de personas que había y que se redujo a menos de 4 millones ¿acaso no es un genocidio?  y de los mayores de la historia aunque no sea contemporáneo.
 Cascos de oro
Balanza para pesar metales preciosos y hojas de coca.


Las tropas de Hernán Cortés son recibidas por los nativos.


Rosarios de semillas  hilo de algodón hechos por los indios de las misiones de Pompahermosa  (Perú)


Formas de adorno

Los autóctonos no disponían de defensas, hubo asesinatos masivos, brutal explotación económica, suicidios colectivos de aquellos que se negaban a soportar la humillación y opresión, se llegó incluso a buscar manos de obra en otras zonas para sustituir a la población desaparecida pues la mortalidad indígena no es invención; tuvieron que refugiarse en áreas lejos del alcance invasor, lugares deshabitados de difícil acceso y supervivencia y crearon sociedades nuevas resistentes  para acumular fuerzas y población que hoy llega a 40 millones.
Me gustaron especialmente unos cuadros de gran tamaño con incrustaciones de nácar representando a Hernán Cortés y sus tropas comiendo o recibiendo regalos de Moctezuma, el último rey azteca.  A pesar de su sabiduría y capacidad militar, sus dudas religiosas les llevó a creer que los españoles eran antiguas divinidades toltecas por lo que el pueblo se rindió fácilmente cuando ejecutaron a Cuanhtémoc, el último soberano de Tenochtitlan.
Vitrina: Amazonía

Pedro de Alvarado lo tuvo más difícil que Hernán Cortés, esta vez no eran mayas sino aztecas y a quien más conozco es a Pizarro, desde aquella tarde en que la historiadora belga afincada en Trujillo (Cáceres) me transmitió su entusiasmo por las 63 biografías que se han escrito sobre el conquistador, fue una tarde magnífica en la que ella aseguraba y la creo que sobre la Conquista los mejores historiadores no son españoles sino peruanos ¿y por qué no?.
Sigamos con Atawallpa, el cual invitaba a los españoles a sus fiestas y precisamente en una de ellas aprovecharon los españoles la confianza y lo ejecutaron, sometiendo a la población.
Ramiro Reynaga, líder actual quéchua de Bolivia, afirma que si tuviera que resumir los valores fundamentales de las culturas andinas lo haría utilizando esta frase jurídico moral
cama llulla, ama quella, ama suwa ( no seas mentiroso, no seas gandul, no robes nunca)

Maqueta de madera de la Catedral de México

Por allá nos recibieron con sorpresa, con incomprensión a lo desconocido como si fuéramos dioses que retornan.  Admiraron nuestros instrumentos y tecnología, se sintieron atraídos por nuestra pólvora o vidrio,  nosotros además de ser más desarrollados también fuimos más malvados, pensemos que la capital de los aztecas era cinco veces más grande que Madrid y duplicaba la población de Sevilla, la ciudad más grande de la época.
Colón

Los reyes Isabel de Castilla y Fernando de Aragón

Hemos visto cascos de oro y banderas de plumas de quetzal; habría que ver a los españoles con caras risueñas, se deleitaban como dicen las crónicas: "se les iluminaba el corazón, como monos levantaban el oro, se sentaban con ademán de gusto, lo anhelaban con gran sed y hambre", claro que Colón también llevó el "oro blanco", me refiero a la caña de azúcar,  la llevó de Canarias hasta República Dominicana y llegó a ser parte del ajuar y dote de una reina y no sólo azúcar, llevamos viruela, neumonía,  tifus y alcoholismo.


Parece ser que no se sabe muy bien
donde nació el genovés
lo del huevo se inventó después.

Salir, salió de la tierra de  Moguer
tenia como misión
Atajar pa' ir a buscar el té.

Tres eran tres, carabelas a través
cruzar el mar y después
componer la historia del revés

Algo fue mal al ir a calcular
lo grande que era el mar
y la India no apareció
y la desesperación hizo temblar la tripulación.
Cuanto dolor y cuanta decepción
habría en tu corazón cuando de pronto
tierra a babor, entre Asia y un peñón
un nuevo mundo se descubrió.

En nombre don Fernando doña Isabel
aquí ponemos los pies,
pa' la barca con el oro pues.

Tres eran tres, carabelas a través
cruzar el mar y después
componer la historia del revés.

Canción del grupo Mecano

A esto hay que añadir que son muchos los personajes de la historia a quienes vemos sobre pedestales aunque sus actos no hayan sido precisamente encomiables, estatuas que deberían de ser echadas abajo de las calles y plazas y que todavía nos enorgullecen.   Es curioso como cada país crea alrededor de sí mismo la historia oficial y si no, por la parte que nos toca vayamos a otro museo,  El Museo de Colón de Valladolid, allí veremos la otra versión de los hechos, la misma que en el de Madrid.

