Fotografías del Centro de Historia de Zaragoza
Son tres entradas las colocadas este fin de semana:
Dicho esto veamos estas fotografías que amablemente me dejaron tomar cuando pedí permiso en la Sala.
Son tres entradas las colocadas este fin de semana:
- Hoy nos adentramos en el Centro de Historia para ver una exposición titulada This is Japan.
- Dejo también un premio recibido de Marian y que deseo compartir con todos.
- Y por último pueden leer una entrada titulada: "A vos" dedicada a mi amigo en la red, Osvaldo Tangir.
Dicho esto veamos estas fotografías que amablemente me dejaron tomar cuando pedí permiso en la Sala.
El arte japonés tiene influencia occidental y a su vez identidad nipona. En la actualidad tanto los artistas nipones que viven en Japón como los que residen en España nos muestran esos dos polos en un trabajo innovador e interesante. Algunos de ellos dejaron su país para vivir en España y como consecuencia, su trabajo bebe de fuentes que reflejan la tensión entre lo heredado o estudiado en su lugares de origen y lo aprendido o experimentado en nuestro país. El resultado es un arte libre y sin prejuicios.
Shibuya, famoso barrio de Tokio que aparece en películas, animación y manga, las chicas con uniformes escolares, falditas plisadas y calcetines-polainas muy largos, trajinan riendo alrededor de los purikura, fotomatones que permiten escoger el tipo de fotografía deseada, personalizándola con modelos diferentes de marcos, que después intercambiarán.
Numerosos sociólogos han llamado la atención sobre este fenómeno: las chicas pasan cada vez más tiempo en la calle, con frecuencia en grupos y vestidas de una manera espectacular y ostentosa. Las shojo, las adolescentes japonesas, literalmente "medio-mujer", son el símbolo de una mutación de la sociedad. Se definen como mujeres-niña, en estado entre la infancia y la edad adulta, consciencia e inocencia.
En Japón, los espíritus Kani están en todas partes, en los susurros del viento, en el crepitar del fuego, pero también en el arroz que se come o incluso en el peine que se utiliza. La religiosidad forma parte de lo cotidiano, la espiritualidad convive con la normalidad. En Tokio, los templos son espacios abiertos, perfectamente integrados en el espacio urbano y no es raro ver, por la mañana, de camino al trabajo, a un ejecutivo detenerse a rezar o a una mujer en kimono depositando una ofrenda.
Un mundo pop muy bonito, con mucho color y vitalidad pero que a su vez esconde un fuerte desasosiego existencial.
Las obras son realizadas en rotulador sobre madera, sobre papel, pared, lienzo o tela, serigrafía, papel recortado y plástico, vidrio, impresión digital o vídeo.
Yoshitomo Nara pertenece a una generación cuya infancia y juventud han sido marcadas por el consumismo y los manga. Las figuras se caracterizan por el gran tamaño de sus cabezas y grandes ojos, parecen angelicales pero a la vez transmiten desencanto, son juguetes para niños pero poseen expresiones de adultos. La apariencia de niño bueno oculta intenciones más sombrías.
Ayatakano utiliza acuarelas, tinta y acrílicos influenciada por el manga y la ciencia ficción de la televisión americana.
Vemos dibujos de colores ácidos generados por ordenador. Los personajes dudan entre la magia y la fantasía y la violencia de la realidad. Aoshima no tiene rival, es una genio del diseño por ordenador antes de pasarlo a la tela y ha recibido importantes encargos para el metro de Nueva York y el de Londres.
La sombra de la guerra, la amenaza de catástrofes naturales, la promesa de un desastre ecológico, el accidente..., sus obras fusionan las angustias colectivas y los miedos individuales.
Tras la tragedia sufrida por Japón recientemente, Tomomi ha querido representar aviones y cohetes para transportarnos a mundos más felices, transmitirnos optimismo y esperanza y ayudarnos a creer en un futuro mejor.
En Japón aparte de los supermercados, hipermercados, mercados tradicionales y tiendas de calle hay otros sitios donde podemos hacer compras, son los stores o como dice la traducción directa, tiendas de conveniencia, tiendas pequeñas que abren las 24 horas, como un supermercado de barrio pero con otro formato. Son sitios de paso donde se puede adquirir comida rápida y que reflejan la vida social y la cultura japonesa.