 Sería una buen idea hacer una estatua de tres personajes: el padre Montesinos, envenenado por oponerse a los atropellos que se cometían contra los indígenas durante la conquista, pues bien, Montesinos con sus sermones influyó en Fray Bartolomé de las Casas otro defensor de los nativos, el cual se preguntaba ¿acaso no son hombres? y por último el indio Hatuey, aborigen que se rebeló contra los conquistadores y fue por ello quemado vivo. 

En el poema "La Maldición de Malinche" podemos leer versos como estos:

"Iban montados en bestias
como demonios del mal
iban con fuego en las manos
y cubiertos de metal....

Hoy nos abren sus puertas y nos siguen llamando amigos.

miércoles, 26 de octubre de 2011

LAS CARICIAS DE MADRID


Sobre Madrid se ha escrito mucho, tiene un sin fin de estereotipos que seguramente no coinciden con el Madrid de hoy pues nada de lo que veamos retratará su verdadera cara.

Este fin de semana comprobé que no para de ser reclamo de turistas, que atrae la simpatía de los lugareños, la arquitectura o quizás una hostelería que mima al cliente alejándose mucho de la sequedad y altivez de otras ciudades.  No he visto a nadie que diga que su fama no es justificada, tiene el encanto de lo no objetivable y me hizo sentir bien.  Para unos poesía, para otros un dibujo, una canción o una foto, así va a ser esta entrada de hoy.

 Nunca se sabe lo que esta ciudad puede sacar de nosotros porque es una ciudad que no se ve, se respira aunque alguno dirá que es irrespirable.  Y como yo disfruto de todo, ya sea arte, monumentos y compartir comidas,  el romanticismo que le pongo no me deja sentir si se trata de una ciudad ruidosa,  si las aguas sucias las veo cristalinas, si las calles están  invadidas de turistas empeñados en tomar el mismo plano de vídeo, tampoco me importa guardar filas interminables para entrar en un palacio o en la catedral, así que añadiré un mito más de los inventados por el lenguaje de los nostálgicos y soñadores.  Basta decir que un anciano me sigue con la mirada y al alejarse le dice a su acompañante: "al ver a la señorita del sombrero rosa, he vuelto a sentirme joven", cómo iba a suponer que yo inspirara en él tal emoción mientras me tomo un café con leche y un croissant.

No digo que falte razón al que asegura que el mundo es un pañuelo a veces con las puntas muy largas porque estando en un museo oigo a mi espalda: ¡viva Zaragoza!, mira que ir a encontrarme conocidos, ya ni en Madrid puedo perderme.  Decimos por aquí que si no quieres que algo se sepa, ni siquiera lo pienses.
En la puerta de un aseo público, haciendo fila para entrar al lavabo un señor se me acerca para contarme un chiste que me deja perpleja:  " ustedes las mujeres siempre en la cola para ir al aseo cuando los que tenemos la cola somos los hombres".  No salgo de mi asombro de que un caballero de apariencia tan refinada me diga estas cosas sin conocerme de nada, intento mostrarme seria para no reír la gracia; "muy señor mío, si usted pretende ligar conmigo, con esa frase no tiene nada que hacer".  Disculpo su torpeza pensando que es la hora del vermouth y acaba de tomarse un trago.

Durante el viaje tengo por compañero de asiento a un señor que con su móvil, negocia con una agencia inmobiliaria el precio de un piso que intenta vender y cada vez que se lleva un caramelo a la boca, me ofrece uno, el cual acepto con agrado.
Una joven intenta cambiar sin éxito su billete y suplica entre sollozos que por favor la lleven a Madrid, nadie pregunta a qué va pero la negativa es tan rotunda como indiferente, me sorprende la frialdad con que es tratada al tiempo que me angustia su llanto.
Delante de mi  un joven ingeniero zaragozano asegura que el domingo hay que caminar temprano por las calles, desayunar en una terraza y visitar el Museo de Sorolla, tomo buena nota de su recomendación.
Si a las ciudades les ocurriera como a la fruta, que madura y alcanza su punto dulce en tal o cual estación del calendario, el otoño sería cuando la villa estaría para comérsela.  Merece una "parada y fonda" por el abanico de propuestas que ofrece aunque esta romántica no puede dejar de ver a los que piden limosna, a los que duermen debajo de una caja de cartón o hacen fila, no para entrar a un museo, sino a la espera de un plato de comida.


Así iba el campesino a la ciudad, dispuesto a entender los misterios de la vida y del mundo.  Esto es lo que nos diría el poeta Gabriel y Galán de su estancia en la urbe grande y populosa hace un siglo.



Estuve en la ciudad. Vi la materia
brillar resplandeciente,
correr arrolladora,
sonar dulce y rugiente
y en la vida imperar como señora.
Reina del mundo, la ciudad entera
su esclava fiel, su adoradora era.

...... obstruían el paso
en plazas, jardines y museos
las estatuas alzadas a la diosa,...
......y la gran muchedumbre
de libres ciudadanos de rodillas,
en hábito de eterna servidumbre
 entonaban su canto de costumbre:

  «¡Te adoramos, oh diosa, te adoramos!»


Estuve en la ciudad y vi la vida.   
Es ligera y hermosa...                     
¡Qué deprisa las horas sin regreso
rodaban por encima de los seres!
¡Qué nervioso el avance del progreso;
qué fuertes los placeres;
las fiestas, qué brillantes;
qué hermosas las mujeres
y los hombres, qué cultos, qué elegantes!

Lo que sabe el varón adusto y grave
que en el pobre lugar pasa por sabio,
cualquiera allí lo sabe;
por eso es elocuente todo labio,
porque los abre del saber la llave.




Conocen allí todos
los secretos del Arte y de la Ciencia;
saben de varios modos
faltar a la verdad con elocuencia;
saben negar, audaces;
saben reír, satíricos feroces;
saben gustar, voraces,
las mieles de las mieles de los goces,
y saben ser flexibles, distinguidos,
hablar con gran finura
y obrar con gran descoco...
¡Saben vivir unidos
amándose muy poco! 







Aquí dejo estas fotografías  del Museo de Sorolla en el que permiten utilizar la cámara sin flash.  
Tuve la suerte de poder tomar algunas fotos en otro monumento que no nombraré a fin de preservar la identidad de la señorita que me facilitó el permiso: "Haga usted la foto que yo no he visto nada".






Cuando hablo de realismo colorista no puedo evitar comparar a mi pintor favorito Román Francés con Sorolla, en ambos hay alegría en sus óleos.  Paisajes donde están tratados de manera especial, el agua de las fuentes, el verde de la naturaleza, el ambiente sereno y la atmósfera al igual que Sorolla lo hace con la luz y el mar, teniendo siempre presente a la familia y a los amigos, su casa y su estudio y en especial a sus hijos y a su mujer Clotilde la cual veremos en varias de sus obras.  Román Francés envuelve a mujeres y niñas en coloridos mantones, hasta las flores parece que se escapan de sus cuadros para mostrarnos su aroma.  Después de haber visto este Museo creo que en los jardines de Granada con el pincel del maestro Sorolla, se escucha la vida y se siente el silencio.
Espero que os haya gustado.  Saludos a todos.  Hasta el fin de semana no podré visitaros.  Gracias por la espera.

TRADICIÓN Y MODERNIDAD

El hombre enfrentado a distintas épocas, esa podría ser la definición entre  tradición y modernidad cuando hablamos de las costumbres y mentalidad de los lugares.  Se  ha dado a la palabra provincianismo un sentido peyorativo, matiz que priva de buen gusto a una ciudad y esa palabra dicha así no me gusta.


 Músicos que realizan actuaciones de manera espontánea.
 Aquí tenemos una pasarela de la moda,  diseñadores noveles, modelos voluntarias y originales creaciones.  Que no se diga que faltan inquietudes en la juventud.  En unos tiempos difíciles hay jóvenes capaces de hacer su propio negocio sin tocar a las puertas y cuando se toma un camino que llena el corazón, pocas veces no se logra salir adelante.
 Elegantes vestidos diseñados con talento.  Esta es la parte más visual que oculta un trabajo minucioso indiscutiblemente vocacional.

Seguimos con imágenes.
 El Puente de Hierro también llamado Puente del Pilar, recién lavada la cara, ha cambiado su color verde por el blanquiazul. Se ha asociado a los colores del Real Zaragoza, nuestro equipo de fútbol. A mi me gusta mucho más que antes.  Ya lo tenemos listo para durar cien años más.
 Detalle de una ventana.  El Balcón de San Lázaro en el barrio del Arrabal.
 Fuente del dragón emergente situada en Avenida Cataluña.  Basada en una leyenda zaragozana medieval.  Es obra del escultor zaragozano Carlos Ochoa Fernández, fallecido a los 44 años.  El material es la fibra de vidrio.  Y la clave temática: Religión y Mito.
Arriba pueden ver otra escultura urbana titulada, "el manantial".  Se trata de una botella arrugada que simboliza el reciclaje, muy cerca está el tapón que sirve de asiento y que no  ha salido en la foto.  Esta fuente se encuentra bajo el Puente de La Unión.  Mide 6 metros y es obra del escultor sevillano Federico Guzmán.

 Fachada de la antigua estación de ferrocarril, la llamada Estación del Norte, hoy rehabilitada como Centro Cívico y club de la tercera edad.
 El Gancho o barrio de San Pablo,  al cual se dedica un alto compromiso social.  Su iglesia es considerada la tercera catedral de Zaragoza.  Un barrio con gran diversidad cultural y étnica.

Un agradable paseo por el Ebro en una mañana de domingo.

Ahora les invito a subir conmigo al ascensor panorámico, allí vamos a ver Zaragoza desde arriba con mis ojos y mi cámara. En la primera de las fotos vemos una acumulación anómala de algas en el río Ebro que comienza a ser preocupante, veamos también las cúpulas y torres de nuestro templo mariano.